Vuelve de nuevo.

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Al la mañana siguiente parecía todo estar mejor. Tenía que ir a clases, me duche y me puse una sudadera negra, unos Jeans claros y las vans negras también. Era muy tarde así que no me dio tiempo de desayunar y tuve que irme sin hacerlo.

Iba de camino a la escuela, estaba nublado y hacia mucho frío, clima perfecto, lo llamo yo. Casi llegando a la escuela me encontré con Melissa y Cleo, hace mucho que no las miraba.

-Hola chicas.-salude.

-Hola.-respondieron ambas.

-¿Entramos?-pregunte.

Asintieron con la cabeza.

Desde aquella discusión que tuvimos todo entre nosotras había cambiado un poco.

Al entrar al colegio me di cuenta de que muchos se me quedaban mirando y se susurraban cosas. No sabia por que.

-Miren, ahí va la loca suicida. Escuche que alguien grito a lo lejos y todos comenzaron a reír. Ahora sabia el porque de sus miradas, ya había olvidado aquello.-Suicida.-alguien seguía gritando y voltee para ver de quién se trataba. Todos se abrieron y al final de todo estaba esa zorra, Hilary.

-Hola suicida.-dijo fuertemente con una gran sonrisa.

Yo no respondí nada. Todos los de la escuela estaban mirándonos.

-Te estoy hablando idiota, contéstam...

-¿Qué es lo que quieres?-la interrumpí.

-Nada, es solo que estaba muy preocupada por ti, ¿cómo has estado?

-Que te interesa.-respondí.

-No, en realidad me importa una mierda lo que haya pasado contigo, por mi, te hubieras muerto.-todos comenzaron a reír, incluida Hilary y sus amigas.

Me di la vuelta para irme, como siempre...

-¿A dónde crees que vas? estoy hablando contigo...

Voltee y sin dudarlo lo hize... le di una bofetada, un fuerte bofetada, incluso la mano me ardía.

-¡¿QUÉ TE PASA ESTUPIDA?!-grito histéricamente, mientras todos se quedaron en silencio.

-¡Ya me harte de ti ¿sabes? no soy tan estúpida como tu crees, de hecho no, no soy nada estúpida. Ya me canse de que siempre estés jodiendome la vida, ya basta, no te soporto. No se te ocurra volver a molestarme ¿de acuerdo?

-¿Y si lo hago que me harás? ¿He?

-Si lo vuelves ha hacer...

-Si lo vuelves ha hacer te las veras conmigo.-interrumpió.

Al escuchar esa voz, mi cuerpo se estremeció, mi corazon se aceleró y me moría de nervios, era el, estaba segura, era el, era Matt.

-¡Ja, ja, ja! Tarados, no me asustan. No quiero seguir hablando con ustedes par de idiotas. Cha chau.

Hilary y sus amigas se dieron la vuelta y se fueron. Todos los que estaban allí se fueron. Yo seguía de espaldas, no quería darme la vuelta. Tenia miedo, mucho miedo.

-Hola Coroline.

Me quede en silencio, no quería hablar con el, me había hecho mucho daño, y nada lo remediaría.

-Entiendo que aun estés molesta conmigo, y quizás lo estés siempre, pero, sólo queria decirte que me alegra mucho que estés bien, que aun sigas con vida, ya veo que llegué a tiempo para llevarte al médico aquel día si no...-se quedo en silencio.

-¿Qué dijiste?-voltee rápidamente y pregunte.

-Nada, no dije nada.

-¿Tu fuiste el que "me salvo"?

Suspiro-Si Coroline, fui yo.

-¿Porqué lo hiciste? Si no fuera por ti yo ya no estaría aquí ¿porqué lo hiciste? Yo ya no quería seguir viviendo.

-Lo hice por que te amo carajo, cuando vas a entender eso.-una lágrima se escapó de sus ojos.

-Tu no me amas. Dime, ¿ahora se le hace daño a quién se ama? jodete.

El solo se quedo en silencio, no tenia nada que decir por que sabia que decía la verdad, me lastimo bastante, y no podía negarlo. Me fui de aquel lugar tan rápido como pude y llegue a clase.

Al salir de clase me dirigí a casa con Melissa y Cleo, las invite ha casa mas tarde para ver películas y hablar de cosas de chicas.

-Hola mamá.

-Hola Coroline, te tengo una sorpresa.

-¿Sorpresa?-dije mientras sacaba agua de la nevera.

-Si, alguien vino a visitarnos, está en la sala, ve.-dijo mamá con una enorme sonrisa.

Fui casi corriendo a la sala para ver de quién se trataba. Cuando vi quien era mi cara se ilumino con una gran sonrisa.

-¿Tía lucí?

-¡Coroline, si soy yo!

Corrí a abrazarla. Tenia años sin ver a la tía lucí, es hermana de mamá. Siempre a sido como una segunda madre para mi, es la mejor de todas, siempre que mamá, mis hermanos y yo estábamos desanimados, ella nos alegraba el día por completo, la extrañaba tanto, me alegra que esté de vuelta.

La historia de CorolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora