Capitulo 39

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Desde luego la peor parte de la navidad es comprar los regalos, sobre todo si los compras un día antes como lo hacen mis padres. Hay que admitir que tampoco hemos tenido tiempo.

Mi padre tuvo que hacer un viaje exprés a Marsella y mi madre estuvo trabajando estos últimos días.

Mientras mis padres discutían que regalo elegir para Pilar y su marido, yo me estaba recorriendo la tienda para conseguir un regalo que le pudiese gustar a Alex. Paso por las sección de deporte y observo con atención todas las maquinas de correr y bicicleta.

Al final me decanto por unas zapatillas de deporte color azul y un conjunto de ropa para deportistas. Visito dos tiendas más y compro algún que otro regalo.

Al llegar a casa, me dedico a envolver todo lo que he comprado y a ayudar a mi padre a terminar de hacer la comida de hoy. Cuando el está sirviendo la cena aprovecho para consultar el móvil.

Y al parecer, todos (incluido Matt) íbamos a quedar después de la cabalgata, para estar todos juntos el último día de navidad. Escribo un mensaje confirmando que voy a ir y me dispongo a comer

Tras salir de la ducha, intento buscar un conjunto que me quede bien para la fría tarde que nos espera hoy. Finalmente opto por unos vaqueros negros, una camiseta rosa palo de lana y me dejo mi pelo rizado suelto.

La cabalgata se iba a celebrar en el pueblo de al lado. En el trayecto aprovecho para disfrutar de la buena música que reproduce mi playlist.

Cuando llego, el frío viento hace que se me congelen los huesos. Me abrazo a mi misma y me encamino para llegar al lado de Alex, sin antes despedirme de mis padres.

-¡Hola!- grita Alex por encima del bullicio

-¡Hola! ¿Por qué estás aquí? ¿Estás esperando a alguien?- pregunto señalando el principio de la cabalgata

-¡Sí! Estoy esperando a Matt. Tiene que estar a punto de llegar- me responde mirando atentamente a su reloj

-¡¿Es enserio?! ¿Por qué tiene que venir ese inve...?- no puedo terminar de hablar. Unos brazos me rodean los hombros e inmediatamente los pelos se me ponen de punta

- No te pongas como una fiera, yo soy inofensivo. No muerdo... Solo de vez en cuando -susurra en mi oído

¿Qué solo de vez en cuando? ¿Qué es? ¿Un caníbal? Los tres nos desplazamos hasta unas sillas que estaban colocadas para el público. Y nos sentamos para observar el desfile

Este es unos de los mejores momentos de la navidad, el poder disfrutar de la felicidad de todo el mundo. Casi todos están felices, en concreto los niños pequeños.

Es uno de los momentos donde puedes compartir tu felicidad con la gente que quieres. Y yo lo estoy haciendo... pero me falta una persona para que toda mi felicidad este completa: Tom

Me aguanto las ganas de soltar las lágrimas y me enfoco en la cabalgata. Observo con detalle las carrozas, hasta que me enfoco en el público que está en la calle de enfrente. El corazón me va a mil por hora al verle

Zack, el maldito hijo de puta que tanto tiempo lleva persiguiendo la policía, está en frente mía y me mira fijamente. Me levanto de la silla inmediatamente y con toda la rabia que siento dentro de mí salgo corriendo hacia donde está el.

Pero algo me detiene, mejor dicho, alguien. Matt me está agarrando del codo con el ceño fruncido.

-¿Dónde vas?- pregunta e intento chafarme de su agarre

-¡Suéltame!- grito

-¿Qué pasa?- pregunta Alex ajeno a todo

-¡Tengo que ir! ¡El está aquí!- grito al borde de la impotencia

Algo extraño [COMPLETA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora