Un tropiezo con el amor (En Pausa)

Recuerdos...

Joaquín

- Por años pensé, que los colores del mundo se habían ido, hasta que llegaste tú.-

Nuestras miradas no podían apartarse. Por un momento, me dieron ganas de besarlo. Tenía esa necesidad, curiosidad o como ustedes prefieran llamarlo. Bajé mi vista a sus labios, la sensación era cada vez más fuerte.

Mi corazón estaba al mil por hora.
Sus ojos expresaban ternura, esos ojos color negro, brillaban como la noche.
Éramos él y yo, nada más. No había nadie, se sentía solo...

-Aaawww que lindos son.- y allí quedó. Yulissa nos miraba con cierta ternura. Me alejé un poco de Emilio.

Yo bajé mi mirada a mis manos, pero no podía quitar está boba sonrisa de mi rostro. Las palabras de Emilio hicieron un desastre en mi.

Después de un rato, Patrick llegó.
Ese tipo no me da buena espina, Emilio a estado raro desde que él está aquí.

Fueron novios es lo único que sé, pero parece que no fue una relación bonita o algo que él quisiera recordar.

La presencia de Patrick altera o incomoda a Emilio.

De repente sujeta mi mano. La sujeta delicadamente, la acaricia con delicadeza, queriendo que su atención fuera en otra cosa y no en la persona que tenemos enfrente. Recarga su cabeza en mi hombro y mi reacción fue darle un beso la frente.

Aún no entiendo porque pero me pareció un detalle que agregarle.
Yulissa estaba realmente enternecida.
Patrick solo rodó los ojos.

Ignore a este último, Yulissa me ha caído bien en lo que va de la noche. Es la única que me ha sacado plática.

Nuestra comida llegó. Emilio se separó de mi para poder cenar, pero no lo hacía, jugaba con la comida. De repente vi como tembló levemente. No sé qué es lo que pasa por su mente, pero espero poder ayudarlo.

-Hey.- hablé bajito para que el nomás me escuchara, pero estaba tan sumido en sus pensamientos que se espantó.-Tranquilo ¿Estás bien? Te noto un poco... Raro.- Asintió con la cabeza y trato de comer.- No has hablado casi con nadie.- es cierto, con el único que a hablado es conmigo y una que otra oración para Yulissa.

-Sí, si, lo siento. I-iré al baño.- me levanté para que pudiera salir.
Vi como daba la vuelta en un pasillo y allí ya no lo pude ver.

-Ire yo también al baño.- habló Patrick, me tense. Me dió un escalofrío ya que no me dió buena espina. Se levantó Yulissa y luego Patrick, se dieron un beso y se fue. Ya no hicieron esa babosada de Una esposa de mentira.

Yulissa se sentó y seguimos comiendo. Vi el plato de Emilio y estaba casi todo.
No sé qué le hizo ese tipo, pero parece que es demasiado malo. Ni siquiera deja comer a Emilio.

-¿Verdad que mi novio es muy guapo?- preguntó Yulissa, sus ojos demostraban admiración. Yo asentí sin prestarle mucha atención.- Nos conocimos en primero de prepa, a finales...- hablaba y hablaba, y yo no le prestaba atención.

Emilio no ha vuelto...
Tampoco Patrick.

Esto no me gusta...

-Yulissa, lo siento. Tengo que ir al baño, necesito ir... Urgente.- dije levantándome rápido. Seguía viendo el camino por el que se fue Patrick. Les juro que me da mala espina.

-Sí, está bien. A ver si ves a aquellos dos.- dijo mientras seguía comiendo. Yo asentí y camine hasta el pasillo donde se encontraba el baño.

Llegué y escuché mucho murmullo, la puerta la abrí lentamente, haciendo una abertura para ver lo que sucedía.

-Aún recuerdo la última noche que nos vimos, aún siento tu trasero en mí.- ¿Que mierda? Esa simple oración hizo que sintiera un escalofrío. La voz era de Patrick, se escuchaba diferente, como ronca.