—Muy bien— habló Demián llamando la atención de todos —Ahora toca hablar de algo realmente importante...—
Gastón de una soltó unas risas —¿Que mierda te fumaste ahora?—
Emily le golpeó el brazo haciendo que el esbozara una mueca, más de queja que de dolor. Hoy la castaña había creado oficialmente una faceta que quería que todos adoptaran en su momento, faceta llamada “Defensor del idiota”. Había alegado que estaba preocupada que por culpa de nosotros Demián tuviera traumas de tanto bullying psicológico que le hacíamos así que todos se nos íbamos a turnar para ser el defensor del idiota.
—Por favor, continúa Demián bebé
Demián se removió algo incómodo en su asiento —Se siente raro ¿Sabes? El que me trates con tanta... ¿Amabilidad? No se siente natural—
Emily nos vio a todos y señaló a Demián con énfasis
—¿Ven lo que digo? ¡El chico está tan traumado que ya está acostumbrado a nuestro maltrato!— se acercó a él y lo abrazó apretujándolo en el proceso —Shh, yo te cuidaré... Quieras o no—
—Ella a veces es tan creepy que me asusta— soltó Riley
—¡Nadie pidió tu opinión!— le miró hostil Emy, al ver a Demián le dedicó una sonrisa tierna —Demiáncito, continúa—
Demián quitó los brazos de Emily a su alrededor lentamente mirándola con precaución, cuando se aseguró de que la castaña no iba a volver a hacer ningún movimiento raro nos miró
—¿Que estaba diciendo?
Gastón se rió, América se encogió de hombros
—No sé. Según tú, de un tema realmente impor...
—¡Ya!— exclamó el castaño con una sonrisa —Bueno, el tema de hoy será uno que no me está dejando dormir por las noches...—
—¿Que?— interrumpo —¿Vas a hablar del por qué no les gustas a las chicas?— Gastón hizo un “Ohhhh”, Riley sonrió poquito y las únicas que se mantuvieron medio serias fueron Emily y América
—¿Por qué eres así?— inquirió en tono lastimero
—Oye no, ya me está dando lástima— soltó Gastón
—Ah, tu empiezas con la mierda de molestarlo y luego te aparece mágicamente la moral para que la responsabilidad caiga sobre mí y le tenga que pagar el psicólogo. Pues no jodida perra, aquí no hay espacio para la moral
Gastón parpadeó —¿A que se debió el perra?—
Me encojo de hombros —No sé, lo pensé y como que me gustó
Riley pareció pensar en ello —La verdad no encuentro las fallas en lo que acabas de decir. Gastón en verdad vendría siendo la perra del grupo
El rubio frunció el ceño pero Emily aplaudió encantada. Reacción normal cuando te insultan al novio pues.
—Si, si, si— habló rápidamente —Así como la bebé del grupo es Ri, la otaku América, la nena Demián, la rara yo y ahora también tenemos el papel que cumple Gastón en el grupo—
Me quedo esperando a ver si es que me olvido y solo cuando Riley le da toquecitos en el hombro logrando la atención de la castaña y me señala es que repara en mí
—Yo no sé todavía cuál es tu papel aquí
—Pensaba que como Demián era la nena del grupo ella era la macha— expresó América llevando un pedazo de carne a su boca —Y ya les he dicho que no soy otaku, que en mi época oscura no me gustara casi bañarme no me vuelve una otaku—