Léeme - Bradley Simpson (terminada)

Epilogo

"Y aquí tenemos, otra carta. Los años han pasado pequeña y tienes que saber que te amo más que el dia que te conocí. No estaré para tu cumpleaños, pero estaré 100% para ti luego de estas semanas.

Para empezar, feliz cumpleaños! Parece ayer que estábamos celebrando con tu madre tu primer año, y ahora ya eres toda una niña de 6 que sabe leer, y que me espera con los brazos abiertos cuando llego al aeropuerto. Eres tan dulce, Ally.
Y si tu mamá está leyendo esto, te contará lo feliz que fuimos cuando supimos que llegarías al mundo."

Me miré una vez más al espejo, otra arcada, hace ya dos semanas que no puedo comer ni un maldito bocadillo.
Sostuve mi cabello y recordé las palabras de Claire. "Hazte una prueba de embarazo Jude, hazla ya." Miré a mi costado y allí estaba. En un minuto lo sabria.
¿Bradley estará esperando esto? No lo hablamos, ni lo pusimos en discusión, en un mes será la boda ¿Me entrará el vestido? ¿Será positivo?
Teniamos todo para un bebé, menos una habitación acorde, pero podiamos darle lo que quisiera. Bradley estará de gira en unos meses ¿Como será? ¿No verá a su bebé por meses?

– Oh por Dios – miré la prueba, mis manos temblaban y si, tenia un signo más, que significaba una sóla cosa... positivo.
– Honey, estoy en casa! – oí en el comedor, cerré la puerta del baño con rapidez intentando calmar mi hiperventilación. Esto es mucha información para una sola persona – ¿Jude? ¿Te encuentras bien? ¿Sigues vomitando? Si sigues así tendremos que ir al médico y no acepto un no como respuesta. – se escuchaba cerca mio, estaba detrás de la puerta.
– Estoy bien, no vomité, sólo sentí que iba a hacerlo pero no – guardé en mi bolsillo del saco la prueba de embarazo y abrí la puerta. Bradley tenia cara de preocupación y mis ojos estaban irritados.
– ¿Estuviste llorando? – me abrazó.
– Sólo un poco, deben ser los nervios de la boda – mentí.
– Debe ser – besó mi frente.

"Tu madre tenia miedo, y yo también, pero sabiamos que podíamos lograrlo, que no ibamos a tener problemas y que ibas a crecer muy feliz en nuestra pequeña familia."

Otro dolor en la madrugada, otra vez tengo ganas de vomitar. Sigilosamente me bajé de la cama, me coloqué mi saco y fui al baño, me pregunto en que momento dejaré de sentirme mal. Escuché un golpe en la puerta.
– Jude, abre! Iremos al médico.

No podia dejarlo pasar una vez más, tiene el derecho de saberlo al igual que yo lo sé. Es tiempo.
¿Pero si no quiere? ¿Si esto complica nuestros planes? Es una vida nueva de la cuál tengo que hacerme cargo. Volví a llorar.
– Honey voy a entrar.
Ya no tenia escapatoria, tenia que decirle. Ahora lamento que tenga que verme tirada en el piso del baño llorando, debo verme patética.

– ¿Qué tienes Jude, por qué estas llorando? Hoy a la tarde estuviste igual – corrió mi cabello detrás de la oreja y secó una de mis lágrimas.
– Es complicado Brad y de verdad no sé cómo decirte esto.
– Sabes que puedes ser honesta conmigo, siempre. ¿Es algo malo, hiciste algo?
– No, no es malo, no lo sé. Y no, hicimos algo, los dos.

Su expresión cambió, a confusa. Intentaba unir piezas para saber que había hecho, y obvio no va a descifrarlo nunca: siempre nos cuidamos, y ni yo puedo entender en qué momento el plan cambió de rumbo. Palpé mi bolsillo y sentí la prueba. Era mi señal, tenia que hacerlo ya. La saqué, y la puse frente a él.

