Ya a pasado un mes de que la tía lucí esta con nosotros, el mejor mes de todos. Ya no hay tristezas, ya no hay odio, ya no hay rencores. Solo hay felicidad. Sólo hay un par de cosas, Emily sigue en el hospital, muy grave. Le visitamos todos los días, yo voy a verla todos los días cuando salgo de la escuela y le llevo sus caramelos favoritos y algunos libros para que no se aburra. Deseo con todas mis fuerzas que se reponga pronto. Lo otro es que Melissa se va mañana a España, no quiero que eso pasa, la extrañare mucho.
Hoy es día de ir a clases, saliendo de la escuela tengo que ir a visitar a Emily.
Me ducho, me visto y me voy a clase como todos los días, cuando estaba apunto de salir de mi casa escuche que alguien golpeó la puerta.
-¿Quien?-pregunte.
-...
Volvieron a tocar.
-¿Quien esta allí?
-...
Nadie respondía así que preferí abrir para ver quien era. Abrí la puerta y mi corazón se aceleró al ver a ese chico alto, atractivo, de cabello amarañado y rubio. Joder que perfecto lucía con aquella sudadera negra y sus Jeans un poco ajustados. Ere perfecto el cabrón.
Lo extrañaba tanto, quería abrazarlo y nunca dejarlo ir, pero, me había hecho mucho daño.
-¿Qué haces aquí? ¿Qué es lo que quieres?-pregunte.
-Nada, nada, solo quería... ¿Iras al colegio?
-Si, ¿porqué?
-¿Quieres que vayamos juntos?
-No.
-Coroline, se que las cosas entre nosotros se pusieron difíciles desde aquella vez, pero, quiero arreglarlo, te extraño mucho, en serio. ¿Vendrías conmigo, por favor?
-Es que es muy difícil para mi todo esto Matt, esto no se arregla de un momento a otro...
-Yo se que no Coroline, no dije que con esto ya todo estaría arreglado, lo haremos poco a poco, pero hagamoslo, tratemos de mejorar esto.
-Es muy complicado para mi...
-¿Tu crees que para mi no Coroline? ¿Crees que esto me pone feliz? Trata de pensar un poco en mi tan solo una vez.
Ambos nos quedamos en silencio por un par de minutos y por fin, acepte.
-Esta bien, vamos.
-¿En serio?.-dijo con una gran sonrisa.
-Si, en serio.-sonreí.
Caminamos juntos hasta la escuela, platicamos de tantas cosas. ¡Vaya! Lo extrañaba demasiado en verdad.
Llegamos a la escuela y todo el día transcurrió perfecto. Cuando las clases terminaron tenia que ir a casa de Melissa, a despedirme de ella.
Llegue a casa, tome la carta y el libro que le regalaría a Melissa y me dirigí a su casa, ahí estaba Cleo y Melissa juntó a toda su familia. Mi corazón se aceleró y sentía una profunda tristeza.
-Prométeme que jamás me olvidaras Melissa.
-Te lo prometo.
Me dio otro fuerte abrazo y se marcho. Verla partir fue horroroso, quería detenerla, pero no podía hacerlo. No quería que me dejara sola. La extrañare demasiado.
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La historia de Coroline
Novela JuvenilEs una historia de una adolescente que todo el mundo piensa que es torpe y tonta. Pero en realidad es todo lo contrario, ella tiene muchos problemas, pero nadie nunca la escucha y mucho menos la entiende. Si vida dará un giro inesperado de un moment...