Algo extraño [COMPLETA ✔️]

Capitulo 35

Cuando más o menos consigo recomponerme un poco. Recojo la caja que está tirada en el suelo, dentro puedo divisar una pulsera, pero no una pulsera cualquiera, sino la pulsera que encontraron junto a su cuerpo. Pilar la tuvo que meter en la caja junto a la carta.

Me tumbo en la cama y el cansancio de todo el día, me arrastra hasta un sueño profundo.

A la mañana siguiente, me cuesta levantarme y los ojos los tengo un poco enrojecidos por el llanto de anoche. Por quinta vez miro los escasos conjuntos de invierno de mi armario

Llevo media hora intentando escoger algo para ponerme, pero no consigo decantarme por nada. Finalmente elegí una sudadera y unos Leggings de color negro junto a unas deportivas blancas.

Aprovecho el tiempo que queda hasta las doce para poder conversar con mis padres, se les ve más unido que antes y las buenas noticias parecían hacerse presente en mi familia. Papa iba a poder quedarse en España a trabajar, aunque alguna que otra vez se iba a tener que marchar a Francia, pero para ninguno de nosotros tres era un impedimento.

El tiempo pasó volando y si darme cuenta ya estaba al lado de Marco. Hoy si duda era un día demasiado frío, por suerte el abrigo y la bufanda que llevaba lo disimulaba un poco.

-¿A dónde iremos?- pregunto

- Te va a encantar, vamos, nos están esperando

Fruncí el ceño pero antes de que pueda formular una pregunta, la bocina de un coche me interrumpe.

-¡Marta! – Alex exclama y sale corriendo del coche para abrazarme

-¡Alex!- le devolví el abrazo y me meto en el coche de siete plazas. En el interior estábamos todos, pero algo no me cuadraba

- Chicos aquí ninguno es mayor de edad, entonces ¿Quién va a conducir el coche?

- ¡Yo!- exclamo alegre Izan-. Mi padre me enseño a conducir desde hace unos años, tranquila no nos va a pasar nada

- Hazme caso no nos va a pasar nada- Alex me susurra seguro

-Confío en ti Alex, pero como sea mentira...te mato – finjo estar seria y su cara se trasforma en horror

-Estoy se-seguro- tartamudea y estallo a carcajadas

-¡Eres tonta! Con eso no se juega, ¡soy demasiado joven para morir!

-¿A dónde vamos?

-Sorpresa, pero te va a gustar. Es uno de mis sitios favoritos

Sigo hablando con él durante todo el camino. Cuando bajo del coche, una preciosa y grandísima playa me da la bienvenida. El aire sopla con fuerza y el olor a humedad inunda mis fosas nasales. Un par de recuerdos inundan mi memoria: Tom y yo corriendo agarrados de la mano en la preciosa playa de Valencia , cuando teníamos once años, las guerras de bolas de arena, los helados a mitad del sol mientras nos reíamos...

-¿Te gusta?- Bruno se pone a mi lado y una gran sonrisa se extiende en su rostro

Yo asiento y rápidamente me limpio la pequeña lágrima que rueda por mi mejilla.

-¡Vamos!- Zaida agarra mi mano rápidamente y bajamos las pequeñas escaleritas que conducen a la playa.

Me quito el zapato y siento la arena entre mi pie provocando cosquillas.

-Vamos a comenzar una ruta por toda playa. Durara entorno a una hora y media, después regresaremos aquí y comeremos en un restaurante- dice Izan y todos asentimos

-Oye ¿tú no estás un poco cagada con lo que pasó ayer?- pregunta Zaida

-Lo estuve, pero Marco me conto que habían sido él y Bruno quien planearon todo lo de la ouija – digo y Yaiza se sorprende