Ocho

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Shin puso una mano tras la espalda y en ella materializó un par de caramelos y le ofrecío uno.

-Es de miel-le dijo.

-¿En serío? Amo la miel-le dijo a muchacha y se sentó en la camilla.

Ai se miró el brazo izquierdo. Recordaba estar en su celda cuando esa estremidad estalló y del dolor se desmayo. Shin supo cuales eran las dudas que tenía y sin mucho esfuerzo se sentó en la camilla para explicarle lo que podía explicarle. Así,Ai, se enteró de que donde estaba y que le paso. Sus ojos se entristecieron.

-Debi haber imaginado que podían haberme puesto un explosivo,que tonta fui.De no estar en la celda podría haber lástimado a alguien-dijo la muchacha.

-Pero eso no es culpa suya-exclamó Shin-Creo...que fue culpa mía por no tomar el real peso a sus palabras. Me dijo que...

-No seas bobo-le dijo Ai interrumpiendolo-¿tú que culpa vas a tener? Solo intentabas que hiciera lo correcto. Eres la primera persona que conozco, fuera de la base,que hace algo así por mí.

-Es que no creo que seas una mala persona-le dijo y volvió su mirada a sus botas que colgaban a varios centímetros del piso.

Se quedaron en silencio un momento.

-Lamento si te mentí,no fue mi intención ¡Bueno si lo fue!,pero... Bueno tú me entiendes ¿No?

-Más o menos-le dijo Shin con una sonrisa.

Pasos se escucharon por el pasillo y Shin se sintió como un intruso estando allí. Sin meditarlo mucho,se despidió y salió por la ventana. Algo que desconcertó a la muchacha y que hizo sonrojar a más no poder a Shin al encontrarse del otro lado con Whis que le dió una mirada algo suspicaz.

-Yo...-balbuceo Shin algo incómodo.

-No me diga que estaba haciendo una visita furtiva a la señorita,Ai-le dijo el ángel.

-¡Claro que no! Bueno en teoría supongo que si,pero no...

-Jamas pensaría de usted algo así Supremo Kaiosama -le dijo Whis inclinándose para verlo a la cara- ¿Pero no cree que le dejó una impresión algo peculiar a la muchacha escapandose por la ventana?

-Sí,bueno...

-¿Me acompaña?-le pidió Whis después de un rato de silencio entre los dos- Hay algunas cosas que creo sería bueno que sepa respecto a la señorita Ai-agrego el ángel para obtener el interés de Supremo Kaiosama.

-Se lo agradezco,pero creo que prefería que sea ella quien me las cuente-le dijo Shin.

-Entiendo perfectamente-le dijo Whis y tras una despedida se retiró.

Al día siguiente, Shin se tomó unas horas para ir a verla.Llegó a Corporación Cápsula esperando no llamar la atención, pero para su sorpresa se encontró con Bulma y Ai que estaban sentadas en la terraza hablando. Para la mujer verlo aparecer así no era nada especial,pero para Ai fue algo bastante sorprendente y que dejaba más que claro que Shin no era un ser común y corriente, mas si le quedaba alguna duda que Bulma lo llamara Supremo Kaiosama corroboró todo.

-¿A sucedido algo malo? Usted no suele venir aquí sin un buen motivo-le dijo la mujer.

Una respuesta escueta escapaba de la boca de Shin cuando el teléfono de Bulma sonó y ella salió a prisa del lugar para responder a una emergía.

¿Qué estaría pensando Ai? No estaba seguro de si le hubiera gustado o no saberlo. Lo miraba con esos ojos grices que parecían una cortina de humo tras la cual sus pensamientos quedaban ocultos a los curiosos. Bueno que más daba,al fin que no podia estar ocultando quien era él para siempre. Si había un momento para decir todo era precisamente ese instante. Iba a abrir la boca para comenzar a explicarle cuando ella le hizo una pregunta:

-¿Supremo Kaiosama es el nombre del cargo que tienes como administrador?

Shin la quedó mirando y no pudo evitar sonreirse ante esa pregunta hecha con bastante ingenuidad y que en cierta forma contenía verdad.

-Hay algo de lo que me gustaría hablar con usted ¿Cree que podamos ir a algún sitio más agradable?

