DOCE

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B E N I T O

Apenas aterricé en California fui rumbo al hotel en el que Orma me esperaba, mañana sorprendería a Kylie ahora estaba bastante agotado y además quería verla solo a ella y su familia se encontraría ahora mismo.

Al llegar al hotel divisé a Orma en unos sillones cerca de la recepción y me acerque a él, ahora mismo eran las cuatro de las mañana y Orma como gran amigo que es vino a ayudarme.

—Hermano. —le digo y el se levanta del sillón.

—Herma. —responde el.— Bueno voy a ir directo al grano porque estoy bastante cansado.

—Esta bien, estoy igual. —le respondo.

—Estas llaves son de la Suite. —me entrega una llave. — Y está son del auto que alquile por si quieres pasear o ir a ver a Kylie porque sé que viniste por ella. —dice y me entrega las llaves del auto.

—Gracia te debo una. —le digo. — ¿En qué fila está aparcado el auto?

Le pregunté ya que seguramente en el garaje del hotel abría varios autos y yo que no sabía que auto era estaría como loco mañana.

—En la diecinueve. —me dice.— me despidió, suerte mañana.

—Hasta mañana. —le digo y chocamos ambas palmas para que luego Orma se fuera a donde su novia, supongo.

Subí en el ascensor y me dirigí hasta la habitación, al llegar lo primero que hice fue dejar la valija y tirarme en la cama para quedar rápidamente dormido.

(...)

Me desperté y me dirigí al baño para hacer lo habitual de siempre, cepillarme los dientes, bañarme y luego cambiarme.

Al terminar de hacer todo baje hasta la cafetería del hotel para pedir un café, no dormí nada, ¿quien duerme dos horas y media en vacaciones? En el momento de mis giras voy a estar tal vez arrepentido por esto.

Cuando me entregaron mí café me senté en una de las mesas más cercanas y comencé a tomar de mí café, mire mí celular para ver la hora y decían las siete y cuarenta y cinco.

Le di un sorbo a mí café y mi celular vibro por un mensaje, era de Bernie.

«Kylie dentro de un ratito despierta y con Kendall ya vamos en camino con su madre para ver no se qué cosas de mujeres, mí sacrificio es por ti.» —Bernie.

Di dos sorbos más al café y lo deje sobre la mesa con un billete de propina y subí rápidamente a mí habitación para agarrar la llave del auto que alquilo Orma para mí.

(...)

Apenas llegué a casa de la familia de Kylie toque tiembre cinco veces o creo que más, ya quería verla.

Dios mío ¿pero cuanto se tarda la mujer en abrir? Insistí otra vez tocando el timbre y la chica que trabaja acá sigue sin abrirme.

Segundos después abre Kylie dejándome verla en su faceta recién despierta cosa que jamás pude ver y se ve bastante adorable.

Cuando me reconoce se pone detrás de la puerta supongo que avergonzada de que la vea en pijamas de un panda con sus orejitas y todo.

—¿Qué haces acá? —dice mirándome, se que está nerviosa porque se muerde el labio.

—¿No hay un te extrañe? —le digo sonriendo para que deje de estar nerviosa ella lucia bien en pijamas ella me sonríe devuelta.

—Buenos días, si te extrañe pero estoy en mal estado para que me veas. —me dice y con sus ojos me señala tu vestimenta de Panda. Se sincera.

—Ven conmigo y salúdame. —le digo y ella corre la poca distancia para saltar encima de mí lo cual yo la agarró rápidamente. —Yo también te extrañe.

La beso cómo si no hubiera una mañana, realmente la extrañé Kylie comienza una guerra de lenguas y yo entro a la casa cerrando con mí pie la puerta para luego apoyarla en esta.

Luego de la guerra de lenguas la cual la dejamos como empate baje hasta su cuello y comencé a dejar besos húmedos escuchar los jadeos de Kylie no ayudaba en nada para el problemita que estaba teniendo entre mis piernas.

—Frename si no quieres que sea esta nuestra Bienvenida. —le digo y ella solo vuelve a besarme y segundos después se separa de mí.

Yo la miro extraño y ella hace un gesto para que la baje, lo cual hago.

—Necesito desayunar antes, te extrañe pero mí hambre me puede más. —me da un pico y me toma de la mano para llevarnos a la cocina.

Hablando claro, también tenía hambre no había desayunado nada solamente había tomado un café que ni siquiera termine.

—Sientate mientras preparo para desayunar. —dice y veo que toma dos tazas de la encimera y los deja en la mesada. — ¿Café o té? —dice girándose y así mirarme.

—Lo que tú tomes.

Vuelve a girarse y se dirige hasta al cafetera y comienza a prepararlo a todo esto, ¿donde están las empleadas de la casa?

Luego de a ver preparado los cafés y los hotcakes se acerca a mí para por fin desayunar.

Hablamos de varias cosas sin sentidos, me agradeció por el auto como mil veces, me contó porque las empleadas estaban ausente y hablamos también de lo bien que Bernie y su mamá se llevan y no pude imaginar cómo yo me llevaría con ella, claro como amigo de Kylie.

Cuando Kylie puso todo en el lavavajillas nos dirigimos hasta su habitación al entrar ella la cerro con perrillo para luego darme una mirada de cómeme.

—Necesito de ti. —dice y baja el cierre de su pijama que lo tiene adelanté y se queda en solo ropa interior.

—Y yo de ti. —me acerco a ella en un abrir y cerrar de ojos empujándola contra la puerta.

Ella levanta su pierna derecha dejandola a la altura de mí cintura, tome su pierna y me acerco el poco espacio que ese movimiento hizo.

—Entonces hazlo, aquí me tienes. —dice y me mira fijamente a los ojos.

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Hey chicas:

Pregunta un tanto sería, ¿van a querer con detalles el siguiente capítulo? 7u7

Eso sí no soy la mejor haciendo esas partes pero pondré todo de mí para complacerlas sea cual sea su pedido.

Capítulo a esta hora y hoy porque es el cumpleaños de King Kylie y bueno necesitaba hacer un capítulo por eso. ♥

Menor de edad. - Benylie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora