I'm just another monster too. ~Carl Grimes.

Terminus.

Narrador omnisciente.

Segundos bastaban para que murieran. Daryl golpeado en el suelo, Rick siendo apuntado, Michonne preocupada por su querido amigo, y el pequeño Carl tan indefenso luchando contra ellos.

El poder que sentía Joe sobre ellos rebasaba todo su ego, con la mirada burlesca y el aire de líder daba a conocer de que él estaba dispuesto a matarlos. A cada uno de ellos con la mayor tortura posible.

Estaba confiado de que el seria el nuevo plantador de leyes, el gobernaría a todo aquel que se le opusiera.

Pero una insignificante y olvidada amenaza había pasado sus oídos, nadie recordaba aquella afirmación que según ellos fue más que unas simples palabras saliendo de la boca de una mocosa.

Un error garrafal que les costaría la vida.

Un poco más allá, escondidos entre los arboles con la ansiedad de atacar y cobrar de una buena vez la venganza. Los nueve chicos que esperaban impacientes la orden de la única chica quien estaba sumergida entre los recuerdos del diminuto incidente que la habían llevado al odio extremo.

– ¿Que haremos con esos cuatro? –pregunto Brayden moviendo sus ojos impaciente.

Todos giraron a verla, ella los miro con frialdad.

– Apártenlos. Y déjenme al obeso para el último –respondió enojada.

El tono frio que proyecto contra ellos les mando una corriente de placer al saber lo que se vendría.

La chica dio una mirada rápida al más maduro de ellos, este llego a entender de inmediato y sacando su cuchilla de su bolsillo la lanzo contra uno de los que golpeaba a Daryl. Dándole justo en el entrecejo, un tiro limpio que llego a sobresaltarlos.

– ¿Es posible?, ¿De que se hayan olvidado de mí tan rápido? –la castaña llevo sus manos a su rostro disimulando estar ofendida.

Todos en el lugar se sobrecogieron, tanto como los hombres de Joe como los que seguían postrados en el suelo. La voz cínica que salía de entre los arboles dejo a más de uno con la piel de gallina. 

– Veo que han estado muy ocupados, después de ya saben que… –las palabras pronunciadas fueron como un balde de agua fría para todos, excepto algunos–. Y como tú has dicho querido. Hoy es un día de ajuste de cuentas. ¿En cuánto iba la cuenta regresiva?, Acaso es. ¿Uno Mississippi?

El primero en reaccionar fue el sujeto que vigilaba a la morena, dirigió su arma en dirección a la castaña, pero antes de que pudiera o pensara en jalar el gatillo, Graham lo había estampado contra el suelo.

Los gritos de auxilio que salían por sus gargantas se escuchaban a lo largo de toda la carretera, seguramente fueron escuchados pero ni uno socorrido, los ojos de ____ estaban con desprecio mirando en un punto fijo. A su siguiente victima que miraba a todos sus acompañantes morir.

Rick con dificultad se levantó del suelo, y aprovechando la situación camino rumbo al hombre que sujetaba a su hijo por el cuello.

– Es mío –apenas la pequeña oración salía de sus labios.

Los sentidos de Ryder se alarmaban.

Este corrió tomando por sorpresa a Michonne quien por precaución tomaba su arma, el cuerpo adolorido de Rick volvió a caer ya sin fuerzas vio cómo su hijo temía por su vida. 

– Suéltalo –expreso ella con un poco de exasperación.

El tipo se vio obligado a soltar a Carl como también su arma.