Capítulo 4

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POV MARTA

Me gire y vi un hombre acercándose. Cuanto más se acercaba me di cuenta de que era el mismo hombre que me encontré cuando visité el bosque.

- Perdona si te molesto, pero el día que estabas en el bosque, al irte se te cayó esto

Cuando vi lo que sacó del bolsillo, un chute de alivio me recorrió el cuerpo, era la pulsera que me regaló Tom hace cuatro años.

- Muchísimas gracias - la cogí, me despedí y me fui alejando poco a poco.

Ya había llegado a casa y no había nadie. Mi madre me había dejado la cena preparada, cene y hable con mi padre. Cuando terminé, me empezó a vibrar el móvil, era mi madre

- Hola cariño, ¿qué tal? ¿Ya has cenado?

- Hola mama, bien y sí ¿qué tal en el restaurante?

- Muy bien, cansada voy de camino a casa, adiós cielo

- Adiós

Me fui a mí habitación y llamé a Tom

- Hola nana ¿ya me echas de menos?- me preguntó en tono burlón

- Hola keke, no mucho la verdad- digo riéndome

- Mentirosaaa ¿qué tal todo por ahí?

- Adaptándome, ¡pero menos mal que vienes en tres días! - dije emocionada

- Marta, hablando de eso... Al final creo que no voy a poder ir, tengo el cumpleaños de un amigo, lo siento nana

- Aaaa - digo tristemente, mientras se me cae una lágrima por mi mejilla

- Lo siento Marta - dice apenado

- Tranquilo, no pasa nada - digo rompiendo a llorar - te tengo que dejar Tom - y cuelgo

No me puedo creer que Tom me haya dejado tirada por el cumpleaños de un amigo. Quería verle, desahogarme, abrazarle y contarle lo mucho que le había echado de menos . No dejaba de llorar, hasta que se abrió la puerta de casa, entró mi madre y me fui corriendo a abrazarla

- Marta, cariño ¿qué te pasa? ¿Por qué lloras? - preguntó preocupada

- Ma-mama- intento hablar pero no puedo por el sofocón.

- Ven siéntate, te voy a preparar una tila - me siento e intento calmarme, cuando me la prepara, me la intento llevar a los labios pero me tiembla el pulso

- Marta te tienes que relajar. Cuéntame lo que te ha pasado. Respiro poco a poco y se lo digo

- Hoy he estado hablando con Tom y me ha dicho que no puede venir

- No debes preocuparte, a lo mejor tiene algo importante que hacer

- Me ha dicho que no puede venir porque tiene que ir al cumpleaños de un amigo. Mamá, yo creía que le importaba... A lo mejor se ha cansado de mi - digo mientras se me vuelve a caer otra lágrima por mi mejilla

- Cariño, claro que le importas y el vendrá otro día, te lo prometió. Ahora debes relajarte e ir a la cama - dice mientras me da un beso en la frente

Me termino la tila y voy hacia mi cuarto, me meto en la cama y voy quedándome dormida plácidamente

Suena el dichoso despertador a las ocho de la mañana, desayuno, me arreglo, me pongo música y salgo a correr

¡Lo necesitaba! Llevo media hora corriendo, me paro a descansar y me doy cuenta de qué estoy en el bosque. Mantente alejada del bosque. La advertencia que me dijo Marie, no paraba de repetirse en mi cabeza. Intento buscar la salida y veo a lo lejos la misma casa que vi la primera vez.

¿Qué debo hacer? ¿Voy o no voy?

Después de cinco minutos andando. Llego a la casa, esta era pequeña y las dos ventanas que tenía estaban llenas de polvo.

Al llegar a la puerta, entre el interior y exterior de esta, había un papel y cuando lo cogí la puerta de la casa se abrió de golpe.

¡A la mierda!

Salí corriendo, hasta que no podía avanzar más porque mi camiseta se había quedado enganchada a un árbol. Tiré de ella y la tela se rajó.

No paraba de correr hasta que me tropecé con alguien, entonces me percaté de que ya había salido del bosque.

- Eeeeehhhh, pero qué haces - me dijo Alison empujándome y haciendo que se me cayese el papel

- Perdón - dije dirigiéndome a Bruno y Alison

- ¿Qué es esto Martita? - dijo en tono burlón mientras cogía el papel

- ¡Dame eso! - protesté mientras le arracancaba el papel de las manos

- No te da vergüenza ir con esas pintas a correr-dijo en tono de asco, mientras Bruno se reía

Sabía que iba horrorosa. Estaba sudando, con mi pelo enmarañado y la camiseta rota. ¡Menudo día! Pero no me pensaba quedarme callada

- Y a ti no te da vergüenza ir con esa cara por la calle - dije enfurecida, mientras Bruno estallaba a risas

Alison se fue indignada. Yo iba a irme, pero Bruno me lo impidió.

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Algo extraño [COMPLETA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora