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—¡Que me des esa mierda dije!— grité todo lo que dieron mis pulmones. Con cualquier otra persona tendría el efecto deseado, me mirarían con los ojos abiertos, ligeramente aterrados o verían que no estaba de humor para aguantar mierdas y me dejarían en paz. Pero eso era lo malo de convivir con alguien toda tu vida, no podías asustarlos como asustabas al resto de las personas, era más difícil y mis hermanos en sí nunca tomaban en serio nada.

Matthew se burló de mi amenaza y siguió corriendo, riendo entre dientes con mi teléfono en sus manos, en eso tropezó y calló de cara haciendo que Sebastian y Simon soltaran risas estruendosas mientras yo voy rápidamente hacia Matt aterrorizada de la caída tan fea que se dio.

Lo volteó y examino si todo esta bien

—¡Deberían ser más como Cris, cabrones miserables! Solo ella se preocupó por...— encuentro mi teléfono y lo reviso en busca de daños

—¿Está bien, le pasó algo?— preguntó pero suspiro de inmediato al ver que a simple vista no tiene ningún daño. No soy adicta como Riley a el pero si lo daño no habrá otro hasta meses después porque mis padres son así de tacaños. Miró ceñuda a mi hermano —Animal, pudiste haberlo dañado—

Se incorporó lentamente con una mueca en el rostro —Pensé que te preocupaban por mí—

—Yo no te mandé a correr con mi teléfono como crío de cinco años. Tu mismo te lo buscaste

—Tenía que ser Matthew el que arruinara la diversión— se quejó Sebastian

—Al menos de cayó de forma épica— le consoló Simon riéndose seguro recordando la caída

Dato: mi hermano Matthew y el piso eran un solo ser. Bueno, casi toda la familia era propensa a las caídas pero mi hermano en serio tenía un fuerte enamoramiento con el piso.

Estaba casi echándoles los mil infiernos con los ojos —Fuera

—¿Qué? ¿Nos nos vas a decir nada por nuestra revelación?— inquiere Sebastian

—Fuera— repetí remarcando cada sílaba

—Seguro no está preparada para ondear libremente la bandera multicolor— repuso Matt al tiempo que se levantaba del suelo y se limpiaba la ropa

—A ver FBI ¿Como llegaron a esa conclusión? Estaba hablando con Mer, lo más probable es que hayan escuchado fuera de contexto

Después de mi pequeño momento de pánico una de las personitas en mi cabeza revivió a la que se había muerto del miedo y entre todas se pusieron a pensar. Yo no había mencionado nada comprometedor, no había hablado de Allyson ni de ninguna otra chica así. Lo más probable es que se tratara de un malentendido por parte de ellos. Tenía que estar segura de qué era lo que habían escuchado, tampoco iba a exhibirme tan fácil.

—Sabemos como eres con Mer así que no lo decimos por eso. Entre ella y tu no podría existir jamás ese lazo— respondió Sebastian

—Pero...— canturreo Matt —Por otro lado está esta otra niña de tu grupo. A la que dijiste que amabas—

Tardé un poco en procesar hasta que algo hizo clic en mi cerebro

—¿Riley? No, no, no. Nunca. Jamás. Never. Es como mi hermanita

—No sé, la forma en la que dijiste que la amabas me pareció rara— salió Simon —Y al parecer estás molesta con ella y quieres hacerle un muy lindo gesto—

—Tu no te disculpas con cualquier persona— señaló Sebastian —Así que llegamos a la conclusión de que Riley es tu novia y pelearon—

—Sinceramente yo estoy ofendido de que no nos haya dicho que estabas de novia con alguien. Que no nos hayas dicho que te gustaban las chicas.

