Consorte.

"Días aciagos."

"Aun en los momentos más oscuros, debemos sonreír. -"

Disfruten.

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Mavis Tolsoi era la primera ministra de la confederación de Vania; una de las 9 naciones del mundo conocido, la sexta potencia del mundo, su país estaba conformado por una serie de pequeños estados que decidieron unirse para lograr un mayor peso económico, político y militar.

Ella había sido elegida hacía ya 12 años; reelegida varias veces, debido a su pericia política, a su capacidad de negociación, por su puesto también a su carisma y belleza. Era una mujer hermosa; que a sus escasos 37 años, había visto muchas cosas, nacida en una familia pobre, tenía muy claro lo que quería lograr, por esa razón había luchado por crear vínculos políticos y económicos con el Tule, la nación más grande y desarrollada del continente.

Por ese motivo estaba muy feliz por la visita del Príncipe Juan Pablo Córcega del Tule; ese hombre se convertiría en el próximo emperador de su nación, una con la que comerciaban a diario, que había compartido una gran cantidad de conocimiento científico y militar. Ese imperio era tan rico; que su representación diplomática aportaba una gran cantidad de fondos para el desarrollo de su nación, por ello, estaba muy agradecida.

Desgraciadamente para ella; no había podido acompañarlo en su recorrido por el país, justamente su visita se había topado con un gran debate nacional, recientemente había propuesto una seria de reformas en la nación, que liberalizaba aún más el mercado exterior, abría su país a la inversión y hacía más fácil hacer negocios.

Lastimosamente eso no era tan bien visto por algunos sectores políticos; ese motivo la obligó a enviar a su canciller, mientras ella y el resto de su gabinete, se quedaban a debatir con el congreso en la capital. Había instruido, aun así; a su personal militar para cuidar todo detalle de la visita del Príncipe, se sabía que la zona que visitaba era muy cercana a la frontera con Rhyle.

Nación que había hecho extraños movimientos últimamente; Vania como país, era muy consciente del peligro que corrían, eran muy cercanos a Rhyle, con grandes recursos y avances tecnológicos, por ello, vigilaban las 24 horas y los 7 días de la semana los movimientos de sus enemigos.

Fue ese motivo el que le hizo tomar la noticia del ataque como una broma mal hecha; se encontraba en su despacho, en la capital Curazt, cuando su jefe de inteligencia nacional le informó del suceso, una gran fuerza militar, proveniente de Rhyle, había roto sus fronteras, alienando su defensa fronteriza y asesinado en el acto al Príncipe Juan Pablo Córcega del Tule.

Le tomó valiosos segundos procesar la noticia; ya fuera por el hecho de que Viktar, Emperador de Rhyle hubiese actuado tan rápido, por el hecho de que su nación estaba bajo ataque o bien, por el asesinato del Príncipe de su nación aliada. Ella no sabía que hacer; nunca imaginó ese escenario, uno que solo traería desgracia al mundo.

- ¿DE QUE DEMONIOS ESTAS HABLANDO? ¡ESO NO PUEDE SER POSIBLE! - Exclamó con la fuerza que sus pulmones le permitían, eso no podía ser posible, en ninguna circunstancia, ella tenía todo cubierto, sus oficiales se lo dijeron. - Lo lamento mi señora; pero es verdad, el mismo emperador Viktar asesinó al Príncipe del Tule. - Mavis se vio a sí misma en un vacío infinito.

Como explicarle al Emperador Eugenio Córcega del Tule; cuya bondad infinita había logrado el renacimiento de su nación, que su hijo había caído en su tierra, eso era inconcebible. - ¡Puta madre! Moviliza al ejército, recuperen el cuerpo del príncipe a como dé lugar, no importa lo que cueste, deben hacerlo, protejan la frontera, movilicen todas las fuerzas necesarias. Y por favor, comuníquense con Freia. - Mavis canceló todas sus reuniones; el país pronto se sumió en una tensión angustiante, pero nadie tenía que darle la cara al gobernante más poderoso del mundo, como ella.