PI PI PI PI.
La alarma de mi móvil empezó a sonar y me desperté, otra vez soñando con él, me froté los ojos y fui a desayunar.
-Buenos días cariño -dijo mi madre dándole un trago a su café.
-Buenos días -le dije dedicándole una sonrisa.
Me tomé un zumo de naranja y tres galletas, al terminar fui al baño a lavarme la cara y peinarme, me puse máscara de pestañas y corrector, lo suficiente para tapar esta cara de recién despierta. Me dejé el pelo suelto como cada día y me miré al espejo, no era la chica más guapa de la ciudad ni por asombro, pero me veía aceptable.
Me dirigí a mi habitación y me puse unos leggins, una camiseta sin mangas y mis deportivas.
Al terminar de vestirme, cogí la mochila y me fui a la puerta de mi casa.
-¡Mamáaa me voy! -avisé saliendo de la puerta.
Salí y me lo encontré saliendo de su casa.
-Buenos días _____ -dijo dedicándome una sonrisa mostrando sus perfectos dientes blancos.
Su sonrisa era tan perfecta e impecable que volvía loca a cualquier mujer de esta ciudad.
-Buenos días -le dije haciendo lo mismo con tono tímido y comencé mi camino al instituto.
Oh dios mío, es tan perfecto, tan follable, cómo me gustaría tenerlo en mi cama.
Sin darme cuenta llegué al instituto y me encontré ahí a Sandra, mi mejor amiga, ella era castaña y tenía ojos azules. Todos los chicos babeaban por ella, normal, era guapísima. Éramos amigas desde hace muchísimos años podríamos ser casi como hermanas.
-Buenos días, puta -dijo dándome dos besos.
-Buenos días, zorra -saludé riendo.
Solíamos saludarnos así, no os asustéis.
Entramos a la clase y le conté el encuentro que tuve con Daniel, o como le solíamos decir las personas que lo conocemos, Dani, mi vecino.
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Las clases se me pasaron bastante rápido, bueno, se me pasaron rápido ya que el 90% había estado pensando en Dani.
Me despedí de Sandra y llegué a mi casa. No había nadie, ya que mi madre trabajaba todo el día.
Comí y me subí a mi habitación, y lo primero que hice fue asomarme al balcón, ah que no os lo he contado, Dani vive en la casa de al lado y su balcón está pegado al mío.
Por desgracia, no estaba, estaría en la universidad, él tiene 19 años y yo 16, pero la edad no es importante.
Me cansé de mirar su balcón, me acosté en mi cama y me dormí.
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¡Hola!
Ya sé que el capitulo está sosillo y corto, pero los siguientes estarán mucho mejor.
También he puesto a Dani con 19 años ya que no me lo imagino con 15, espero que no os moleste eso
¿os gusta de momento la novela? Besoos