Aquél último día en Seúl habìa finalmente llegado, lo recuerdo muy bien. Mamá y papá, como núnca, habían despertado temprano en la mañana para darme los buenos días.
---- Jeongyeon, hija, despierta, ya está el desayuno.--- Mamá fue la primera en hablar.
Luego de levantarme y vestirme, me dirigí al comedor. Era un desayuno completo, solo faltaba Seungyeon en esa mesa para que todo sea perfecto, me hubiese gustado que las cosas fuesen de otra forma.
Después de comer, papá me llevó a la escuela, mamá le insistió para ir con nosotros.
Al llegar, Rosé y Nayeon me estaban esperando en la entrada, ambas también estaban tristes, y en cuanto salí del auto corrieron a abrazarme. Ambas hicieron todo lo posible aquella mañana para que yo no la pasara mal, con esto me refiero a que intentaron alejarme lo más que podían de los chicos.
---- ¿Quieres que te acompañemos a tu casa? ---- preguntó Nayeon una vez finalizaron las clases.
---- No, estaré bien, tengo que sacar algunas cosas de mi casillero, ustedes vayan yendo, las alcanzo más tarde.
---- ¿Estás segura?
---- Claro, vayan.
Ambas asintieron para luego irse, esa noche se quedarían a dormir en mi casa, ya que querían acompañarme temprano al aeropuerto al día siguiente.
Luego de guardar mis cosas en mi mochila me dirigí a los casilleros para terminar de sacar lo que faltaba. Entre libros y apuntes encontraba pegadas en la puerta algunas fotos y post-it de llenos de notas que me dejabas. Al verlos,solté algunas sonrisas seguidas de unas cuantas lágrimas al momento de arrancarlas y guardarlas.
Sabía que irme era lo mejor para mí en ese momento, que necesitaba empezar de nuevo, pero me dolía dejar mi vida en Seúl, me dolía que no me dejaran explicar, me dolía saber que ya no me querías.
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Proyecto: Precious Love.
FanfictionNo me daba cuenta de lo precioso que fue tu amor. Pri~