La historia de Coroline

Todo se arruino.

-Hola boba.-saludo Matt.

-¿Vienes a mi casa para llamarme boba?-dije en tono molesta.

-¡Oye tranquila! Sólo venía a recordarte lo de mañana.

-Lo de mañana, no iré a ningún sitio contigo okay.

-Claro que irás, y si tengo que secuestrarte, lo haré.-dijo acercándose a mi cara, demasiado cerca.

-No me hagas llamar a la policía chico malo. Ahora largó de aquí-lo empuje para entrar a casa.

-Esta bien, esta bien, me largo.-dijo alzando las dos manos- pero mañana pasare por ti a las 4:30 pm, escuchaste 4:30 pm. No quiero que se te haga tarde chica rara.

-Aparte de que me llevas contra mi propia voluntad, me presionas para que sea puntual. Pudrete.-dije mientras abría la puerta.

-Me agradas ¿sabes?-dijo con una sonrisa jodidamente hermosa.

-Tu a mi no.- entre a casa, y cerré la puerta sin decir adiós.

Me quede en la puerta recargada varios segundos preguntándome si había estado bien lo que le dije. Aparte que me importaba, no era nada de mi, si lo traté mal que me importaba. Subí a mi habitación y ahí estaban todos mis hermanos y la señora Betty. La señora Betty se acercó a mi rápidamente con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Quien era ese chico tan atractivo?-pregunto sonriendo.

-¿Lo viste? No es atractivo(es perfecto) es un idiota que va a clase de matemáticas conmigo, ni siquiera sé como supo donde vivo.

-Lo trataste muy mal, ¿sabías?-dijo Betty algo molesta.

-No me importa, no es nada mío, ni siquiera me agrada.

-¿Y eso te da derecho a tratarlo así? Si lo sigues tratando de esa forma el se cansara de eso y se irá.

-¡No me importa! Me encantaría que se largara lo más pronto posible.

-Toma, lo dejo antes de que llegarás.-dijo Betty mientras ponía un papel en mi mano y se iba.-Salgan pequeños demonios, dejemos a su hermana sola para que piense bien las cosas que hace.-dijo llevándose a todos mis hermanos.

Mire el papel, era una hoja arrugada y maltratada. En una parte decía "Para la chica rara, de el estúpido de Matt" eso me pareció gracioso y solté una leve risilla. Me senté en el sofá de lado de la ventana de mi habitación y comencé a leer ese papel arrugado y feo.

"Chica rara... perdon, Coroline, sé que piensas que soy un estúpido, pero no es así, sé que te digo cosas que dicen todo lo contrario, como "chica rara, boba" y esa clase de cosas pero te las digo con cariño. Me dejaste muy claro en el receso que no te gustó, pero yo quiero dejarte bien claro que tu a mi, me encantas, desde el primer año de preparatoria me has gustado y nunca te lo dije porque creí que ni siquiera sabías de mi existencia, ahora tengo claro que si sabes que existo, aunque sea como un estúpido, pero sabes que existo. Eso es todo, sé que dije que no me gustabas, pero mentí. Mañana pasare por ti a las 4:30 pm. No lo olvides boba. Bye".

Cuando termine de leer esa nota, me quede sin palabras. No sabía como reaccionar, no sabía que pasaría cuando lo volviera a ver, no podría ni mirarlo a los ojos, me moriría de vergüenza. Es un estúpido, porque me lo dijo, ¿no pudo guardárselo el resto de su vida? No sabía si estar contenta o enfadada con el. Bese la nota y la guarde en mi cajón.-me debí ver tan estúpida besando esa nota- pensé.

Baje a la cocina por un poco de jugo de naranja y Emily comenzó a preguntarme muchas cosas sobre Matt. "¿Es tu novio? ¿Se besan? ¿Estas enamorada de el?". No le respondía ninguna de esas estúpidas preguntas. Desde hace ya mucho tiempo yo y Emily no somos las mismas, ya casi no hablo con ella, y cuando lo hago no me siento cómoda, siento como si fuese una desconocida para mi. Es una lástima, antes solíamos contarnos toda clase de cosas, pero no se cuándo paso, pero nos distanciamos demasiado.