Algo extraño [COMPLETA ✔️]

Capitulo 31

TOM HUNTER

Con todo el amor de nuestro corazón, descansa en paz. Te queremos, keke.

Una lágrima recorrió mi mejilla, pero tenía que intentar que fuese la última, porque sabía que Tom no hubiese querido que llorara sino que pasara página.

Me limpie la pequeña lágrima y unos pasos empezaron a resonar por el cementerio. Me gire y espere a encontrarme con cualquier persona menos con... ¿Matt? ¿Qué hacía el venido ahí?

Que yo supiese el no llevaba mucho tiempo viviendo aquí pero tal vez algún familiar suyo estaba aquí enterrado, sin embargo a mí todo esto me olía a gato encerrado. Sutilmente me acerque a él y un olor a tabaco o dios sabe que, me inundo las fosas nasales.

- Hola, ¿qué haces aquí?-interrogue

El se giro y sus ojos color azul me miraban fijamente, no se molesto en contestar, sino a mirarme de arriba abajo como si yo fuese un experimento de ciencias.

A decir verdad, hace unas noches le mande a la mierda y le dije que me dejase en paz, pero mi curiosidad podía más que mi orgullo.

-¿Que quieres?- preguntó con voz ronca y sensual a la vez.

- Solo te preguntaba que hacías aquí, pero como veo que te molesto ya sé que a la próxima no debo ni preguntarte- respondí con orgullo

-Chica lista, pero preciosa no me molestas, aunque mejor ahórrate esas preguntas estúpidas- respondió llevándose el cigarro a sus rosados labios

- Mejor me voy- me gire, pero una de sus manos me agarro suavemente de la muñeca. Podía pasar de largo y seguir mi camino pero sin embargo me quede quieta y le mire.

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro y sus hermosos hoyuelos se hicieron visibles y sin esperármelo el humo del tabaco me lo expulsó en la cara.

¿Cómo alguien podía tener tanta falta de educación? Apostaría lo que fuera que si tenía educación, pero seguro que era de las típicas personas egocéntricas, prepotentes y que pensaba que todo el mundo se iba a poner a sus pies

Si él pensaba que yo iba a ser una de ellas lo llevaba crudo, nunca iba a arrastrarme por un chico, ni tampoco iba a seguir sus ordenes, jamás lo he hecho y no lo pensaba hacer.

Aparté la mano rápidamente y con ayuda de las muletas, comencé a andar. Estaba saliendo del cementerio cuando el móvil me empezó a vibrar.

-¿Sí?- conteste

- ¡Marta, Bruno ha despertado!- dijo Marco emocionado detrás de la pantalla

- ¡Eso es genial! Voy para allá, en diez minutos estoy allí

-¡Vale!- dijo y colgué

Busque entre todos los contactos el de mi madre y la llamé, la dije que iba de camino al hospital y que volvería más tarde.

Cuando llegue, busque la habitación de Bruno y entré. Marco y él me miraron y yo sonreí. Sin pensármelo corrí a abrazar a Bruno, en todo este tiempo le había echado muchísimo de menos.

Sus brazos me rodearon y estuvimos así unos cuantos segundos.

-¿Para mí no hay abrazo o qué?- preguntó Marco riendo

- ¿Me quieres robar mi momento?- preguntó Bruno fingiendo indignación

- Claro que no, ella me prefiere a mí. Te ha dado el abrazo porque se lo he dicho por teléfono, sino ella hubiese pasado de ti

-¡Eso es mentira!- exclamé riendo

- Marco, no mientas te puede crecer la nariz. Y como te crezca más, no le vas a gustar a nadie, pinocho - dijo Bruno riendo