De vuelta al infierno.

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Por fin, Emily salió del hospital, estaba destruida, rota, triste, frágil, confundida. Era obvio, yo también lo hubiese estado. Todo el camino a casa, Emily no dijo ni una una sola palabra, no me imaginaba como se sentía, la rabia, el coraje el odio que debía de tener hacia nosotros por no haber hecho algo para que esto no sucediera. Cuando llegamos a casa todos estaban esperando a Emily, pero ella no dijo nada, sólo subió a su habitación y permaneció allí todo el día. Mamá estaba furiosa, quería saber donde estaba el estúpido de Benny, tenía que pagar lo que había hecho, sólo repetía una y otra vez: "¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Dónde esta el bastardo? Quiero escupirle justo en la cara y decirle cuanto lo odio. Le brinde mi confianza, mi familia, mi casa, mi todo, y me hizo esto, le hizo esto a mi bebe" no paraba de llorar, caminaba con desesperación por toda la casa. Yo me sentía fatal al igual que ella, así que subí a mi habitación, me senté en la ventana mientras miraba la luna. Ahí estaba yo, sola, en silencio, destruida, trsite. Me sentía tan culpable, que juro que pensé más de dos veces tirarme por la ventada y acabar con todo lo que sentía, pero, ¿Que gano con hacer eso? ¿Que arregló con hacer eso? Nada, sólo empeorare todo. La gente dice que el suicidio es un acto de cobardía pero, ¿Cuándo estas triste, sola, rota, destruida, acomplejada... cuando estas muerta por dentro, cual es el objetivo de seguir con "vida"? No es un acto de cobardía, es todo lo contrario, alguien que se suicida debe de tener mucho valor para hacerlo, así como también alguien tubo valor para hacer sentir tan mierda a una persona como para hacer que quiera exentar contra sí propia vida.

Decidí "olvidar todo por un rato", me desvestí y me puse el pijama, me acosté en mi cama y cerré los ojos. Me imaginaba que vivía en un mundo sin miedos, sin tristezas, sin problemas, sin gente hiriente, sin nadie que te haga sentir una completa mierda, era algo así como el paraíso. Escuche que tocaban mi ventana, me levanté y fui a ver quien era, levanté la ventanilla y era el, Matt, mi Matt.

-Hola.-dijo susurrando.

-Hola.-dije mientras me tallaba los ojos algo llorosos.

-Oye, te veo algo desanimada, ¿estas bien?

-No, no estoy bien.-me sentí tan aliviada al decir "No, no estoy bien" nunca había sido tan sincera con alguien.-Pasa, necesito hablar con alguien, por favor pasa.

-Esta bien.-entro y se sentó en la orilla de mi cama y se quedo mirándome en silencio.-¿Que pasa?

-Emily, mi hermana Emily.

-¿Qué pasa con ella, esta bien?-dijo algo alarmado.

-No, no lo esta, Benny ¿recuerdas a Benny...?

-Si, es tu... tu padrast...

-No, no lo es, ya no lo es, nunca lo fue, el estúpido de Benny abuso de la confianza de mamá, abuso de la confianza de todos.-las lágrimas caían sin control de mis ojos.- Es un imbécil, abuso de Emily, la violo, a Emily, a una niña, a mi hermana, y eso no es justo, le destruyo la vida, ella era una niña feliz, sin preocupaciones, y ese estúpido vino y la daño por completo, nos daño a todos. ¿Porqué siempre todo nos sale mal a nosotros? somos "Una familia del asco". Primero vino aquel hombre que se dice ser mi padre a confundirnos a todos, después... miles de cosas han pasado conmigo, miles de cosas que he callado para no sumar más problemas de los que ya hay, por que al fin de cuentas mis problemas son menores, no importan, no importa que me pase ¿que problemas puede tener una chica de 16 años? Ninguno, o eso piensa todo el mundo, pero eso no importa. Después esto, esto que termino de destrozarnos a todos, ¿cuándo va a parar toda esta mierda, cuando? ¡Ya estoy harta, ya no puedo más, te juro, que ya no puedo más!-caí de rodillas al suelo "muerta en llanto".

Matt se levantó, no dijo nada, estaba tan paralizado como yo. Sólo se levantó y me abrazo, con uno de aquellos abrazos tan puros, tan reconfortables, tan sinceros, tan fuertes y llenos de amor, que sientes que te une, que te reconstruyen. Eso necesitaba un abrazo, un abrazo lleno de amor. Eso es lo que necesitaba. Matt era lo que necesitaba, solo eso.

Llore por horas en sus brazos, me sentía protegida estando con el, pasaron las horas volando y cuando menos lo espere me había quedado dormida y el ya no estaba, sólo dejo una nota que decía: "No quiero que estés triste, no me gusta verte así, quiero que seas feliz y yo te ayudare a que lo seas". Me sentía feliz, verdaderamente feliz, el realmente se preocupaba por mi, y eso me hacia muy feliz. Pero todo eso no tardo en terminarse. Comencé a escuchar gritos en la parte de abajo, ¿cómo era posible? ¿Acaba de despertar y ya iban a comenzar las peleas? Estaba tan feliz que no quería que nadie, absolutamente nadie arruinara esa poca felicidad que sentía, me vestí y salí por la ventana, eso hacia antes como un juego, y ahora lo hago como una escapatoria. Camine por las calles sin saber a donde ir, quería despejarme de todo, pero no podía, al volver allí estarían todos los problemas esperándome "con los brazos abiertos", pero ahora todos los problemas me importaban un carajo, algún día tendrán que terminar tarde o temprano, seguramente ese día sera muy lejano.

La historia de CorolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora