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Kenny termino de leer la carta con una sonrisa. Claro que recordaba a su mejor amigo, como olvidar a ese hijo de puta? Sus historias de colegiales eran legendarias, de hecho, podría asegurar que fue por el gordo que logro terminar la primaria sin complicaciones, a pesar de no cumplir la asistencia requerida... ni las calificaciones.

Eric T. Cartman, más conocido en el encantador pueblo de South Park como Cartman, era una personalidad, desde siempre. Hacia experimentos no muy científicos, trató de matar a su madre, profesores y mató a los padres de su medio hermano. Todo un triunfador. Evidentemente, salió libre de polvo y paja gracias a su labia. La habilidad de convencimiento del gordo era sobresaliente. Fuera de este mundo.

Debido a ese mismo talento, logró apoderarse de una de las becas para estudiar en Denver. No recuerdo muy bien en que se especializó, aparentemente en negocios... Pero habían perdido el contacto luego de salir de la primaria. Principalmente porque Kenny tuvo que dedicarse a trabajar y Eric tuvo que dedicarse a estudiar.

Bueno, si el gordo iba a pasar a visitarlo, debía organizar un poco el hogar. Decidió poner manos a la obra. Vistió su delantal rosado con vuelos, indispensable para todo buen amo de hogar (y que el había regalado Karen). Con entusiasmo empezó a preparar el hogar, ya que el gordo iba a visitarlo durante este día. No tenía idea de que cosas se le habría ocurrido esta vez... pero sinceramente ver a su amigo ya iba a ser una grata sorpresa, y si le salía un trabajo... Mucho mejor!

Su casita había quedado impecable (también era de gran ayuda tener pocas cosas, mas fácil de limpiar). Se sacó su delantal, se vistió para ser presentable. Ese gordo siempre ha tenido una debilidad por las apariencias y no le quedaba mal lucir bien.

Tocaron el timbre. Kenny alegre fue a abrir. Un impacto no esperado ocurrió. Ante él había un hombre macizo, alto, de pelo castaño. Kenny levanto la mirada y observo unos peculiares ojos. Uno de color azul y otro café. Aunque no se parecía al gordo de primaria, debía decir que conservaba la misma aura de superioridad. Pero ante todo, su rostro mostró una sonrisa se lanzó a abrazar a su amigo.

-Cartman!- Dijo con alegría -Ya no estas gordo-

-Hey! Kinny! – respondió una voz profunda, pero con el mismo tono infantil que lo delataba como su amigo -Que tengo los huesos grandes!- luego de soltar el abrazo con su amigo se apresuró a entrar al hogar. -Veo que sigues siendo pobre... no tan extremo, pero veo la brecha-

-Supongo que hay cosas que no cambian!- comento distraídamente -Toma asiento, quieres algo para tomar? –

-Si tienes un whisky reserva, seria un encanto- dijo con malicia-Pero como se que no tienes, te aceptare la cerveza- contesto recibiendo la botella en su mano.

-Conservas tu encanto, eh!- sonrio Kenny, mientras golpeaba ligeramente la botella de Eric.

Conversaron de muchas cosas. Kenny converso sobre sus temas familiares, de sus múltiples trabajos, de Karen y algunas curiosidades de sus amantes. Eric también puso al día a su amigo. Le dijo como siguió sus estudios de negocios en Denver, con una beca muy buena. Que en la escuela conoció a su prometida.

-Prometida!? Te vas a casar!?-

-Claro, por eso es mi prometida. Dah- Bebió un poco de su cerveza

-No lo digo por eso- comento Kenny -Lo que me impacta es que exista una chica que quiera casarse contigo-

-Que te pasa!? Kinny! No soy pobre y soy un excelente partido!- lo miro furioso -Como no soy un puto como tú, me consideran para relaciones serias-

-Eso debe ser...- afirmo Kenny mientras bebía su cerveza. -Y... como es ella?-

-Ella es un dolor en el culo- contesto rápidamente.

-Si que conservas tu encanto...-

-Soy tan encantador que se van a casar conmigo- remato Eric el tema con un sonrisa ladina y triunfante.

Al terminar su último sorbo, Eric empezó a explicarle un poco sobre el negocio que quería hacer. Básicamente, según lo que escucho Kenny: Eric estaba prometido con la hija del dueño de un taller de maquinaria. Su suegro se comprometió a darle el taller como dote para cuando se casaran, pero tenían que tener buenos mecánicos para seguir en el brindado el servicio al taller. Justamente se había hecho una vacante y no la habían podido llenar y Eric lo recordó.

-Me acorde que tu tenías habilidad de reparar cualquier cosas- le dijo – Y, como la gente pobre se conserva en la pobreza, seguramente tuviste que aplicar tu talento para poder comer-

-Algo conservo de esa habilidad- sonrió afable.

-Bien! Hoy nos vamos Denver y el lunes empezaras a trabajar para mi- declaro Eric con seguridad.

-Irme? a Denver? – Kenny empezó a mirar a Eric confundido -Cartman, tengo que ver los temas, no puedo irme hoy! Que hago con la escuela de Karen?-

-Ya esta matriculada en Denver- interrumpió Eric -Sabia que te ibas a poner problemas por todo, asi que lo solucione para ti-

-Eh...- Kenny estaba descolocado -Karen tiene escuela, yo tengo que ver el pago del arriendo y buscar un trabajo...-

-La escuela ya sabe que se va hoy, ella empieza el lunes en la primaria de Denver, tu renta se va a pagar con el depósito de seguridad. Ya prescindí de tu contrato. Y el trabajo ya está listo y se quedaran en mi casa hasta que tengas dinero para mudarte - Eric se paró y se dirigió a su automóvil.

-Lo único que tienes que hacer es hacer tus maletas. Yo tengo que terminar unos trámites, en 1 hora vengo por ti y tu hermana. No me sigas rompiendo las bolas!-

Y así, sin siquiera poder pensarlo. Kenny empezó a preparar las maletas para empezar su nueva vida en Denver.

Bunny - Reparemos esto!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora