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Marjorie despertó. Su cama era agradable, pero tenía que empezar el día. Lentamente se desperezó y frotó sus ojos. Se cubrió su cabeza con un gorrito que dejaba en la mesa de noche y fue rumbo al baño de su habitación.

Al ver el espejo notó algo raro. Algo que no estaba bien. Se observó un poco más. Con duda tocó su ropa, no recordaba utilizar esa pijama. De hecho, en invierno solo vestía pijamas de dos piezas, no camisolas.

Bueno, en general no se sentía cansada, parece que durmió mucho, se sentía bien y no sentía el dolor que el frio le provocaba. "Que extraño".

Con esa sensación extraña se duchó y se vistió bien abrigada con su ropa de invierno, luego salió de la habitación.

Todo el pasillo estaba húmedo, había varias prendas esparcidas por el pasillo y se concentraban en la entrada del baño de invitados. Varias decoraciones del pasillo estaban mal colocadas. También habían huellas de zapatos con barro. "¡Salchichas! ¿Qué pasó!"

Curiosa, bajó siguiendo las huellas. Aparentemente desde el jardín trasero hasta el baño de invitados. También notó una nota en la mesa del comedor. Decía: "Mar, lo siento, cocino muy mal, así que solo te puede dejar el agua hervida para que tomes una bebida caliente. Descansa".

¿Kenny le dejó el agua caliente? Plegó el guante y tocó la tetera con la mano. "Esta fría". Miró el reloj del living quedándose impactada "¿Las 18:00!".

Marjorie tenía algunas certezas. Sabía que era muy inteligente (para su desgracia), también sabía que no olvidaba rutinas (gracias a la metódica disciplina de sus padres) y ella jamás se levantaba tarde (porque era el momento en el que podía estudiar sin que la castigaran).

Estaba confundida, así que tomó asiento en el sillón. Empezó a recordar lo último que hizo: preparó el desayuno para Kenny. Se despidieron. Hizo la limpieza profunda de su casa. Empezó por las habitaciones. Luego, los baños. Cubrió su rostro con ambas manos. Recordaba bajar las escaleras. Fregó los platos. Luego limpió la mesada, la mesa. Finalmente los vidrios. Los vidrios. Y después... ¿Qué pasó después? Fragmentos del baño de su casa de nuevo ¿Por qué aparecían si ya estaban limpios?. En ese recuerdo no estaba la cena ni irse a la cama.

Por más que se esforzó no pudo recordarlo. Decidió resolver este acertijo mientras limpiaba el pasillo, ver tanta suciedad la ponía de mal humor. Empezó por todo el camino desde la cocina hasta las escaleras. Luego, las pisadas del corredor del segundo nivel.

¿Podría ser que Kenny borracho hubiese entrado por la parte de atrás de la casa, para no molestarla? Pero no tenía sentido, porque la puerta de adelante es la más fácil para entrar y ella simplemente estaría en su habitación... ¿Quizás era evidencia de un ladrón? Tampoco era consistente, de ser así lo natural sería haber robado algo, y todo estaba intacto, las cosas un poco fuera de su lugar... pero no faltaba nada.

Empezó a recoger la ropa del pasillo. Ropa pequeña... ¿No era esa su ropa? Mientras empezaba a recogerlas, se daba cuenta que todas eran las cosas que estaba vistiendo. Una sensación de incomodidad empezó atravesó toda su espina dorsal. Abrió la puerta del baño de visitas.

Soltó las prendas que estaba acumulando y se tapó la boca. Allí estaba el resto de sus prendas, también el pijama que recordaba estaba utilizando y su ropa interior. También observó la condensación, lucía como si todos los elementos de esa habitación hubiesen sudado. Y todo el piso estaba mojado.

Tragó duro. Abrió su habitación. En la mañana, con el sueño no notó el desastre que había en su propia cama, había un cúmulo de toallas, además de ropa limpia regada por todos lados.

Bajó al living, sentándose en la poltrona.

Muy a su pesar, entendió claramente. Desconocía el origen del acontecimiento, pero si el resultado. Sintió su cara arder. Sentía su corazón palpitando fuertemente.

Muy a su pesar, escuchó también el ruido de la llave atravesando la cerradura.

Un par de ojos azules se encontraron con unos celestes. Ella se sentía avergonzada. Quería consultarle que había pasado. No sabía que tenía que hacer o decir. Quería indignarse y golpearlo por aprovecharse de una dama. Pero no pudo hacer nada cuando sintió un par de brazo rodeándola. Sintió como él la estrujó contra su pecho. Sintió sus latidos. Iban rápido.

-¡Marjorie!- su voz estaba cargada de alegría -¡Casi me matas de un susto!-

Con una dulzura desconocida para ella, le tomó el rostro entre sus manos.

-Te prohíbo terminantemente hacerme eso de nuevo- dijo seriamente

-Ken-kenny- su voz era tan dulce. Kenny tocó una de sus manos e hizo una mueca de disgusto.

-¡Estas helada!- dijo, mientras su abrigo. En un movimiento rápido, cargo a Marjorie, sentándola sobre él en el sillón. Luego, la cubrió con su abrigo y la apretó contra su cuerpo.

Ella estaba realmente avergonzada. Sintió como Kenny la miraba con preocupación. Sintió su toque gentil en su rostro y como la afirmaba de la espalda baja.

-¿Ahora esta mejor?- consultó el chico, mientras le regalaba una sonrisa divina.

-Si- contestó Mar, acurrucándose más a él. -Kenny, ¿Qué pasó ayer?-

-Llegué a casa del taller, esperé tu saludo y no ocurrió. Supuse que estaría en tu habitación pero nada, así que te busqué por todos lados y nada- le dijo él -Se me ocurrió de milagro revisar el patio trasero. Estabas desmayada. Corrí y estabas helada, así que se me ocurrió que quizás si te ponía en agua muy caliente podría empezar a recuperarte. Luego de eso te acote en tu cama-

-¿En el patio?-

-Si, estabas con la manguera-

Allí se imaginó que, a limpiar las ventanas vio que las flores estabas mustias, así que habría decidido regarlas.

-Marjorie- la voz de Kenny sonaba severa, lo que inquietó a la pequeña-¿por qué saliste? Tu conoces tu cuerpo y, si te inquietaba tanto, podrías haberme pedido a mi que regara-

-Pero... eso habría sido una molestia...-

-¡Y un carajo Marjorie! ¿Sabes lo asustado que estaba!- le ladró -Estaba tan feliz cuando sentía que tu corazón volvía a latir con regularidad- La abrazó mas cerca de su cuerpo-No te trates como si no fueras importante-

Sintió una corriente eléctrica en su columna. Escuchó lo que le dijo Kenny y sintió un sentimiento cálido. ¿así se sentía que alguien se preocupara por uno? Que extraño y que curioso. Ella se fijó el él, había convivido por un tiempo largo. Él era guapo y preocupado, se sintió especial al estar en su corazón, lo suficiente para que le mostrará tanta preocupación.

-Lindo- dijo -Eres muy lindo Kenny-Prometo no hacerte preocupar así nunca más- Y le dio un abrazo firme, cargado de ternura y besó su mejilla suavemente.

Kenny respondió el abrazo estrujándola más.

Bunny - Reparemos esto!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora