Bunny - Reparemos esto!

5

Luego de la cena, los nuevos inquilinos fueron atendidos por Marjorine, quien les enseñó la casa mientras Eric se acomodaba en el sillon de la sala para ver televisión.

-Eric siempre ve ese programa de Oprah- les comentó, mientras levantaba los platos sucios.

-No quiere que la ayude?- consultó Karen, quien se apresuró a levantar los platos de su hermano y el de ella.

-oh no! son nuestros invitados, por favor- dijo apresurada, mientras tomaba los platos de las manitos de Karen -descansen un momento, luego les enseñaré la casa-

Kenny estaba en silencio, observando a la pequeña dueña de casa. Parecía una muñeca: rubia, pequeña, pestañas largas y labios rosa. Parece un chiste que sea la prometida real de Cartman. Luego de la broma del secuestro, la pareja les mostró las fotos suyas cuando eran novios. 

La rubia termino de fregar los platos, la televisión se escuchaba de fondo. Era la voz de Oprah quien invitaba a diversas estrellas y los murmullos de Cartman los que se escuchaban de fondo

"El gordo sigue hablando con la tele... quizas todavia habla con la rana Clyde" se burló Kenny en sus pensamientos.

-Listo!- se escuchó la voz de Marjorine. -Les mostraré la casa, por favor sientanse libres de utilizar todo lo de la casa-

-No todo Marta!- la voz ronca de Cartman sorprendió tanto a la rubia como a los hermanos.

-Pero Eric, son nuestros invitados y se tienen que sentir cómodos- respondió Marjorine, mientras frotaba sus nudillos nerviosamente.

-Pero no pueden utilizar todo!- contestó Eric -Acaso quieres que Kenny utilice tus calzones? o que aparescan jugando en nuestra habitación?-

-Eric! Que coño!?- contestó Kenny, ruborizado e indignado de igual manera. -No voy a hacer nada de eso! Evidentemente esta hablando de las áreas comunes-

-Te conosco Kinny!- respondió solemne Cartman -O quieres que te recuerde: en 6to grado cu...-

-OK OK OK!- gritó Kenny en respuesta. -Nada de compartir ropa interior, comprendido-

Karen y Marjorine solo se miraron, mientras solo se escuchó la televisión. Supuso Marjorine que, ahora que ya estaba todo conversado (aunque no entendía muy bien qué). Así que los invitó a recorrer su nuevo hogar.

Los hermanos estaban asombrados: la casa de Cartman era maravillosa, mucho más grande y cuidada que cualquiera que habían visto hasta ahora: desde el primer piso podían ver techos altos, muebles clásicos, principalmente de madera, una cocina de un blanco impoluto.

Les mostró el jardín trasero, muy cuidado, con flores de diversos colores. Muy similar al que vieron a la entrada a la casa. Y luego, les mostró el segundo piso.

Allí estaban las habitaciones. Las que iban a utilizar estaban con una cama perfectamente hecha, como en los hoteles, también sumamente limpia.

Marjorine les mostró donde estaba su baño, les pasó set de toallas para cada uno. Era perfecto.

-Espero que esten cómodos - concluyó Marjorine con una sonrisa sincera -realmente me alegra tener visitas, espero que nos llevemos bien-

Una vez terminado el tour por el hogar, Kenny junto a Eric fueron a sacar las pertenencias de los nuevos inquilinos. Un par de cajas, los cuales dejaron en cada habitación. Karen recibió las suyas y empezó a ordenar su nueva habitación, luego de despedirse y agradecer a los dueños de casa.

Kenny, luego de dejar las cajas en su cuarto, bajó las escaleras, con intensión de hablar con Cartman sobre el famoso trabajo.

-Cartman!- dijo mientras bajaba las escaleras -Ya comí, ya conocí, pero todavía no tengo idea de que quieres de mi-

Eric Cartman, quien había terminado de ver si programa y solo reposaba en el sillón mientras sonaban comerciales -Ya te lo dije en tu "casa"- remarcando las comillas con sus dedos -Necesito un buen mecánico, principalmente uno discreto y confiable... pero como solo tu estabas disponible, me conformo con un Kenny-

-Gordo cabrón- dijo afable, mientras se sentaba su lado -Ahora en serio, que pinto yo aquí? Denver es mucho más grande que South Park, evidentemente deben haber más mecánicos con más experiencia-

-Es verdad, pero también necesito uno de confianza, que no hable de más...-

-¿Por qué siempre suenas tan turbio?-

-En realidad no tiene nada que ver directamente conmigo- dijo Eric con un tono de hartazgo y soltando un suspiro -Pero es una joda que hay que hacer... ¿Verdad, Marje?-

En ese instante Kenny notó la presencia de la prometida de Eric, quien estaba de pie frente a los dos hombres. Eric y ella se estaban mirando intensamente. Parecía que estaban hablando en sus pensamientos. Eso duró un rato. Uno muy incomodó para Kenny.

Marjorine se sentó en una poltrona, con las manos enlazadas en su regazo. Daba un aura que no parecía de la misma dulce chica que los había atendida toda la tarde. Su mirada era determinada. Una vez que Eric asintió ella tomó aire.

-Kenneth, yo te explicaré todo-

Kenny se sintió estremer. Su voz seguia siendo la misma, pero no parecía ser la misma persona y parecía que la historia iba a ser más larga de lo esperado.