Seduceme II Joel y tú II TERMINADA

II Capitulo 19 II

-¡Joel! Me has dado un susto de muerte.

-¿Qué creías que era? ¿Un tiburón?

A ella se le dibujó una sonrisa.

-Me habría sorprendido menos.

-¿Creías que no sabía nadar?

-Creía que te habías ido hace tiempo.

-¿Ningún chico ha querido acompañarte a la puerta ni asegurarse de que estabas a salvo antes de irse?

En vez de contestar, ella se dejó arrastrar por el oleaje y desapareció de la superficie. Pero debió de quedarse pensando en lo que le había preguntado, porque cuando volvió junto a él, se echó el pelo hacía atrás y dijo:

-Estoy sola desde hace mucho tiempo.

Joel se acercó un poco más y la miró a los ojos.

-Ahora no estás sola.

-Tal vez quiera estarlo.

-¿En serio?

_____ se quedó mirándolo un momento y después soltó una sonora carcajada.

-No-reconoció, antes de desaparecer un instante.

-¿La gente no se queda contigo, _____?

-Algunas personas.

-¿No tienes familia?

-Sí, tengo a mis padres, pero están lejos de aquí. Tengo a mi tío, y a Jessica la considero parte de mi familia.

-Y...

-Mira-interrumpió ella-Ahí viene una buena ola, ¿No la vas a aprovechar?

______ emitió un sonido de fastidio cuando la ola los levantó unos segundos para volverlos a bajar.

-No te pierdas la próxima-dijo.

Y él no lo hizo. Remontó la siguiente ola y, cuando volvió con _____, estaba sonriendo.

-No creo que haya nada comparable a eso de salir a nadar a media noche.

-No lo hay-afirmó ella-Me voy con esta.

_____ se zambulló en la siguiente ola, brindándola una visión fugaz de su glorioso trasero. Cuando volvió con una sonrisa de oreja a oreja, Joel la tomó de las caderas y preguntó:

-¿Tu tío te trata bien?

-Tan bien como sabe.

Ella se apartó y se dejó llevar por otra ola para volver a aparecer cerca, pero no lo suficiente para que pudiera tocarla.

-¿Y no te sientes mal por pasar todo el verano separada de tus padres?

-Bueno, en los últimos años he tenido bastantes peleas con ellos. Mi padre no es que sea el más comprensivo del mundo, así que dijo que me compraría el apartamento y que podría venirme sola durante todo el verano para que dejara de molestarlo.

A él se le partió el corazón. No había nada que le hiciera sentir más afligido que saber que alguien tan especial como lo era ella no había sido cuidada como se merecía por sus padres.

_____ lo salpicó.

-Quita esa cara de pena y zambúllete en la siguiente ola, o lo haré yo.

-No es pena, es empatía-puntualizó, atrayéndola hacía sí-¿No dejas que nadie se conmueva por lo que has tenido que pasar?

-Joel, no ha sido para tanto. Muchas chicas pasan por lo mismo que yo.

Joel pensó que iba a tener que empezar a hacerlo. Ella estaba tratando de librarse, probablemente calculando como desaparecer. Él no estaba dispuesto a permitírselo. Y no sólo porque tenía sus senos desnudos apretados contra el pecho.

Pero a pesar de él, ______ consiguió escabullirse y remontar la siguiente ola.

-¿Nadar desnuda a la luz de la luna es uno de tus pasatiempos favoritos?-Le preguntó cuando volvió.

-No estoy desnuda. Llevo puesta la parte de abajo del biquini.

-¿Y usas la parte de abajo del biquini en todas tus citas?

-Bueno, también suelo llevar la parte de arriba, pero Jessica me obligó a quitármela, porque al parecer no quedaba bien con el vestido.

Joel bendijo a Jessica en silencio.

-Y si hubiera sabido que me ibas a espiar-añadió _____-la habría sacado del bolso y me la habría puesto antes de entrar en el agua.

-¿Llevas la parte de arriba del biquini en el bolso?

-Cuando no lo llevo puesto, sí. Paso mucho tiempo en el agua.

-Hasta en mitad de la noche.

-Y a primera hora de la mañana, además de hacer surf por las tardes cuando puedo. Joel , ¿Por qué estás aquí?

-Tal vez porque también me gusta el agua, ¿No crees?

Nunca lo había atraído demasiado, pero aquella noche, ______ lo había hecho cambiar de idea.

-Deberías irte a casa.

-¿Por qué?-replicó, avanzando hacia ella-¿Acaso me estoy acercando demasiado?

______ lo salpicó de nuevo, aunque ya no estaba sonriendo. Joel no pudo evitar alegrarse al ver que la chica tenía carácter.

-De acuerdo, tienes razón.

-¿De qué hablas?-Preguntó ella.

-Tendría que haberte hablado de mí antes de pedirte que me hablaras de ti.

-Yo no he dicho eso.

-No, pero deberías. ¿Quieres que te cuente un secreto?

-Joel...

-Echo de menos tener una vida normal, en la que nadie me vea por la calle y comience a gritar mi nombre como un poseso recién fugado del manicomio.

-Es lo que tiene ser famoso.

-Pero no quiero serlo.

-Creí que ese era tu sueño.

-No. No lo es.

_______ se quedó mirándolo un momento y después rió.

-Te creo.

Ahora te toca a ti.

-¿Qué me toca?

-Cuéntame un secreto?

-Estoy cansada, Joel. Me voy.

-Mentirosa-protestó él.

Aunque ya estaba nadando hacia la orilla, _____ se detuvo y se volvió a mirarlo.

-Tal vez mi secreto sea peor que el tuyo.

-Cuéntamelo.

-Soy...-balbuceó ella, poniendo los ojos en blanco-Ya deberías haberlo adivinado.

-Dilo de todas formas.

-Les tengo fobia a los compromisos afectivos. ¿Entiendes? Solo tengo diecisiete años, no quiero atarme a nada. Al menos por el momento.

-Lo entiendo perfectamente-afirmó nadando hacía ella-Porque compartimos la misma manía.

-Eres un chico atípico, Joel.

-Gracias. Creo.

Empezaron a nadar hacia la orilla, surcando las olas, girando juntos y riendo. Para cuando llegaron a la arena estaban abrazados