Bunny - Reparemos esto!

12

Luego de esa conversación, no pasó nada. Eric ya dijo todo lo que tenía que decirle a su amigo. Kenny también entendía que quizás estaba siendo estúpido al ver a Marjorine como su interés amoroso, especialmente porque había muchas más personas en Denver, ¿iba a retar a Eric, a pesar de todo lo bueno que había hecho por él?

Además, Kenny notó que lo que decía el gordo era cierto, cuando miraba mucho a Marjorine, ella se ponía nerviosa, pero no de buena manera. Empezaba a pestañar más e hiperventilaba al poco tiempo. Él no quería ser la causa de malestar de ese ángel.

Con eso en mente, empezó a salir con los chicos del taller a nuevo clubs y bares. Fue realmente divertido, cada fin de semana conocía a varias damas y, muchas veces, tenía suerte. Todo iba mejor, tenía su libido controlado, su relación con su amigo iba mejorando y su trabajo estaba viento en popa. Pero era estúpido y cuando volvía a casa y veía a esa mujer, su corazón traidor no dejaba de desearla.

Los días pasaban sin novedad, hasta que una tarde, recibieron una carta. Por la cara de los dueños de casa parecían malas noticias. Eric fue a sentarse en la poltrona y Marjorine se sentó en el sillón. LA voz de Eric se escuchó fuerte, solicitando a Karen y Kenny su presencia en la sala.

Los hermanos llegaron, viendo a Eric con la carta y a la rubia frotándose los nudillos.

-Karen, Kenny, siéntense- dijo Eric. Ellos obedecieron.

-Tendremos visitas por una semana- continuo -Los padres de Marjorine van a estar conviviendo con nosotros-

Karen parecía feliz, realmente sería espectacular conocer a los papás de ella, debían ser excelentes, pues Marjorine era la persona más amable del mundo.

-Karen, siento decepcionarte, pero no va a ser una visita agradable- dijo, adivinando sus pensamientos -Posiblemente será todo lo contrario, pero para frenar los daños, les diré lo que vamos a hacer-

Eric empezó a enumerar con sus dedos.

-1. Todos nos llamaremos por nuestros nombres. No Kenny ni Mar, ni nada. 2. Karen no va a ir a la escuela por esta semana-

-Hey! ¿cómo que va a faltar a clases gordo? ¡Tiene que preparase para los exámenes! Además de ser seleccionada para la competición de matemática-

-¡No he terminado Kenny!- contestó -3. Solo hablen cuando el señor Scotch pregunte y 4. Diga lo que diga, no le contesten-

-¿Por qué?- consultó Karen, tímidamente.

-Porque papá no es muy amable...- contestó Mar, mientras jugaba con sus nudillos –él no quiere mucho a las mujeres...-

-¿O sea que vamos a cambiar toda nuestra vida por la visita de tu suegro?- Kenny estaba incrédulo.

-Si no obedecen yo no voy a pagar los platos rotos- dijo muy tranquilamente Eric. Marjorine se estremeció. Kenny lo notó.

-Pero...- agregó Karen -Hay muchas cosas que aun no sé y perder una semana de clases va a ser complicado para mantener mi beca...-

-Yo te ayudaré- dijo suavemente Marjorine -Podemos ir con Kenny a avisar de tus ausencias y le pedimos al profesor que nos entregue el material de estudio-

A pesar de las palabras de la rubia, Karen estaba preocupada. No estaba segura de cómo podría ayudarla, si la dueña de casa, que era una maravillosa persona jamás fue a clases (ella le había contado sobre eso cuando ella habló desconsideradamente sobre la escuela) ¿cómo podría explicarle materia avanzadas de matemáticas, ciencias y lenguaje? Ni su hermano ni Eric eran opciones validas, ya que iban a estar en el trabajo todo el día.

Pero también entendía bien que, dada la situación y la explicación que dieron, no había otras opciones plausibles para ella... Y finalmente era solo una semana, podría hacerlo, si no lograba entender, podría ponerse al día en la escuela, aunque perdiera la oportunidad de las olimpiadas, podría continuar su educación.

Por otro lado, el hermano mayor no parecía nada conforme con las nuevas reglas que la visita de estas personas imponían. El que su hermana faltara a clases era una estupidez, pero la ultima frase de Eric lo dejó desarmado. ¿Por qué ella reacciona tan mal a la visita de su familia? ¿Qué tenía de malo que Karen fuera a la escuela? Era muy extraño y el nuevo ambiente que se creó en la casa no ayudaba.

Una vez se dio por terminada la discusión, Eric salió a comprar el listado de vivieres que le solicitó su prometida. Ella lucía apenada, se disculpó mucho con Karen, le prometió que la iba a ayudar y que definitivamente no iba a sentir en falta esa semana. También se disculpó con Kenny , por verse involucrado en esto. Los dos hermanos no pudieron evitar sentirse como malas personas, cuando escuchaban las palabras de verguenza y pena de ella. Era solo un favor que duraría una semana, ella jamás pedía nada y aun así como niños remilgosos estaban haciendo más ingrata una situación que parecía mucho más espantosa para ella.

Karen abrazó a Marjorine, le dijo que no había razón para disculparse y que iba a dar lo mejor para ayudarla esa semana. Eso alivio a la pequeña. Luego, subió a su habitación, tenía pocos días de normalidad, así que iba a repasar un rato antes de dormir.

Luego, Ella y Kenny quedaron solos. Ella iba a proceder a disculparse nuevamente, cuando sintió los brazos de Kenny alrededor de ella.

-No te atrevas a disculparte de nuevo-

Y la abrazó un rato largo. Ella también se abrazó a él. Estaba contenta de conocer a personas tan amables. Suavemente, ella miró a los ojos a Kenny. Esos ojos tan azules como el océano. Sonrió.

-Gracias Kenny-