Después de la última vez decidí que era mejor dejar a de lado mi rutina por un tiempo. Porque de no ser así Allyson en un momento u otro podría darse cuenta.
Y en eso vi que Riley tenía razón. No veía muchas cosas.
Estuve totalmente ajena al hecho de que a América le gustaba Gastón lo que para todos era de lo más obvio, hasta Riley se había dado cuenta de ello. Y a Gastón le gustaba Emily, aunque por lo menos el sentimiento era correspondido pero mi amiga siempre lo rechazaba por América y como Demián sabía todo esto el mismo soltó las bombas y los encerró en el cuarto del conserje, según el porque estaba harto de todo el drama en que lo metían y quería acabar con eso de una vez. Ese día Demián se había llevado una gorra al instituto más lentes oscuros para cubrir los moretones de su rostro, uno en la mejilla que fue proporcionado por Emily, y en su otra mejilla estaba roja debido a las fuertes bofetadas que le había dado América aparte de que como ella era la más afectada y su meta era jamás decirle nada a Gastón porque ella también sabía que él estaba loco por Emily era la más molesta por el asunto de Demián siendo un bocón, y eso también le había causado un ojo morado también proporcionado por la rubia.
¿Que cosas, no? Y yo me perdí de todas esas cosas por estar perdida en Allyson
Aunque ciertamente había más cosas que aún no notaba pero para ello tenía a alguien que me ayudaba a iluminar la ignorancia en la que a veces vivía.
—Oye— me susurró Emily aprovechando un momento en que todos estaban hablando de estupideces, como siempre —No te pongas desquiciada ni seas demasiado obvia pero cierta chica con excelente culo te ha estado viendo de más— soltó
Y haciéndole me tomé mi tiempo antes de por fin mirarla y al hacerlo tan disimuladamente como pude, haciendo que pareciera una casualidad el verla mis ojos conectaron de nuevo con los suyos y juro que casi suspiro. Y es que todavía no me acostumbraba a ver esos reflectores directamente.
Aquel día Allyson no tenía ni una gota de maquillaje, por lo que sus pecas se vislumbraban libres por su rostro, sus cejas estaban casi iguales porque eran naturalmente gruesas y oscuras y su cabello estaba un poco despeinado pero de una buena manera, lucía salvaje. Y como mi mente era de todo menos sana tenía a mi mente imaginándose diversos escenarios con ella en ese aspecto multiplicado por diez pero con na diferencia de que en todas aquellas escenas yo era su coprotagonista.
Las personitas de mi cabeza solo querían salir para zarandearme a ver si así reaccionaba porque nuevamente no podía quitar la mirada y juro que si no fuera porque tenía algo de autocontrol mis labios ya hubiesen esbozado una sonrisa embobada. Solo seguí mirándola y supongo que fue mucho para ella porque quitó la mirada de golpe.
—¿Es mi idea o esta sonrojada?— susurró una voz a mi lado casi asustándome porque no noté que Emily estaba todavía al pendiente pero su comentario me hizo entrecerrar los ojos y era la pura verdad. Sus mejillas estaban levemente rojas.
Estuve a punto de sonreír cuando escuché una voz más
—¿Que están viendo?— preguntó Riley, gracias a que la mayoría de las veces ella no hablaba cuando lo hacía los del grupo le prestaban más atención así que ocasionó que tanto América como Gastón y Demián dejaran de hablar para vernos
—Una chica miraba hacía acá y pensé que podría estar interesada en Demián— dijo Emily lo que ocasionó la risa de todos en la mesa excepto de Demián
—Algún día pasará ¿Saben?— refunfuñó causando más risas
Demián no era feo, no, pero tenía mi teoría de que su cuerpo en serio soltaba toxinas pero que eran solo para chicas porque parecía ser un repelente para ellas. Las chicas siempre estaban fijándose en Gastón, quién podía ser lindo y a la vez sexy aunque más sexy. Demián era de lo más lindo también, con si cabello castaño claro y sus ojos aguamarina y su carita de bebé pero en cuento a chicas nunca tenía suerte.
América tenía más oportunidad con las chicas que él puesto que la rubia de ojos verdes ya le han llegado declaraciones de otras chicas pero ella a diferencia mía o de Riley era muy heterosexual, solo se le salía el lado lésbico con sus amigas como a todas.
Emily siguió molestando a Demián y entendí su objetivo, desviar la atención para que olvidaran lo que América había preguntado y se lo agradecí. Cuando estaba convencida de que los había convencido a todos mis ojos dieron con Riley que me miraba ladeando la cabeza y supe que Emily no había logrado despistarla.
Y es que me empezaba a dar cuenta de que Riley en efecto era muy perspicaz.
