Léeme - Bradley Simpson (terminada)

NO PUEDES LEER ESTA CARTA HASTA QUE YO TE DIGA.

Solté con lagrimas en los ojos la carta de aniversario de Brad y busqué rápido "NO PUEDES LEER ESTA CARTA HASTA QUE YO TE DIGA"
Mis manos temblaban de la ansiedad, necesitaba saber que regalo tenia para mi, no podía esperar más.
– Bien, ésta es – miré a Jesse de reojo y respiré profundo sosteniendo el sobre en mis manos, lo abrí despacio, cuando lo leí no pude evitar abrir mis ojos como platos – No puedo creerlo.

Tomé con velocidad mi teléfono móvil y marqué una videollamada con Bradley, no podía ser cierto.

– Honey – respondió con una sonrisa pícara, estaba esperando mi llamada, lo conozco.
– Brad ¿Esto es real? – me limpié las lágrimas y acerqué a la pantalla el boleto con destino a París que estaba en mis manos.
– Feliz aniversario, Amor – sus ojos se aguaron de la emoción – Es nuestra próxima fecha, luego iremos a rusia pero dentro de una semana, estaremos solos en Paris, descuida, yo hablé con tu trabajo, te tomarás esta semana de vacaciones y vendrás conmigo, todo estará bien, Jesse estará con mamá.
– Pero, ¿Cuándo planeaste todo esto? ¿Qué dijeron en mi trabajo, cómo puede ser?
– Lo tengo planeado hace meses, tu descuida, todo está perfecto.
– Te amo, en serio, no puedo creer esto – volví a limpiar mis lágrimas.
– Te estaré esperando aquí – miró de forma dulce, y lanzó un beso al aire que hizo mi corazón inflarse de amor.

Tomé las valijas ni bien anunciaron mi vuelo, todavía no podía creerlo, me había despertado en casa planeando una noche comiendo helado y ahora estoy volando a Paris para ver al amor de mi vida en nuestro aniversario, todo era perfecto.

– Si mamá, volveré en una semana – sonreí al teléfono – Tú lo sabías ¿Verdad? – escuché su risa y afirmación y reí con ella. Siempre es cómplice de Bradley – Bien debo dejarte, estoy por subir al avión, yo también te amo mamá.

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Mis pies llegaron a Francia, mi pecho se inflaba de amor al imaginar todas las cosas que me esperaban hoy, estaba tan feliz de estar aquí que no podía pensar ni en el trabajo, ni en las obligaciones, sólo en Brad y yo. Di unos pasos más, busqué entre la multitud los rizos de mi novio, necesitaba estar con él ya. Y en eso, rodeado de un grupo de chicas, lo vi. Me quedé parada unos minutos mientras esperaba que ellas saquen las fotos. Una de ellas me sonrió y señaló hacia mi, Bradley volteó y sin dudarlo corrió hacia mi.

- ¡Honey! - me aferré a su cuello, con una sonrisa de oreja a oreja, sintiéndo su aroma, sintiéndome feliz, vaya que lo había extrañado.

Juntámos nuestros labios, en un suave beso de reencuentro, que tanto estabamos esperándo.

- ¿Mes has extrañado mucho, no? - preguntó una vez subidos al taxi, con esa sonrisa pícara que él siempre tiene.
- No voy a mentirte - suspiré y tomé su mano - pensé que iba a ser llevadero como otro años que has ido de gira, pero desde que vivimos juntos no tenerte allí es terrible, de verdad te extrañé demasiado.
- Yo a tí Honey, no sabes lo ansioso que estaba de que llegue este día - sonrió - tengo algo para ti - sonreí.
- ¿Más regalos aparte de un viaje a Paris, Brad? - Dije algo sorprendida.
- ¿Piensas que te traeré sólo aquí, sin si quiera llevarte a cenar? - me sonrojé ante su comentario, y giré a ver la ventana del coche, con una sonrisa indisimulble en el rostro.

Llegamos al hotel, los chicos estaban en el hall y parecia que estaban esperándome.

- ¡Jude! - James se acercó a mi y me dio un fuerte abrazo, en eso Tris se acerca también, por lo lejos se veía a Connor bajar del ascensor.
- ¿Ustedes también fueron cómplices? - dije divertida.
- Claro que sí, fue mi idea - dijo Connor acercándose - por cierto, hola Jude - miró a Brad - y feliz aniversario - sonrió - Brad ¿Puedo hablar contigo un segundo?
- Claro - se acercó a su amigo y le dijo algo al oído, en eso Brad gira la cabeza hacia mi ¿Estaban tramando otra cosa? Luego golpeó su hombro y volvió a nosotros - Honey, vamos a dejar las maletas - afirmé con la cabeza.
- Nosotros iremos de compras - Tris comentó, despidiéndose con las manos junto a los chicos.

- Vaya, es una muy linda habitación - sonreí y deje las maletas al lado del placard- ¿Estuviste durmiendo sólo aquí todo este tiempo?
- La pedí por esta semana - se acercó a mi rodeando mi cintura - esta pedida exclusivamente para nosotros, para toda ésta semana - beso mis labios y rodeé mis brazos en su cuello.
El besó se intensificó, y mi cuerpo calló en la cama con él sobre mi. Extrañaba tanto ésto.

- Sabes - se separó de mi - podría estar toda la noche aquí así, pero, tenemos una reservación, y de verdad no quiero que la perdamos.
- ¿Es en serio? - Lo besé una vez más - Podemos quedarnos así un ratito - le di besos cortos - por favor - Se levantó de encima mío y me extendió la mano - Eres malvado - actué ofendida.
- Soy terrible - rió.
- Bien - suspiré - supongo que tomaré una ducha - sin pensarlo dos veces me quité la blusa frente a él, y justamente, llevaba puesta mi lenceria nueva.
- Creo que tenemos unos minutos - dio unos pasos, acortando la distancia entre nosotros.
- Tarde, honey - dije, entrando finalmente al cuarto de baño, cerrándo la puerta detrás de mi, lo escuché reir, y me sonrojé otra vez.

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