Corazón de escarcha.

Veintinueve

Ai avanzó hasta poner sus manos sobre ese cristal, pero las apartó de inmediato. Estaba caliente.

-Mi niña...cuanto tiempo sin verte-le dijo con ojos tiernos.

-Dos años-le respondió-¿Gaudí, eres tú realmente?

-Asi es. Una parte de mi al menos-le respondió él.

Las cámaras de seguridad habían delatado la presencia de Ai y Shin por lo que Scarlett envío algunos hombres a buscarla. El Supremo Kaiosama los sintió acercarse. Diciendo que les daría un tiempo a solas para que hablaran dejó la sala. Se quedó parado frente a la puerta esperando al escuadrón. Le hubiera gustado no tener que pelear, pero no iba a dejar que interrumpieran aquella charla y mucho menos que le pusieran un dedo encima a Ai.

-Hay tantas preguntas que quiero hacerte Gaudí. No sé por donde empezar-le dijo Ai algo angustiada.

-Por el principio, mi niña ¿Cúal es la primera pregunta?

-¿Por qué me creaste?

-por amor, Ai. Tal como dice tu nombre. Te cree por amor-le respondió Gaudí.

-¿Amor?-repitió la muchacha-No entiendo.

-Soy la memoria de mi pueblo-le dijo Gaudí-Lo único que sobrevivió a la masacre de mi gente. El último miembro de  " la gente de cristal". Mi pueblo llegó a la cúspide de la evolución al funcionarse con la máquina de forma tal, que fuimos un solo organismo. Pero al hacerlo perdimos la individualidad. Nos transformamos en las extensiones los unos de los otros. Nuestras mentes, nuestra conciencia y hasta lo que sentíamos era colectivo, por la que todos actuaban.

"Un dios trato de ayúdenos. De devolvernos la singularidad. Lo hizo por medio de las emociones. Más al ser parte máquina aquellos nos genera una incompatibilidad muy grande. Al experimentar una emoción muy fuerte parte de nosotros se desprendía y entraba en los demás, pero eso sólo en caso de sentir alegría o amor. Compartíamos con otros nuestras mejores emociones, pero algunos vieron en eso una oportunidad oscura y trataron de conquistarnos. Al final nos extinguieron. Yo me salvé por suerte nada más y aún guardando en mi memoria los secretos de nuestros avances tecnológicos escape al espacio.  Después de miles de miles de años llegué a este planeta, pero en este lugar me exigió tener un cuerpo orgánico así que fusione mi conciencia a un cuerpo humano que encontré sin vida en una carretera. Reanimarlo fue sencillo"

"Me uní a la Patrulla Roja porque creía en los ideales de Scarlett, mas descubrí que no era la persona altruista que yo pensaba. Sus finés son egoístas. Barbaricos incluso. Pero mi conocimiento podía y puede ser usado para el bien,para mejorar a la humanidad en muchas formas, sin embargo, el cuerpo humano que use como vehículo comenzó a colapsar y yo estaba cansado también. Más quería dejar algo a este mundo que tiene un potencial tremendo. Quería dejar un legado y la forma en que los humanos dejan un legado es a través de sus hijos, al menos así lo entendí yo y por eso te creé, Ai"

"Pero también hay en ti una parte humana. La tomé sin permiso de una mujer que me dió muestras para hacer mis pruebas genéticas. Esa es la razón por la que tienes un cuerpo sólido, pero no muy estable por eso te instale ese brazo. Es un contenedor de emergencia, además de un arma para tu protección "

"Yo quería preservar ese conocimiento y lo implante en tu memoria. Allí esta también todo la historia de mi pueblo. Esa mi herencia y tú mi legado. Cuando terminemos de hablar,esta mi conciencia particular se desvanecera para siempre. Guarde está parte de mi en espíritu para cuando descubrieras quien eres y quisieras respuestas"

Ai oyó en silencio con los ojos fijos en esa imágen holográfica que le daba la ilusión de que podía tocar otra vez a ese hombre que tanto amaba.

-¿Como sabías que no le daría ese conocimiento a Scarlett?-le preguntó después de una larga pausa.

-No pude criarte, pero te ví crecer. Eres traviesa, inquieta, imprudente;pero muy dulce e inocente. No tienes milicia,Ai-le dijo Gaudí- Eres muy pura e intuitiva, además empática. Sientes lo que otros sienten. Tú no harías algo tan insensato como darle a Scarlett ese poder.

-Yo no...-la voz de Ai se cortó y una cascada de lágrimas broto de sus ojos de humo.

-Lamento no haberte dado un brazo real, pero era necesario ponerte ese seguro de vida-le dijo Gaudí.

-La mujer...de la que tomaste las muestras ¿Es Scarlett?

-Asi es. Ella me las dió para trabajar nada más. Material genético sin importancia -le dijo Gaudí- Pero tú fuiste, eres y serás lo más relevante en mi vida. Hay algo de mi en ti que no es sólo  ADN, mi niña.

-¿Por qué no me lo dijiste desde el principio?

-Para que tuvieras tiempo de formarte como persona y así no  tomar esta responsabilidad sólo por obligación.

-¿Responsabilidad?--repitió Ai

-En tu memoria está ese conocimiento, pero reprimido. Puedo liberarlo si te sientes capaz de usarlo para el bien y defenderlo de quienes intenten usarlo para dañar otros. Pero sino te sientes capaz de hacer algo de eso, puedo borrarlo para siempre.

La muchacha seco sus lágrimas con la manga de su camiseta y dió otro paso adelante, hasta quedar a unos escasos centímetros de ese cilindro de cristal donde estaba la imagen de Gaudí.

-Te extraño-le dijo y las lágrimas fluyeron con más abundancia-Te extraño mucho,Gaudí...

-Mi niña...mi tiempo a terminado. Pero el atardecer de un ser es el amanecer de otro. Está es tu alba. Brilla sobre las mañanas e ilumina el mundo con una vida buena. Di la verdad, pero con tacto porque lástima. Acepta las a las personas con su pasado y valora su presente más que su futuro, porque ese es un mar de posibilidades. Si te equivocas; corrige y sino puedes sigue adelante. Nunca culpes a otros de tus acciones ni a las circunstancias. Obra bien y no lastimes a otros, mas recuerda que a veces lo harás sin proponertelo. Ten buenos amigos. Madura, pero nunca dejes de ser joven. Ríe con fuerza así volteen a mirarte y llora cuándo debas hacerlo. No dejes que otros decidan por ti y respeta así no opines o sientas igual. Trabaja duro. Y por sobre todas las cosas ama, Ai. Ama profundamente, sin reserva y sin temor. Ama porque es el amor el reconocimiento que se da a tu existencia en este mundo. Ama y serás amada de alguna forma porque amores hay muchos. Ama porque ese es tu nombre y recuerda que a veces el corazón se escarcha y sólo el amor derrite esa coraza que cubre el corazón.

Ai escuchó e ignorando el dolor que el calor de ese cilindro podía causarle o el daño que podía sufrir, apoyo sus manos en el cristal para sentir más cerca a esa persona que imitó el gesto.

-Te amo Ai...

-Te amo...padre-le dijo ahogando los sollozos.

Shin dejo fuera de combate a casi cuento cincuenta hombres armados y cuando la puerta se abrió vio salir a Ai directamente a sus brazos. La abrazo también y sintió su rostro húmedo contra el suyo al susurrarle en el oído:

-Vámonos de aquí...

Un segundo después de que se fueron,una serie de pequeñas explosiones se oyeron en el lugar y la sala donde estaba espíritu se derrumbó.

En memoria de mi padre.