Léeme - Bradley Simpson (terminada)

Lee esta carta cuando quieras saber por qué te amo.

"Si las demás cartas fueron cursis para ti, ésta es la peor. Pero, no quería dejar que en este regalo (previo) a nuestro aniversario no tenga algo tan lindo como el decirte por qué te amo tanto.
Cada parte de ti es increíble Jude, cuando me dices que no te gusta lo que ves, que te sientes mal contigo misma... me desconcierto, ojalá te vieses como yo te veo, eres perfecta para mi. Más allá de tu belleza, que no me canso de repetirte lo hermosa que eres, tienes una personalidad que enamora. En cada cosa que haces, le pones un poco de tu magia, haces que todo se vea mejor, me haces sentir bien. Me ayudas a ser grande, a ser la mejor versión de mi mismo día a día.

Gracias por ser como eres mi amor, gracias por enseñarme, por amarme, por escucharme, por hacer que todo este bien y por hacerme tan feliz.

Honey, si tu me amas al menos la mitad de lo que yo te amo, será suficiente para estar juntos toda la vida.

(Pd: ¿Recuerdas que tímido fui para decir te amo por primera vez?)

Te amo

Bradley♥
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La luz de la mañana entraba por la ventana, justo en mis ojos. Intenté moverme, pero sentí unos brazos que pasaban por mi cintura que lo impedían. Acaricié su mano, y me giré despacio para no despertarlo.

Ahí estaba él, su cabello algo alborotado y su respiración suave. Mordi mi labio inferior porque no podía creer lo lindo que se veía mientras dormía.

Ya saliamos hace unos meses, cínco para ser exactos, mis sentimientos hacia él estaban más que claros para mi, pero tenía miedo de no ser correspondida. Si bien él me demostraba que le gustaba salir conmigo, no sabía si había un "nosotros" aún.

Levanté mi mano y comencé a recorrer su mejilla, bajé por su cuello y volví a subir, Brad hizo una mueca dormido, y yo continúe de forma suave. Descansé mi mano en su cuello y seguí acariciando su rostro con mi pulgar.

Mi boca cobró vida propia, porqué deje escapar en un susurro mis sentimientos.

"Te amo"
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Mientras Bradley dormia, aproveché para ir a la cocina a preparar el desayuno. Seguía pensando en mí sentimientos hacia él, y en lo fuertes que eran. Exprimí algo de jugo, preparé té y tostadas. Bufé un poco por mis pensamientos negativos y me apoyé en la mesada, dejando el último pan sobre la canasta, listo para comer y mirando hacia la ventana.

Mi piel se erizó cuando sus brazos rodearon mi cintura. Besó mi cuello y apoyó su barbilla en mi hombro acompañado de un "Buen día"

— Buen día Brad — respondí sonriendo. Dio un besó más en mi cuello.
— Qué rico — dijo con sus manos aún en mi cintura. Me giré para verlo a los ojos.
— Te despiertas y tienes desayuno listo, tienes mejor atención aquí que en un hotel — dije divertida.
— Aquí estás tú, eso ya lo hace mejor — se acercó despacio y beso mis labios, llevé mis manos detrás de su cuello, y lo acaricié un poco. Me presionó un poco más y tomando mis piernas me ayudó a sentarme en la mesada, dejé que las mismas quedaran abrazando su cadera, mientras seguíamos besándonos.
— ¿No tienes hambre? — sonriendo lo miré a los ojos.
— Puedo esperar — besó mi mejilla y corrió mi cabello detrás de mi oreja. Me miró frunciendo un poco el ceño y eso llamó mi atención.
— ¿Qué tienes? — mis manos seguían jugando con su nuca.
—Nada, nada — pensó — es qué — sus mejillas se tornaron rojas y yo moría de ganas de besarlo más — quiero decirte algo hace un tiempo, y no sabía, como decírtelo.

Ahora yo lo miraba confundida.

— Y ésta mañana, mientras me hacía el dormido... — interrumpí.
— ¿Te hacías el dormido? – reí — ¿Por qué haces eso?
— Me hacías muchas caricias, quería saber hasta donde llegabas.
— ¡Bradley! — me sonrojé — tendré en cuenta de ahora en más que haces eso — seguí riendo.
— Te estas desviando de lo importante Jude — retomó — como te decía, mientras "descansaba mis ojos", escuché tu voz — en eso recordé.

Mierda.

Escuchó mis sentimientos salir de mi boca. No estaba dormido, no estaba dormido, no estaba dormido.

—Ay no, que vergüenza, no, no — saqué las manos de su cuello para llevarlas directo a mi rostro para taparlo.
— Hey, mirame — negué — ¡Mirame Jude! — intentó bajar mis manos, por lo que dejé que lo haga para mirarlo justo a los ojos. Estaba mas roja que un tomate.
— Te amo Jude — acarició mi mejilla, luego tomó mi rostro con ambas manos — No sabía como decírtelo, no sabia que día hacerlo, estaba nervioso — me quedé mirando sus ojos sin dar respuesta — Eres increíble y me haces feliz. Te amo.
— Yo te amo a ti Brad — juntamos nuestros labios en un beso, pero era distinto, era un beso suave, con cariño. Sentía un fuego en mi pecho, sentía amor al estar con él.

Ese fue el día en el que comenzamos a ser, oficialmente, una pareja.