Un tropiezo con el amor (En Pausa)

El pasado...

Joaquín

Disfrutar de una taza de chocolate caliente mientras ves televisión, es una sensación muy bonita; pero disfrutarla junto a la persona que más quieres es maravillosa.

Y si, Emilio se ha vuelto especial para mí.

Desde lo sucedido con Yulissa nos volvimos más unidos, nos contamos nuestros problemas y tratamos de ayudar al otro.

La mamá de Emilio decidió que hoy me quedaría a dormir con ellos. La razón aún la desconozco, pero para mamá Niu, no hay pero que valga.

Hace frío, hoy es uno de los días/noches más frías. Yo estaba acurrucado a lado de Emilio, el tenía su brazo por encima mío.
Soy demasiado friolento y Emilio emite un calorcito agradable.

Terminamos de ver la película y subimos al cuarto de Emilio.

Emilio me prestó ropa; un suéter cómodo y unos pantalones que me quedaban un poco grandes. Emilio hizo un tendido con unas sábanas que sacó de un pequeño armario.

-Dormiré aquí. Tú duerme en mi cama.- Dijo mientras se acostaba a lado de la cama, donde había echo el tendido. Yo no dije nada, solo me acosté y comencé a revisar mi teléfono.

La cama de Emilio tiene su olor impregnado. Huele demasiado a él.
Dejé mi teléfono en la mesita de a lado y me acomodé mejor en la cama, hace demasiado frío.

-Emilio.- le susurré mientras me daba la vuelta en dirección donde estaba él.- Sube, sube a la cama. No puedes dormir en el piso, es tu cama.- dije mientras me hacía a un lado.- Aparte hace frío.- Palmee la cama.

-No, Joaco. Sería... Raro.- Emilio volteó hacia mi.- Además no sé dormir.- se rió.

-No importa, hace frío y es tu cama.- Emilio todavía dudaba.

-Joaco, insisto, eres mi invitado y yo estoy cómodo en el piso.- dijo acostado de lado y sosteniendo su cabeza. - ¿Tienes sueño? La verdad yo no.- negué con la cabeza.- Está bien, hablemos de lo que sea, como en una pijamada.- sonrió y yo asentí mientras me sentaba en la cama con las piernas cruzadas.

Hablamos de todo, coches, maquillaje, ropa, música, animales, bailes, etc...

La manera de comunicarnos era impresionante, nuestros temas eran abundantes y no había silencios incómodos ni cómodos. ¿Si entienden, no?

Hasta que Emilio tocó un tema en especial.

-Joaquín, ¿Que hiciste cuando te enteraste de lo que pasó con André?- Yo me quedé un momento en silencio, mi pecho se hundió un poco y mi garganta comenzó a picar.
-Si no estás preparado para contarmelo, está bien, no tienes porqué hacerlo.- su voz era calmada, la verdad si quería hablar con él.

Creo que necesito dejar salir esto que he acumulado un poco. Emilio ha recibido mi confianza desde los de Yulissa, así que hablaré sobre él.

Creo que ya estoy listo para dejarlo ir...

-Bueno... Es-este, cuando...- me aclaré la garganta.- Cuando André murió, yo estaba en la escuela. Había sido un día normal para mí, estaba en clase de química cuando la coordinadora me llamo para ir a la oficina, que porque tenía una llamada.- Me removí ante la sensación de revivir aquellos sentimientos de esos días.- Cuando llegué a la oficina sentí que algo iba mal, casi nunca me hablaban para la oficina por llamadas.- yo observaba a Emilio, él estaba atento a cualquier movimiento que hiciera.- Entonces escuché mucho sollozo, era la hermana de André.- me quedé un momento analizando. Entre en un pequeño trance y comencé a hablar...