no mobile ➳ l.h

nueve

La idea de que su madre interrogara a Nessa lo atemorizaba, pero más aún si Nessa era tan buena para hablar como ella. No había nada de malo en que se conocieran, estaba seguro de que congeniarían a la perfección, pero luego del beso cada vez que la veía se sonrojaba y quizás su madre se daría cuenta de eso. 

La cara del rubio era un poema, nada superaba sus ojos bien abiertos y sus labios apretados en una línea cuando la veía. Liz la saludó como si fuera Ashton, Calum o Michael, es decir, como si la conociera de toda la vida. Y es ahí cuando es mejor estar atento a lo que la mujer podría decir, sabía que tanta confianza entre ellas era algo peligroso, básicamente porque su madre podría contarle cosas totalmente vergonzosas de su hijo.

La invitó a tomar asiento y fue a la cocina por galletas y un refresco. Luke corrió a sentarse al lado de Nessa y le adivirtió a su amiga que ignorara cualquier palabra que saliera de la boca de su madre, sumándole que haría todo lo posible para que lograran "deshacerse" de Liz, aunque eso sonaba muy cruel se refería a que mientras más rápido se escaparan de ella, más segura estaba la dignidad del rubio. 

La siguiente media hora transcurrió con preguntas y respuestas, y la expresión impaciente que estaba instalada en el rostro del rubio. Cuando su madre le preguntó a Nessa "¿Quieres más galletas?" supo que era el momento perfecto para huír.

-Saldremos un rato, vuelvo después -su madre asintió y le dio un pequeño abrazo a la chica, que le había caído de maravilla. 

-Espero verte pronto -Luke tomó la mano de Nessa y la tiró hacia la salida. 

Allí decidieron que irían en bicicleta hasta un cerro, pero no uno cualquiera, lo más llamativo era que este tenía una cascada y Nessa decía que era uno de los mejores lugares para tomar fotografías, por lo que llevaba una cámara fotográfica que no dudo en usar durante el camino para grabar el rostro del rubio, a pesar de que él se sentía un poco intimidado le dio en el gusto a la chica. 

Ya en el lugar, se sentaron en una de las rocas para observar como caía el agua cristalina a la lejanía. Luke estaba fascinado con el sitio, aunque fuera húmedo y la ropa que llevaba no ayudara mucho. Mientras que Nessa se encontraba en silencio tomando fotos desde diferentes perspectivas, una luz parpadeante cegó el rostro del rubio por unos segundos, su amiga le había tomado una foto, pero esta vez era diferente...porque se encontraba más cerca de lo normal y mirándolo de una forma...¿extraña?