II Capitulo 13 II

1.2K 79 0
                                    

Por lo menos estaba dispuesta a reconocerlo.


Él desvió la mirada hacía la parte delantera del vestido, donde los pezones endurecidos reclamaban más atención, y dejó escapar un gruñido que los tensó aún más.

La música había vuelto a sonar y la pista estaba cada vez más concurrida, con bailarines que parecían saber lo que hacían. Sin dudarlo, _____ volvió a acercar su boca a la de Joel. Él soltó una carcajada que casi se convierte en un dulce mordisco, y la besó hasta obligarla a apartarse en busca de aire.

-¿Vas a seguir besándome para evitar bailar?

Él también estaba respirando entrecortadamente.

-Desde luego-Contestó ella.

Joel le sonrió de una manera que la volvió completamente loca mientras bajaba su cabeza al reencuentro con los dulces labios de ______, pero justo cuando los estaba rozando, la voz del director, anunciando la actuación de CNCO, los sorprendió a ambos por igual.

-Tengo que subir-dijo Joel-No te muevas de aquí. En diez minutos volveré a estar contigo-Le besó rápidamente la mejilla y se abrió paso velozmente entre los invitados, que lo miraban algo molestos.

Un minuto más tarde, Joel ya sujetaba el micrófono entre sus manos, junto a Zabdiel, Erick, Richard y Christopher. Lanzó una fugaz mirada a ______, quien le sonrió vergonzosamente. Si la voz del chico era sensual al hablar, al salir de su garganta con ritmo, se había convertido en brutalmente seductora. _______ pensó que el corazón iba a salírsele del pecho en cuanto la voz de aquel chico comenzó a expandirse por todo el lugar. Se veía tan, pero tan perfecto sobre el escenario, cantando, que las piernas le fallaron por un momento y no cayó de milagro.

La gente comenzó a moverse al ritmo de la música, a bailar, a tararear la canción... Y _____ no fue la excepción. No sabía que le estaba ocurriendo, pero ella también comenzó a moverse. Simplemente, decidió no darle vueltas al tema, y se dejó llevar.

Hasta que minutos más tarde, cuando ya todo había vuelto a la normalidad, sintió un delicioso sigilo en su oreja izquierda. Se volteó, suspiró y lo miró a los ojos.

-La verdad es que no bailo-dijo-De hecho, lo detesto.

-Pero estabas bailando-La acusó Joel.

No podía quitarle los ojos de encima a la mujer que minutos antes acababa de sacudir su mundo con un beso que tenía tanto de cielo como de infierno. De cielo, porque _____ era tierna y deliciosa; y de infierno, porque sospechaba que lo único que conseguiría sería besarla. Se preguntaba cómo era posible que no bailase una mujer tan dueña de sí y tan naturalmente sensual.

-No me lo creo. ¿En serio odias bailar?

-Sí.

Joel pensó en ello mientras disfrutaba de nuevo de la sensación del cuerpo de _____ contra el suyo. Aún seguía teniendo los pezones tensos y había vuelto a colocar los brazos alrededor de su cuello, y no era la única que estaba excitada. Él también la deseaba desesperadamente, pero prefería a estar en un lugar más íntimo para ahondar en su deseo.

En aquel momento, lo mejor que podía pasar era que la orquesta tocara otra balada para que ella pudiera apretarse contra él, y él pudiera cerrar los ojos y dejarse embriagar por su perfume. Pero la canción que empezó a sonar no era lenta.

-Joel...

-Anímate-dijo él, moviéndose al compás de la música-No es tan difícil. Primero, siente. Siénteme a mí, siente la música. Inténtalo-_____ lo miró con mala cara-Olvídalo, está canción está casi terminando.

La orquesta enlazó los últimos acordes con los primeros de una melodía romántica. Joel volvió a atraer a _____ hacía sí.

-Mmm... Es agradable-le susurró al oído, haciendo un esfuerzo par ano besarla-Esto está mejor.

Después de un momento, ella soltó un suspiro tembloroso, cerró los ojos y empezó a balancearse con él. Joel la sintió sonreír contra su hombro.

-No me puedo creer que esté disfrutando de esta velada-dijo _____.

-Yo tampoco. Supongo que esperaba que tuvieras algunos kilos de más, que tuvieras mal aliento o algo desagradable, pero...

-Siento haberte decepcionado-Bromeó ella. Joel se echó hacia atrás para mirarla a los ojos.

-Y yo siento que tengamos que andar de estranquis como si fuéramos una clase de ninjas en plena acción.

-No lo hagas, o tendría que lamentar el haberte besado para no bailar.

-No me has besado solo para bailar.

Ella lo miró con detenimiento.

-No-reconoció.

-Ni tampoco has dejado que te tocara por eso.

-Es cierto. Lo he hecho porque lo deseaba.

Joel le miró la boca, y ella le acarició la nuca, instándolo a acercarse. Era todo el estímulo que necesitaba para bajar la cabeza y volver a besarla. Entre los brazos de ______, boca contra boca, era fácil olvidarse de la prensa, de la gente, de sus cuatro amigos, de todo, y dejarse llevar por el placer de sentirla.

Ella se apartó primero, con un gesto tan abrumador como el de él. Dieron un par de giros más en la pista de baile, sin decir una palabra, hasta que vieron que Richard los saludaba desde una esquina del salón.

-Esta preocupado por si te estás aprovechando de mí-le dijo Joel.

-¿Yo? ¿Aprovechándome de ti? ¿No tendría que ser todo lo contrario?

-Bueno, Richard es así. Es capaz de imaginarse cualquier locura.

-Si tu lo dices...

Él soltó una carcajada.

-¿Si yo lo digo? ¿Quieres aprovecharte de mí, _______?

Seduceme II Joel y tú II TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora