El me devolvió el beso. Era mi primer beso, no sabía que hacer, no sabía controlar mi respiración, ni mis labios ni nada pero fue tan... tan maravilloso, sus labios tan suaves, su aliento, todo su ser era perfecto.
Cuando terminamos de besarnos yo moría de nervios, no sabía que hacer, no sabía si volver a besarlo, no sabía si decirle te quiero, no sabía que carajo hacer. Nos miramos un largo rato e hice lo que mi corazón me dicto, lo abrasé y le dije, te quiero. Aquel momento fue tan perfecto, fue como un sueño, me sentía tan tranquila estando con el, sentía que si el estaba conmigo nada me faltaba y si el se iba todo mi mundo se derrumbaría por completo. Pero también me asustaba, no quería depender de el, no quería que solo si el estaba conmigo yo me sintiera tranquila, no quería que mi felicidad dependiera solo de el, pero era demasiado tarde, yo ya estaba profundamente enamorada de el, no podía remediarlo.
-¿Te puedo hacer una pregunto?
Mi corazón se aceleró al 1000 por hora.-Claro.-respondí algo nerviosa.
-¿Te gusto, estas enamorada de mi o algo así?
-En serio dudas que este enamorada de ti.
-No.
-¿Entonces?
-Solo quería escucharte lo decir de nuevo.
-Esta bien, me gustas, estoy enamorada de ti. Te quiero.
-¿Te puedo preguntar otra cosa?-dijo mientras se levantaba del suelo.
-Si, claro.
Se levantó. Me levanto, se paró frente a mi y me miro a los ojos, se quedo mirándome varios minutos y después se hinco lentamente y dijo "Coroline, ¿te gustaría formar parte de mi vida? ¿Te gustaría ser mi novia?".
Me quede helada, me sonroje bastante y tenía una enorme sonrisa en mis labios. No lo pensé ni un minuto y acepte, lo abrase con todas mis fuerzas y lo volví a besar. Me alegraba saber que eso de besarlo pasaría muy seguido desde ahora.
Nos sentamos unos minutos en el césped y hablamos de lo lindo que sería todo ahora que estaríamos juntos. Desde qué el llego a mi vida todo cambio, el es el único que me hace feliz, ni siquiera me di cuenta de cuando me enamore tan perdidamente de el, solo se que ahora estoy aquí, tirada en el césped con un chico jodidamente perfecto a mi lado, y eso es lo mejor de todo, que está a mi lado y espero y así sea por un largo tiempo. Nos levantamos y nos preparamos para irnos, me tomo de la mano y caminamos juntos todo el camino a casa, nunca ningún chico me había tomado de la mano, su mano encajaba perfectamente con la mía. Cuando llegamos a casa no quería que se marchara quería tenerlo siempre conmigo, pero al fin nos despedimos. Entré a casa y fui por un poco de jugo para llevárselo a Emily.
-Hey Coroline, no me has saludado muchachita.-dijo la señora Betty.
-Lo siento, no la vi señora Betty.-dije mientras servía jugo.
-No te preocupes, solo pasaba para recordarle a Emily que mañana tenemos que ir a que le realicen los estudios que quedaron pendientes. ¿Serias tan amable de acompañarnos mañana?
-Claro que si las acompañare, mañana entonces saliendo del colegio ¿vale?
-Vale.
Subí al cuarto de Emily para ver como se encontraba y llevarle su jugo.
-Emily, ¿puedo pasar?
-Claro, pasa.
Le extendí el jugo.-Toma, espero y te guste. ¿Lista para tus estudios mañana?
-Si... no, bueno no lo se.
-¿Cómo que no lo sabes?
-Tengo miedo.
-¿Porqué?
-No lo se.
-No te preocupes, todo saldrá bien ¿vale? ahora a dormir que mañana tienes que estar bien descansada okay.-bese su mejilla, salí y apague la luz.
Después fui a ver a Ben y a la bebe, Eva. Nos hemos separado mucho más aún después de lo que paso con Emily, todo cambia día con día.
-Hola Ben, ¿que haces?-pregunte.
-Nada, estoy apunto de dormir.
-Pues anda, ya es tarde.-dije mientras me dirigía a la puerta.
-Coroline.
-¿Qué pasa?
-¿Porqué Emily ya no sale nunca de su cuarto? ¿Ya no nos quiere?
-No digas eso, claro que nos quiere. Es sólo que... no le a ido muy bien últimamente, pero ya mejorara ¿okay?
-Okay, buenas noches Coroline, te quiero.
-Buenas noches Ben, también te quiero.-Bese su mejilla y salí.
Cuando entré a mi habitación me quede dormida al instante, estaba demasiado agotada. Desperté a las 5:35, era demasiado temprano, trate de volver a dormir pero no lo conseguí. Escuche a Eva que lloraba, pero no fui a ver que pasaba puesto a que mamá ya debía de haber llegado de trabajar y estaría con ella. No paraba de llorar y llorar así que fui a ver que pasaba.
Estaba sola en la cuna, busque a mamá por toda la habitación y no aparecía, al parecer no había llegado de su trabajo aún. Tome a la bebe y la lleve a mi cama y dormimos un largo rato. Un sonido en la parte de abajo de la casa me despertó, baje para averiguar quien era, baje y era mamá.
-¿Acabas de llegar de tu trabajo?
-Si Coroline. ¿Tus hermanos ya durmieron? ¿Y Eva?
-Si están dormidos, y Eva está en mi cuarto. ¿Por qué saliste hasta esta hora?
-Estuve con tu padre.
-¿Con mi padre?
-Si, siéntate quiero decirte algo que quizás no te va a gustar.
Me senté y ya me imaginaba de que se trataba.
-¿Que pasa?
-Hable con tu papá y... y... le di otra oportunidad.
-¡¿QUÉ?!-dije golpeando la mesa.
-Lo que escuchaste Coroline.
-Me aparece increíble que después de todo lo que te hiz...
-No me importa lo que digas Coroline, ya no permitiré que me faltes al respeto de esa manera, soy una persona mayor, yo tomo mis propias decisiones. Y también vendrá a vivir con nosotros te guste o no. Ahora largo, vete a tu habitación.
-¡JA! Ese tipo si que sabe verte la cara de idiota.-corrí a mi habitación.
¿Es tan ingenua mi madre? Como es posible que después de tanto daño que le hizo siga con el. Quizás para mi es fácil decir todo esto, pero yo creía que mi madre era diferente, no creí que cayera en sus mentiras tan fácilmente, sentía lástima por ella aveces.
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La historia de Coroline
Genç KurguEs una historia de una adolescente que todo el mundo piensa que es torpe y tonta. Pero en realidad es todo lo contrario, ella tiene muchos problemas, pero nadie nunca la escucha y mucho menos la entiende. Si vida dará un giro inesperado de un moment...