La mujer perfecta || Joerick-Oreo || Terminada

18

—¿Te gusta la idea? —pregunta Richard sirviendo los ravioles que han cocinado juntos.

—No lo sé, tal vez Erick no quiera, tengo que preguntarle.

Ha pasado un día desde el funeral de Johann, y las cosas empiezan a estar menos tensas, aun así parece necesario que se alejen un fin de semana.

De todo.

—¿Querer qué? —pregunta el ojiverde entrando junto a Chris, ya que vuelven de su mañana de hacer compras.

—Rich, decía que podemos ir al campo mañana, alquilar una casa y pasar un par de días ahí.

—Es una gran idea —dice Christopher abrazando a su novio— yo quiero.

—Suena bien —asiente Erick y lo jala hacia la sala— ahora vamos a escoger cuáles son tus bolsas.

Joel sonríe al verlo, todo ahora parece estar tranquilo, y tiene miedo de que no dure.

—Voy a pedirle que se case conmigo —susurra para que no escuchen.

—¿En serio?

—Sí —responde Joel sacando una cajita de su bolsillo— pensaba hacerlo hoy pero tu idea es buena, así que creo que puedo esperar un poco.

—Supongo que debo comprar un anillo también o Christopher va a matarme.

—Lo hará.

[...]

El sábado apenas llegan con el carro de Erick, Chris baja del auto maravillado, porque el lugar es hermoso.

—¿En serio vamos a quedarnos acá? —pregunta dando vueltas alrededor de Richard.

—¿Te gusta? —dice sonriendo mientras agarra su cintura.

—Mucho.

—Es hermoso —indica Erick abrazando a Joel.

—¡Y hay piscina! —grita Chris apenas se da cuenta, así que toma la mano del ojiverde y van juntos hasta la parte trasera.

Joel y Richard sonríen satisfechos, esto definitivamente ayudará a que la muerte de Johann quede en el pasado.

—¿Qué te dijo Bill hoy? ¿Cómo van las investigaciones? —pregunta ahora que están solos, porque no hay manera de que toquen esos temas frente a sus novios.

—En lo de Johann encontramos un cabello, pero los exámenes de ADN no tuvieron suerte, ninguna chica que trabaja en el edificio coincide, Bill está tan desesperado que ha pensado revisar a los trabajadores masculinos, le tomará un par de días acabar, pero eso es mejor que estudiar a toda la ciudad.

—Johann no lo merecía.

—No, y tengo que proteger a Chris, y a ti, claro, aunque no recibas amenazas te siento parte de eso, eran ustedes cuatro siempre.

—Lo sé, si me pasara algo...

—No —niega interrumpiéndolo— no pasará nada.

—Rich, ¿solo cuida de Erick, sí?

—No digas eso, es deprimente oír que un amigo se despida.

—Lo sé, pero necesito decirte esto, él es una buena persona, y si en algún momento yo no estoy, quiero que le recuerdes que lo es.

—Lo haré.

—Bien, gracias —dice con una sonrisa poniendo una mano en su hombro— ahora vamos por el filete al pueblo.

Richard asiente y caminan hacia el jardín, Chris y Erick están ya metidos en la piscina.

—Iremos por carne luego de dejar las cosas en dentro de la casa, ¿creen ser capaces de ir calentando la parrilla?

—Claro que sí —responde Chris desde el centro— ¿Volverán rápido?

—Sí, porque no puedo estar mucho tiempo lejos de ti —grita el moreno haciendo que se sonroje.

—Ni yo de ti —afirma avergonzado aún.

Joel se acerca a Erick que está en la orilla mirando el cielo.

—¿Todo está bien?

—Sí —responde— a veces pasa esto, de irme un poco de donde estoy, sé que estoy enfermo y tú lo sabes también, al volver a la ciudad deberíamos hacer algo al respecto.

El rizado sonríe, es lo que ha estado esperando oírlo decir, no quiere presionarlo de ninguna manera, solo espera que él sea el de la idea.

—Estoy orgulloso de ti —murmura dejando un beso en sus labios— y voy a darte una sorpresa hoy por eso.

—¿Tengo que esperar? —pregunta con un puchero.

—Tendrás que hacerlo pero valdrá la pena, al menos eso creo.

Erick mira a su alrededor frustrado, quiere decirlo pero no puede.

—No necesitas hacerlo —susurra agarrando su rostro— me lo demuestras siempre, y sé que me amas.

Se levanta para entrar a la casa con Richard y Chris nada hasta el ojiverde lanzándole agua.

—Rich es perfecto —dice ocasionando confusión en Erick.

—Estás muy enamorado —responde tratando de evitar la palabra.

—Es que lo es, jamás conocí a nadie que se adecúe tanto a mí, realmente estamos hechos el uno para el otro, espero que todo esto pase para tener un vida al lado de mi perfecto bebé.

—Mierda —susurra al darse cuenta que está molesta de nuevo.