"-¡Anthony Stark, deja a Peter en paz!
-Señor Stark, su novia está molesta."
"-¡Por una mierda, Steve, dile a Clint que deje de llevarse mis flechas!
-¿Cuántas veces tengo que decírtelo? ¡Lenguaje!
"-Voy a decir que ese golpe no me dolió.
-Vas a se...
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—¿T-Te gusta lo q-que pedí? —te había preguntado la pelirroja con los nervios a flor de piel.
Reiste ante lo adorable que se veía, nunca la habías visto tan nerviosa. —Todo está hermoso, Nat, no estés tan nerviosa.
Sujetaste su mano por encima de la mesa y acariciaste su palma con tu dedo pulgar haciendo que la espía se pusiera roja como el color de su cabello.
—No s-sabia que te i-iba a gustar, —empezó a tartamudear otra vez— a-así que p-pedí chuletas y costillas. Y agregué un vino.
Y antes de que pudieras responder, Natasha empezó a servir el vino en tu copa con la otra mano y debido al pequeño temblor en su mano había derramado un poco de la bebida en el mantel blanco y un poco en tu vestido color negro.
—Por un demonio —la pelirroja soltó tu mano y cubrió su rostro.
—Hey, hey Nat mírame —descubriste su rostro y antes de que ella pudiera decir algo atrapaste sus labios con los tuyos sorprendiendola un poco. Dirigiste ambas manos a su rostro acariciando sus pómulos a lo que ella colocó su mano derecha en tu mentón acercándote aún más. Al separarse Natasha soltó en un suspiro todo el aire que retuvo.
—Dame otro beso —ahora fue ella quien tomó la iniciativa entre ambas y sin importarle el resto de la gente en el local había agarrado entre sus dientes tu labio inferior para luego acariciar con la punta de su lengua el área en donde había mordido y terminar por succionar tu labio con delicadeza— ¿Te parece si pedimos la comida para llevar?