Empecé a negar pero Simon se me adelantó

—No es culpa de ella Matthew. Hay veces en que no es tan fácil como debería ser— su voz había adoptado un matiz tan triste que quise abrazarlo

—Eso lo sé aún así me siento ofendido— Matt me miró —Está bien. Nosotros no te vamos a juzgar por algo así, ni siquiera creo que mamá y papá lo hagan. Sinceramente hay muchas otras cosas de ti que son las que me hacen pensar porque no te sacan a patadas de aquí, como por ejemplo cuando dejas tus medias asquerosas y malolientes debajo de mi almohada—

Eso me hace reír pero estoy tratando de que no sea vea lo que me está afectando no llorar. Sé que tengo esa clase de familia en dónde no deberías tener miedo de ser tu mismo, y estoy muy agradecida de que ni mis padres ni mis hermanos lo vean mal, porque todavía hay gente en el mundo que lo hace, que así odia de tanto y no entiende que solamente es otro tipo diferente de amor. Pero aún así es tan difícil para mí admitirlo. Todavía no estoy preparada. No aún.

—Para. No soy novia de Riley ni de nadie. No me gustan las chicas ¿Recuerdas a la basura de mi ex?

—Ahí entenderíamos a la perfección que dejaras de creer en los hombres y te metieras a lesbiana— dice Sebastian

—Además, te podrían gustar las chicas y los chicos. Podrías ser bisexual— señala Matt

No saben cuantas veces están dando justo en el clavo hoy

—No. Me gustan los chicos

—¿Podemos ver tu teléfono?— pregunta Simon

—¿Para que lo querrían en primer lugar?— me estreso

—Para revisar las conversaciones que tengas con esta niña

Ruedo los ojos pero desbloqueo el teléfono segura pues no tengo conversaciones así con Riley por mensaje. Si leyeran mis mensajes con ella a través de la Rainbow App ahí si me asustaría.

—Ya, tenemos la prueba irrefutable— celebra Sebastian con una sonrisa de sabelotodo

—¿Qué?— escupo

Me muestra el teléfono y no veo nada que me comprometa y cuando me encojo de hombros inquisitiva Matt señala exageradamente la pantalla para que me fije y lo único que veo es el nombre con el que agende a Riley.

—¡Dice “Mi enana fav con un corazón azul! Eso es prueba suficiente para mí

—¿Que tal si ves como le puse a Emy o a Mer, o a Demián o Gastón? A Mer más bien la tengo de “esclava sexual” ¿Y ustedes enloquecen por un apodo que es más bien un insulto?— pregunto estupefacta

—Bien, te dejaremos seguirlo negando. Ya que según tu no cuenta lo del apodo ahora no tenemos pruebas

—Pero tampoco dudas— soltó un Simon con pasión

Los corrí de mi habitación con la amenaza de que buscaría mis medias sucias y se las lanzaría a la cara y en eso me desplomó en mi cama con las piernas estiradas sobre ésta mientras que mi cabeza queda colgando. Me voy a mis mensajes con Riley y bufo.

Es ridículo que creyeran que fuera novia de Riley. Entendería de América pues cuando estamos juntas parecemos hasta novias pero ¿Riley? Eso si que era gracioso. Hasta estaba a punto de escribirle cuando recuerdo que todavía sigue molesta conmigo, casi estoy a punto de escribirle un testamento disculpándome cuando se me ocurre una idea mejor. Una disculpa mucho mejor.

Cuando se pasa la cena entre más bromas de las usuales pues Simon es todo un alborotado como mis hermanos solo que me cae mejor porque tiene su toque tierno, me llega una notificación de Rainbow App que anuncia un nuevo capítulo de la nueva historia de Riley. Recuerdo lo que peleó para que yo no tuviera su usuario y ahora más bien soy hasta fan número 1. Sonrío, definitivamente tengo que disculparme porque extraño a mi enana. Tanto así que en la noche cuando reviso mis redes y veo una nueva foto de ella, dónde sale tan tierna aplastando sus cachetes y formando un puchero, le guardo. No es la primera foto que guardo de ella pero ese es mi pequeño secreto.

Porque secretamente tengo una obsesión con su linda carita. Pero nada más eso. No es para nada como lo insinuaron mis hermanos.

Así que esa noche en vez de dormir pensando en cómo salir del clóset me duermo armándome de valor para la disculpa de Riley.



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