– ¿Qué... Qué es esto Ju-Jude? – tartamudeó.
– Es lo qué es, Bradley, y es positivo –Llorisquié.
– Entonces, eso quiere decir, que tú y yo seremos padres, es decir, tú y yo ¿Padres? – su expresión de sopresa iba mutando a una completamente distinta – ¡Seremos padres Jude! – dio una fuerte risa, seguido a un abrazo fuerte, él estaba feliz, yo lo estaba también. Nuestra pequeña familia estaba creciendo.

"Los meses pasaban, y estabas sana pequeña Ally, crecias un poquito más en el vientre de tu mamá, todos mis dias se basaban en acariciar esa panza, y cantarle por las noches, para que te acostumbres a mi voz, y a veces también te cantaba el tio James, ellos también estaban felices con tu llegada."

Me acomodé, y sonreí.
– ¿Así está bien? – pregunté.
– Es perfecto – Brad acomodó la cámara y apretó el botón, salió el flash y a la par mi sonrisa. Amamos la fotos Polaroid.
– Es hermosa – sonrió mirando la fotografía en sus manos– serás hermosa pequeña Ally, te estamos esperando – acarició de forma suave, y sentí como se movía dentro de mi.
– ¿Está pateando, lo sientes? – dije emocionada, a punto de soltar una lágrima más.
– Lo siento, si – con la voz cortada y lágrimas, se acercó a mi rostro – estoy enamorado de ustedes dos – mordi mi labio inferior y lo besé.

Era sábado, y teníamos la típica cena Simpson en el bar, preparados para que nuestra hija llegue en cualquier momento.

– Supuestamente un día de estos puede ser, con Brad estamos ansiosos.
– ¿Ya pensaron un nombre? – preguntó Nat, acariciando mi vientre.
– Se llamará Ally, Ally Simpson – me sonreí.
– Es hermoso – unos retorcijones fuertes llegaron a mi, eran contracciones, pero más dolorosas que aquella vez.
– Linda ¿Te encuentras bien? – negué.
– Son muy fuertes – sentí algo mojado debajo mío.
– ¡Está viniendo! – mi suegra comenzó a gritar – Bradley, Derek, es hora ¡Está pasando!

"Y así fue pequeña Ally, llegaste a nuestras vidas, estabas ahí, con nosotros, y tenerte en mis brazos, fue lo más hermoso que me pudo haber pasado. Gracias Ally por alegrarnos la vida."

Con cansancio, sudor, lágrimas y todo el dolor que se puedan imaginar lo logré, ahí estaba mi hija, llorando a mares y calmándose en el momento que sintió el latido de mi corazón. "Estoy aquí, mamá está aquí." Le dije en un susurro. Bradley estaba al lado mío, con una cofia graciosa y lágrimas en los ojos. Un beso corto nos unió unos segundos, para luego volver a mirar a nuestra hija.

– Estaré siempre para ti, pequeña, siempre – Él la sostenía, en su antebrazo, era una postal hermosa, nosotros tres, nuestra familia, Bradley susurrándole canciones, mientras los ojos de Ally pesaban más y más.

Estaba feliz, estaba donde quería estar.

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– Colócate aquí hija, mira la pantalla – Ally comenzó a sonreir.
– ¡Es papá! – dijo emocionada.
– ¡Hola honey!
– Mira te hice un dibujo – sonrió – eres tu con el tío Tris, el tío es el más alto.
– Me encanta hija, y aseguro que a Tris también le gustara – se quedó mirando la pantalla unos segundos – las extraño mucho, pronto volveré.
– Nosotras a ti Brad.

Y me senté unos segundos, mientras Ally le contaba a su padre como había sido su día en la escuela, observé mi alrededor, fotos de nuestras vacaciones, los juguetes de Al en el piso, y la vieja sudadera de Brad que ahora usa como almohada nuestra hija porque "huele a papá". Esto me gusta hacer a veces, recordarme a mi, trabajando en un bar, viendo un chico lindo que no dejaba de mirarme, y ahora estoy aquí casada con él, con nuestra hija hermosa y en camino una más, dedicándome a lo que siempre amé con una familia que me apoya incondicionalmente. Gracias.