La historia de Coroline

Quiero que vuelva.

Ya va un mes desde que Melissa se fue, y joder, si que me hace falta.
Emily sigue en el hospital y cada día esta mas grabe, mucho muy grabe, ya no come, no quiere levantarse, no quiere que la veamos, esta muy mal, me da mucha pena.
También llevamos ya mas de 6 meses que no sabemos nada de "Mi papa". Pero eso el lo de menos.
Cleo vendrá a casa para ver películas, ya que estamos de vacaciones y no tenemos nada que hacer. Pasamos casi todos los días así desde que se fue Melissa, todo se volvió triste desde aquel día. La extraño tanto. Ojalá vuelva pronto.
Hoy es día de ir a visitar a Emily, mañana será su cumpleaños. Le llevo libros todos los días, pero ya dejo de leerlos desde hace ya mucho tiempo. Cada que entro a su habitación me da pena por ella, se ve tan mal, se ve triste, agotada, tiene una apariencia terrible, esta pálida, ojerosa, su cabello se cae a puños... es terrible.
-Hola Emi.
-Hola.-contesto con una débil sonrisa.
-¿Como te sientes hoy?
-Como siempre, pésimo.
-Emi.
-¿Que pasa?
-Mañana es tu cumpleaños, alégrate un poco.
-Si vendrán a visitarme, no quiero molestarte tanto ya que vienes todos los días pero, quiero que estés aquí conmigo.
-No es ninguna molestia, es tu cumpleaños, y aun que no lo fuera, siempre vendría a verte.
-Gracias, te amo mucho.
-Yo te amo mucho mas Emily. Bueno, te dejo aquí tu libro, espero que esta vez si lo leas y que cenes. Mañana vengo de vuelta.-La abrace.-Hasta mañana.
-Si, adiós Coroline. Te espero.
Me fui a casa para preparar todo para mañana, quería que fuera el día mas especial de Emily. Deje todo listo para mañana comenzar a organizar todo. Me fui a dormir y algo raro sentía, en realidad no sabia que era, solo sentía algo raro.
A la mañana siguiente baje a desayunar con mamá.
-Buen día Mamá.
-¿Irás con Emily?-pregunto.
-Claro que si, ¿tu?
-También, pero saliendo del trabajo.-me besó la mejilla.-me tengo que ir, la felicitas de mi parte, después te veo.
-Esta bien mamá, te espero allá.
Solo di un sorbo a mi vaso de leche, ya no soportaba mas, quería empezar a organizar todo para ir a ver a Emily.
Compre globos, unos pastelillos, velas y un enorme peluche de estrella ya que las amaba. Puse los pastelillos en una bandeja rosada con unas hermosas velas, metí el peluche un una caja con un listón morado y casi todo estaba listo, solo faltaba, me senté tranquilamente y le escribí una carta, una hermosa carta que la escribí con todo mi corazón.
Cuando por fin termine me di cuenta de que era demasiado tarde, eran las 3:35 pm. Tome todo y salí rápido de casa, corrí por toda la calle con todas mis fuerzas.
Llegue al hospital y subí subí corriendo las escaleras hasta el 5 piso. Estaba apunto de llegar al cuarto de Emily y me detuve. Me seque el sudor, me acomode el cabello, vi que los regalos estuvieran en orde, puse una gran sonrisa y entre. Cuando abrí la puerta Emily no estaba en su cama, no había nadie en su habitación, fui a la oficina por que creí que por ser su cumpleaños la había llevado al jardín. Cuando iba hacia afuera encontré a una enfermera y le pregunte.
-Disculpe, ¿sabe dónde está la paciente de este cuarto?
-Permítame.-dijo mientras leía algo en su carpeta.-oh, si si, lo que pasa es que...-continua hablando. La paciente de este cuarto Emily, acaba de fallecer esta mañana.
Me quede en shock, me quede mirando a la enfermera durante un largo momento.
-Lo siento mucho señorita.-se retiró.
Deje caer los regalos que había preparado para Emily y caí al suelo y llore. Llore con tanta tristeza que creí que moriría en ese mismo instante, jamás volvería a ver a Emily, a mi hermanita, jamás volvería a escuchar su voz y ni siquiera pude despedirme de ella. Jamás me había sentido tan mal, quería estar muerta. Quería que Emily volviera. Quiero abrazarla y decirle que la amo, quería a mi hermanita de nuevo, la quiero de vuelta, la quiero conmigo por toda la vida. Me levante y baje corriendo mientras las lagrimas escurrían de mis ojos, corrí por todas las calles hasta llegar a casa. La gente me miraba, pero me importaba un carajo, por que mi hermana acababa de morir y yo no estaba a su lado en ese momento, ellos no entendían ni entenderán el como me siento. Entre a casa, subí al cuarto de Emily, hubiese deseado que estuviese ahí y me dijera que todo esto esta una broma, pero entre y no fue así, estaba vacía, no estaba Emily ahí, y jamás lo estaría ya. Tome una de sus sudaderas, me tire en su cama y llore toda la tarde. Mi hermana se había ido y jamás volvería, jamás. La extrañare tanto, me hará tanta falta. Si ella no esta ya nada tendrá sentido, hubiese preferido morir yo en vez de ella, ella tenía mucho por vivir, tenía una vida por delante, pero le fue mal en la vida.
Si tan solo hubiese llegado mas temprano este día, me hubiese podido despedir de ella. O hubiese podido estar junto a ella antes de que se marchara. La vida fue tan injusta con ella, justo hoy que es su cumpleaños se la llevo. Quisiera estar muerta.
-Quiero que Emily vuelva, por favor, por favor.-susurraba una y otra vez con un llanto incesable.
Por favor.
Por favor.
Por favor.
Por favor.
Por favor.
Por favor.
Por favor...