Epílogo

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Ya habían pasado unos años desde que la Guerra había acabado, y sí, el cumpleaños del héroe se aproximaba, todos sus amigos de la Aldea y de otra Aldeas también. Estaban preparando todos las cosas que faltaban para darle un buen y merecido cumpleaños. Ya que él hacía todo por todos, y todos no hacían todo por él.

Sasuke estaba de regreso en la Aldea, ayudaba secretamente en la fiesta de cumpleaños de Naruto, ya cumpliría sus 24 años. Y Kakashi le daría una noticia muy importante para él en su fiesta al igual que su ahora esposa, Hinata.

A veces el Uchiha iba al monte Hokage antes de que llegará el día de la fiesta de Naruto, en como el había pasado un mal cumpleaños desde el día de su nacimiento. ¿Cómo podía sonreí tanto? ¿Cómo era tan feliz teniendo esos horrorosos recuerdos de sus cumpleaños? ¿De su niñez? ¿Los insultos de los aldeanos? Pero eso ya había quedado atrás, el rubio era feliz ahora, junto a sus amigos, especialmente él, Sakura y su esposa Hinata. Ahora que lo recordaba, le había propuesto matrimonio a Sakura, aunque fue después del casamiento entre el Dobe y Hinata.

Después de la Guerra, a Hinata le habían vuelto a dar sus derechos de primogénita volviendo a ser la heredera del Clan Hyūga, Sakura había abierto un Hospital para los niños, Kakashi iba a dejar de ser Hokage para cederle el lugar a su querido discípulo, Naruto. Ese Naruto sí que lograba sus objetivos, iba a ser Hokage, esperaba a su primer hijo, ahora todos lo querían y era el ejemplo a seguir de muchos ninjas en el mundo.

Pero Sasuke fue interrumpido de sus pláticas internas por cierta pelirrosa que había ido a buscarlo personalmente al monte para llevárselo a preparar ciertas cosas para la fiesta de su mejor amigo.

-Sasuke-kun, debemos ir a preparar las cosas -Dijo sonriente la kunoichi, aunque estaba feliz por otra cosa que había descubierto ese mismo día.

-¿Por qué esa sonrisa tan alegre? -Se levantó tan indiferente como siempre. -¿Acaso pasó algo y no me enteré?

-Ya te enterarás en la fiesta de Naruto.

La Haruno tomó de la mano a su azabache esposo haciéndolo correr hasta llegar a la Aldea, no se quejaba de eso, pero a veces lo agotaban las actitudes que ella tenía al estar tan contenta por algo que había descubierto o le habían contado.

La fiesta de Naruto sería en una casa que había estado en desuso por un par de años, teniendo así que ser remodelada para ser utilizada. Pero eso no era problema para ellos, todos ayudaban en algo. Ino, Shikamaru, Choji, Sai, Kakashi, incluso Temari que se había venido a vivir a Konoha para quedarse al lado de su amado Nara.

Naruto estaría muy feliz si viera como todos ayudaban en su fiesta de cumpleaños sorpresa. Konohamaru también ayudaba con los preparativos de la fiesta, pero más bien... Ayudaba a mantener a Naruto entretenido, lejos de donde iba a ser su cumpleaños.

Casi todos los cumpleaños de Naruto habían sido en soledad, exceptuando el pequeño cumpleaños que le había dado Iruka cuando era más joven, y el que le habían dado el año que había regresado a la Aldea de su exilio, festejó dos de sus cumpleaños en una Guerra, algo realmente triste para cualquier ninja. Pero esta vez, cumpliría sus 23 años en un ámbito completamente diferente al de años anteriores.

*****

-¡Konohamaru, deja de correr! -Gritó un ya exhausto rubio que iba persiguiendo al Sarutobi.

Naruto | Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora