Un tropiezo con el amor (En Pausa)

Mi cuerpo te necesita...

Emilio

Vi al chico que me encontré en la oficina, con Text0s. Le sonreí en forma de saludo, me sonrió de vuelta, pero con ¿Un sonrojo? No supe bien, pues Text0s lo jalo del brazo y se marcharon.

-Emilio Marcos ¿A quien le sonríes? ¿Y porque sonríes tanto? Tu no le sonríes a nadie. A no ser que lo conozcas o te guste- me preguntó Diego. Me sonrojé.

-No estoy sonriendo. Tú estás sonriendo- le dije para que no me preguntara más. Empezamos a caminar para nuestro salón.

-No es cierto, le estabas sonriendo al chico del crop-top y te sonrojaste y tú nunca te sonrojas.- me dijo con cara de confusión- Alto. ¿Por qué te sonrojaste? - preguntó, algo en su cabeza hizo click- ¿Te gusta ese chi...? ¿¡TE GUSTAN LOS HOM...!?- dijo gritándome, le tape el osico porque, pos no mames.

-¡SHHHH! Luego hablamos, pero aqui no.- le dije para sentarnos en nuestros lugares. Pues iba a empezar la clase y nos tocaba otra vez Álgebra.

-Entonces ¿Por eso no querías ir conmigo a la fiesta?-dijo volteando para donde yo estaba.

-Ya cállate, te dije que luego hablamos- le dije para sacar los libros que nos tocaba.

°°°

Terminaron las clases y yo solo quería llegar a mi casa y echarme un rato.
Llegué a mi casa, fui a la cocina para ver qué comia. Agarre de lo que quedó en la mañana y subí a mi cuarto. Me fui al escritorio y dejé mi mochila a un lado para sacar lo que ocupaba para hacer la tarea.

Estaba agobiado, cansado por el día que tuve, y depilón, nos dejaron un chingo de tarea.

Adelanté la tarea para poder acabarla el sába... Nah, chingue a su madre, el domingo la termino.

Dejé todo en el escritorio y termine de comer. Tome mi teléfono y me fui a mi cama.

Cómo iba a estar solo, no sabía que hacer. Si invitar a Diego o a Nikolas.

Le hablé a Nikolas, le dije que era urgente.

A Nikolas le cuento de cosas que no le cuento a los demas, él no se burla de mi.

Él sí sabe que soy gay, aunque lo descubrió de una manera muy... Vergonzosa, que digo muy vergonzosa. Era un momento en el que deseas que la tierra te trague y te vomite en otro lugar lejos de allí.

~flashback~

Por una excelente y gloriosa semana, tenía mi casa sola; mi familia se había ido de viaje a lo cual me pusieron "condiciones". La cual era no traer a nadie, ABSOLUTAMENTE A NADIE, a la casa, lo cual todo adolescente pendejo se pasa la condición por el culo. No desaprovecharía esa hermosa oportunidad de cogedera.

Puse manos a la obra y descargué una aplicación que permite ligar con personas. No puedo creer que caí tan bajo que descargue el puto tinder. Obviamente prefiero dar mis encantos en persona, pero para un chico gay closetero es arriesgado. Prosiguiendo con mi plan, encontré varios perfiles que vivían en CDMX. Que UFFF! Me los cogería a todos.

Luego de minutos de búsqueda interminable hablé con un chico. Era super guapo y se veía en muy buena forma. Afortunadamente ambos nos encontrábamos en la misma situación.

Platicamos un rato y decidimos que él vendría a mi casa. Pasados los 5 minutos escuché el timbre de mi casa. Baje sabiendo de quién se trataba. Con pasos apresurados llegue a la puerta y abrí.

- Debes ser Carlos ¿No es así? Eres más guapo en persona.- Dije con mí voz más sexy intentando no sonar desesperado. Asintió, me fui para la sala, solo escuchaba como cerraba la puerta. Escuché sus pasos, llegó hasta donde yo estaba.