Léeme - Bradley Simpson (terminada)

Lee esta carta cuando tengas ansiedad.

"Mi linda Jude, no hay nada que no puedas hacer. Recuerda mis palabras, eres la mejor, le dedicas tiempo a tus cosas, cada emprendimiento que tienes lo desarrollas con amor, eres creativa y dulce. Nunca dudes en tus capacidades, por favor.

Cuando estes ansiosa, que sientes que tus manos tiemblan, y que tu mente va a mil por hora, piensa en lo grande que eres, que tus sentimientos no te ganen, puedes hacer todo lo que te propongas, y te enfrentarás a cualquier situación sin problemas, porque eres fuerte, más de lo que tú piensas. Eres mi ejemplo a seguir, y cada día estoy más orgulloso de ti, por enfrentarte día a día a tus miedos.

Siempre estaré para ti mi amor, y nunca dudes de tus capacidades.

Te ama

Brad ♥"
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— ¡Bradley! — bajé corriendo las escaleras — Amor, Brad ¿Dónde estás? — busqué por toda la planta baja.
— Aquí estoy — apareció de golpe, entrando por la puerta del patio con Jesse – ¿Qué pasó? — dijo extrañado.
— Me llamaron – dije con una sonrisa en mi rostro. Él abrió los ojos.
— ¿En serio? – asentí y corrí a abrazarlo — Cariño ¡Eso es grandioso! — me levantó del suelo.
— Seré asistente de diseño — sonreí — ¡No puedo creerlo!
— Estoy orgulloso de ti, lo harás bien — me bajó, depositando un beso en mi frente — pasearé a Jesse y luego compraré algo para celebrar ¿Si? — asentí mientras miraba sus ojos.

Escuché la puerta cerrarse y me quedé sentada en el sillón de la sala de la casa de Bradley esperando a que vuelva. ¡Qué increíble! Hace dos meses me recibí de diseñadora y ahora podía cumplir mi sueño trabajando de lo que más amaba.

Tantas responsabilidades. No recuerdo mucho que hacer. ¿Y si lo hago mal? ¿Y si estropeo todo? Me acuerdo cómo hacer una ficha técnica, como confeccionar una prenda ¿Y si eso no es suficiente? Mis manos comenzaron a temblar ¿Qué acaso todo a mi alrededor iba rápido? Sentia mi mente ir a mil por hora, pero sigo quieta en el sillón. Mis pies se acomodan, llevo las rodillas al pecho y las abrazo. Soy una tonta, ¿Y si fracaso? ¿Y si fracaso? ¿Y si fracaso?

Fracasaré.

Mis ojos comenzaron a gotear y yo estaba sola en su casa.

La puerta se oyó otra vez dejando ver la silueta del amor de mi vida en el momento justo.

— Jude ¿Estás bien Honey? — cerró la puerta, dejó lo que había comprado en la mesita frente al sillón, se acercó a mi, yo negué sin emitir una palabra — estás llorando, ¿Qué sucede? - corrió el cabello que estorbaba en mi cara y sostuvo mi rostro con ambas manos.
— Fracasaré — dije con la voz quebrada. 
— Hey no, no digas eso.
— Me cuesta respirar — me sentía rara, nunca le habia explicado a Brad de mis ataques de ansiedad, con él me sentía tan bien que nunca me habia pasado, y solo salimos hace meses.
— Relájate, ven — se sentó a mi lado, me invitó a acostarme en su regazo, dejando mi cabeza en sus piernas, el acariciaba mi cabello para relajarme — ¿Siempre te pasa esto?
— Em, no y sí — cerré los ojos y suspiré — es ansiedad. La sufro desde hace un tiempo pero ya la controlo mejor — hice una pausa — bueno, hoy no ¡Pero siempre lo hago! — me defendí, aún disfrutando sus caricias. El rió un poquito, su risa es particular y eso hace que la ame tanto.
— Entonces tienes miedo de no poder hacer el trabajo ¿No? — dijo, volviendo a la seriedad de la situación.
— Si — volví a suspirar y me giré para verlo a los ojos desde mi posición — es mucho para mi.
— Pero si ellos vieron tus trabajos y te aceptaron es porque vales la pena — dijo acariciando esta vez mi frente — ¿No lo crees? — sonaba obvio lo que él decía, pero en mi mente parecía una estupidez.
— Ellos no saben que soy torpe.
— Jude, si te equivocas lo arreglas, nadie nace sabiendo qué hacer, tú vas a estar en una curva de aprendizaje.
— Si, pero... — mi voz volvió a quebrarse y me interrumpió.
— Bien, escúchame – me levanté de su regazo y me acomodé frente a él, tomó mis hombros — Sé que es difícil, la ansiedad es horrible — asentí — pero ¿Sabes qué me encanta de ti? — negué — Que eres fuerte, a pesar de todo. Lo fuiste y lo serás hoy. Nada te ganará y mucho menos tu ansiedad ¿Si?
– Si — dije y noté un brillo especial en sus ojos. Me acercó más a él y me abrazó.
— Ahora podemos relajarnos, y tomar eso que compré para festejar — señaló la botella de vino. Tomé aire, él hizo una pausa, acomodó mi cabello — Lo harás bien Honey — Dió un corto beso en mis labios y sonrió.
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Nunca sé si queds corto o no, pero bueno🤓