-No lo creo-le dijo muchacha enseñándole un brazalete que llevaba en la muñeca derecha.

Mientras caminaban al invernadero,Ai le contó porque seguía en ese lugar. En vista del "atentado" del que fue víctima, la policía la mantendría bajo custodia en un sitio seguro,pues ella era ahora la principal testigo en contra de la "Patrulla Roja" una organización que se adjudicaba varios atentados en las ciudades aledañas. Al parecer está nueva  "Patrulla Roja" se había formado a reiz de una célula sobreviviente de la original,pero su motivación no tenía mucho que ver con los ideales de fundación. Se podrían definir como activistas extremistas,con ideas bastante radicales respecto al cuidado del medio ambiente como también de la evolución de la tecnología y la humana. La líder era una mujer llamada Scarlet. Ai la describió como una mujer hermosa,severa y cruel que siempre llevaba una abrigo de terciopelo rojo y a la que sólo vio un par de veces.

La policía y los gobiernos habían estado teniendo varias dificultades con esta "Patrulla Roja" y por eso la información que ella pudiera darles era tan valiosa y por lo mismo debía estar bajo custodia. Fue cuando Bulma se ofreció a para dicho propósito y convencer a la policía y otros no le fue nada complicado dada su posición. Además sus argumentos también eran bastante sólidos respecto a la seguridad y cosas que Ai francamente no entendía.

-La verdad creo que la señora Bulma está más interesada en mi brazo que en otra cosa-dijo con honestidad mientras se sentaba en la hierba-No puedo quejarme supongo. Este brazalete evita que salga de este edificio.

-Ya veo...-murmuró Shin sin saber que decir a todo eso.

Ai se tiró de espaldas y estiro los brazos sobre los verdes pastos respirando profundamente.

-Ven,tendete en la hierba. Es relajante-le dijo la muchacha.

-Yo prefería...

No término la frase. Aprovechando que Shin se había parado a su costado,Ai lo tomó por el listón que llevaba en la cintura y lo obligó a sentarse para posteriormente empujarlo contra el suelo. Pudo evitar fácilmente todo eso,pero simplemente no lo hizo y quedó tumbado de cara al techo.

-Respira y relájate-le dijo Ai-Este es un lugar agradable después de todo...Aunque preferiría volver a mi departamento. Lo estaba decorando a mi gusto.Sin embargo, al final, sólo era parte de todo ese lio.Una mentira al fin y al cabo.

Shin no hizo comentarios. La oia, pero estaba perdido en un punto entre las ramas de los árboles.

-Shin, dijiste que querías hablarme de algo ¿De qué se trata?

Retornando de su mente,Shin busco las palabras más propicias  para explicarle quien era. No queria abrumarla o causar en ella algún tipo de temor. A veces,cuando visitaba otros planetas,al revelar quien era las personas le temían o tomaban distancia. Era entendible,pues él era un dios y ese puesto lo aislaba del resto de las personas. No le molestaba ni le agradaba, era parte de la naturaleza de su puesto,pero en esta oportunidad por ningún motivo quería que ella lo rechazará.

-Ai, yo soy el Supremo Kaiosama de este universo-le dijo al fin.

Como estaba recostado de cara al techo no podía ver el rostro de la muchacha y lo preferiría.

-¿Y qué hace un Supremo Kaiosama?-le preguntó ella, asumiendo que era un puesto de trabajo como cualquier otro.

-Bueno Ai,un Supremo Kaiosama es un dios...El máximo dios de un universo junto al Hakaishin-le dijo con gravedad.

Lo que vino después fue la explicación a todo eso. Literalmente a todo partiendo por su origen y terminando en el más mínimo detalle. Fue un relato ininterrumpido que al terminar lo siguió sólo un silencio cortado por el canto de algunas aves. Como no habia comentarios y ningún tipo de respuesta,Shin se sentó para poder verla y la descubrió mirando el techo mientras jugaba con la envoltura del caramelo. Al notar que él la miraba ella se arrodilló sobre la hierba,frente a él, y sonriendo le dijo en tono jovial y un poco tierno:

-¿Me darías un beso? Así podría presumir resto de mi vida que fui besada por un dios...

Corazón de escarcha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora