Capítulo 4

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Naruto al terminar de leer la carta dejada por sus amigos, sonrió y procedió a dirigirse hacia el baño y tocar la puerta. Sakura algo apenada abrió la puerta mirando para abajo ruborizada al saber que él había leído ya la carta que habían dejado.

—Arigato, chicos —dijo en voz baja el ojiazul mientras miraba la carta sonriendo, pensando en lo afortunado que era en tener los amigos que tenía. Abrazó a la Haruno con plena honestidad y ésta lo imitó.

Pero de pronto, unos golpes a su puerta los sacaron de sus pensamientos, y al reaccionar fueron ñ a abrir la puerta para ver quién era la persona que lo llamaba.

—¡Naruto! ¡Sí que ha pasado tiempo! De seguro eres una persona muy fuerte ahora —sonrió el joven fanático de la juventud.

—Rock Lee... ¿Aún te acuerdas de mí? —sonrió.

—¿Cómo iba a poder olvidarte? No ves que yo soy realmente tu amigo, obvio que... —Este fue interrumpido por un golpe que recibió de una chica con dos rodetes a cada costado de su cabeza.

—¡Lee, recién regresa y ya lo andas molestando! —Exclamó la joven.

—Lo siento, Tenten. Es que me emocioné al ver a mí querido amigo, de regreso a casa —Volviendo a derramar lágrimas oceánicas de sus ojos.

La joven sólo se agarró la frente mientras una gota de sudor recorría su rostro. Hasta que segundos después respiró y suspiro, y procedió a mirar al Uzumaki, que aún se encontraba parado bajo el marco de la puerta, mirando la escena que acababa de suceder. Mientras tanto Sakura había decidido irse, aunque Naruto le dijo que quería que volvieran a reunirse para que le cuente todo lo que había pasado en esos dos años sin él, con Sasuke y Hinata también.

—Gomenasai, Naruto. Ya sabés cómo es Lee —sonrió algo nerviosa. Luego sonrió y abrazó al rubio—. Te echamos de menos, Naruto.

El ojiazul sonrió, y pacíficamente correspondió el abrazo de la chica y permanecieron así unos segundos, para después separarse.

—Yo también los eché de menos, chicos.

—Bueno, debemos irnos ya —dijo triste el joven de cejas grandes—. Mañana tenemos una misión a primera hora. —Hizo una reverencia hacia el rubio, antes de pedirle disculpas por lo que acababa de decir.

—No hay problema alguna, descansen.

El rubio levantó su mano y la agitó suavemente en señal de despedida. Aquello que le habían dicho no le había molestado en lo absoluto, porque cuando estaba como Genin con Kakashi, Sasuke y Sakura sabía lo que se sentía irse antes de un lugar para ir a una misión a primera hora del día siguiente.

—¡Gomenasai, nos vemos! —dijeron ambos, antes de irse de manera apurada para sus respectivos hogares.

Este rubio, cerró la puerta, y decidió irse a dormir, por su largo viaje de vuelta a Konoha, y porque había decidido que al día siguiente a primera hora, quería presentarse en la oficina del Hokage, para hablar de su cómo sería su futura carrera Shinobi en Konoha. Si era que volvía a las líneas Shinobi's.

*****

Al día siguiente, a primera hora de la mañana. Naruto fue el primero en reportarse en la oficina de la Hokage, dispuesto a hablar sobre su carrera como ninja de Konoha.

Naruto | Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora