29

1.6K 240 21
                                    

El trabajo estaba muy pesado hoy, muchos pacientes habían acudido al pequeño consultorio.

Apenas tomaron su hora de receso.
HoSeok quería ir con TaeHyung para almorzar con él y ver si estaba bien.

— HoSeok...— Habló la chica

— Si, dime Sara

— ¿Vas a ir a comer?

— Si

— ¿Puedo ir contigo?— La chica comenzó a jugar con su largo cabello color castaño.

— Lo lamento iré a casa

— Pero— El teléfono de HoSeok sonó

— ¿Aló?

— Hola hobi

— Hola cachorro ¿Que pasa?

— Hobi iré con Jin a la
ciudad volveré temprano

— Está bien cuídate mucho.

— Adiós hobi te amo mucho

— Y yo a ti muchísimo

La llamada se cortó y guardó su teléfono.


— Cambio de planes almorzaré aquí

— ¡Que bien!— La omega estaba feliz, tendría al alfa a solas.

Almorzaron en una salita pequeña, la omega miraba atentamente cada facción y expresión del alfa mientras comía.

HoSeok estaba concentrado disfrutando del almuerzo que su lindo omega había preparado para él, sin darse cuenta de los intentos de Sara por coquetearle.

Los treinta minutos del almuerzo habían terminado. La chica se levantó primero, fingiendo perder el equilibrio y caer muy cerca de donde estaba sentado HoSeok quedando a escasos centímetros de su rostro, para ella los minutos se detuvieron cuando los ojos del alfa se conectaron con los suyos.

— ¿Estás bien Sara?

— S-si

Para HoSeok se volvió un poco incómodo pues la chica seguía muy cerca, tuvo que alejar el rostro, carraspeando y parándose de su silla.

— Bien nos vemos después— HoSeok salió primero dirigiéndose a su sala de atención.


Se recostó en una de las camillas, aún faltan veinte minutos para abrir nuevamente.

Revisó su teléfono y vió su galería de fotos, sonrió al ver la imagen que hace unos días había tomado, TaeHyung estaba durmiendo en la cama con un pijama adorable lleno de fresas sonrientes y en sus manos tenía su mantita amarilla firmemente oprimida contra su pecho.

Era una escena sumamente adorable, sólo al verla le daban ganas de llorar corazones.

Extrañaba estar con su cachorro, inconscientemente hizo un morrito, ya era costumbre del alfa hacerlo.

Mi Omega Durmiente || HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora