La fiesta

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Por ahora quiero vivir el día a día a su lado, tengo miedo que si le digo de mi amor no sienta lo mismo que yo, y ya no quiera tenerme a su lado, pero en caso que si me correspondiera estaría perdiendo mi oportunidad de que ambos fuéramos felices, pero tengo miedo. Los días pasan demasiado rápido y no sé que hacer.

Una tarde, Izbet estaba bañándose en la tina, mientras Piccolo entrenaba en el patio, de repente se sintió un grito terrible de la mujer pidiendo ayuda, él llegó volando y la encontró en un rincón del lugar, tapada lo mejor que pudo con una toalla de baño.

—  Hay un bicho en el agua, por favor, llévatelo, mátalo, pero que se vaya ya — terminó gritando aterrada.

—  Es sólo una pequeña araña - la tomó en las manos, el insecto quedó inmóvil, el hombre al mirar a la del mechón blanco se quedó quieto, analizó cada milímetro del cuerpo de la mujer, se veía muy sexy con el pelo mojado, una gota cayó por su cuello y se perdió en el canal entre sus senos.

En vista que el otro no se movía ni decía nada, ella se empezó a poner nerviosa.

—  No soporto cuando un bicho cae al agua y me camina por la piel... — el hombre siguió inmóvil — supongo que te está costando pillar al bicho... ¿Verdad? - dijo ya avergonzada por la situación - o te estas poniendo como el maestro Roshi — por fin él reaccionó, se fue también sonrojado por lo que casi hizo, estuvo a milímetros de tocar el camino de la gota, por suerte ella habló y reaccionó a tiempo, todavía tenía mucho miedo que lo rechazará.

Luego de eso recién en la cena se encontraron, y la medio demonio aprovechó de sacar lo que pasó a colación.

—  ¿Por qué no me hablabas en el baño?

—  Trataba de pillar a la arañita, no quería matarla, pero se deslizaba por mis manos cada vez que quería caminar para llevármela, no quería que cayera en el agua de nuevo. Estaba concentrado en eso.

—  Es que me viste mucho rato - de nuevo estaba sonrojada.

—  Para nada, por eso me costaba controlar al insecto, tenía la cara para el otro lado.

—  Mejor comamos, mañana debo llegar temprano a la empresa, podrías llevarme o pongo la guía automática.

—  Yo te llevaré.

"Para la otra mejor saldré del baño y recién le pediré ayuda... pero que diablos pienso, él es Piccolo, debe ser como dijo, creo que quien se está poniendo pervertida para pensar soy yo, pobre, dudar de él así, soy una tonta, el otro día pase la noche en su cama, si hubiera querido hacer algo habría aprovechado esa vez, luego de lo de Francous me he puesto paranoica".

 pero que diablos pienso, él es Piccolo, debe ser como dijo, creo que quien se está poniendo pervertida para pensar soy yo, pobre, dudar de él así, soy una tonta, el otro día pase la noche en su cama, si hubiera querido hacer algo habría aprovecha...

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Esa noche el ex namek se acostó como siempre, pero a media noche sintió que alguien lo besaba, y le acariciaba el cabello, al abrir los ojos vio que era Izbet, que estaba al lado de la cama.

Ángel Ciego 2.  Diario de Vida de PiccoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora