VEINTE

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K Y L I E

Había pasado una semana desde la última vez que vi a Benito y a sus hermanos, incluso tampoco a Bernie que sale con mi hermana.

La semana paso tranquila, Rafael me dio mi espacio para que procesará lo que pasó hace una semana con Benito y se lo agradecí igual eso no quiere decir que no estuvimos en contacto.

Hace tres días quedamos para tomar unos helados hoy así que ahora mismo me estaba arreglando un poco.

Media hora después y ya me encontraba completamente arreglada de pies a cabeza, y justo a tiempo ya que el timbre de la casa se escucho así que baje rápidamente a abrirle antes que la empleada de la casa pudiera abrir primero.

— Holaa. —dije alegre y lo abracé.

Por más que nuestra relación sea falsa nos llevamos bastante bien.

— Hola —me sonríe.— ¿lista?

— Siempre lo estoy. —reí y salimos de la casa para subirnos a su auto.

El camino hasta el restaurante donde íbamos a comer paso tranquilo entre broma de ambos y charlas tontas, cuando llegamos al restaurante Raf aparco el auto en el aparcadero del restaurante.

Cuando bajamos nos dirigimos hasta entrar al restaurante y nos sentamos en una mesa que sobraba cuatro sillas así que pregunté:

— ¿Seguro que es nuestra mesa? —le señalo con la mano las otras cuatro sillas.

— Sí es esta —responde— Kendall dijo que quería que hagamos algo los cuatro pero luego me dijo que van a venir unos amigos de ella y que pidiera una mesa para seis.

Genial. Noten mi sarcasmo.

— Que bien. —dije rodando los ojos.

— Tranquila Ky, todo saldrá bien —me toma la mano que está en la mesa— terminamos de almorzar y nos vamos si no te agradan los amigos de Kendall.

— Gracias, cariño. —le sonrió.

Siempre en público teníamos que hablarnos así porque desde que el programa de mi familia salió nuestras vidas comenzaron a ser mucho públicas y no solo por el programa sino que las persona se acercaban a preguntarte tal cosa que no contaste en el programa.

—Lamentamos la tardanza. —una voz me sacó de mis pensamientos y cuando me encargue de ver quién era era Kendall y Bernie y... Esto no me puede estar pasando a mi.

Benito y su novia también estaban.

—No te preocupes —contesta Raf por mí, supongo que está igual que nervioso que yo.— ¿Pedimos el almuerzo? —todos asintieron menos yo que seguía en shock por esta escena.

Rafael llamo a la mesera y comenzaron todos a pedir y por suerte Raf conocía mis gustos porque todavía no me salía ninguna palabra desde que llegaron ellos.

— Entonces Kylie —dice la tonta de la novia de Benito.— un placer conocerte.

‹El placer es todo tuyo estúpida, ¿si sabes que tu hombre me follaba, verdad?› Quiero decir pero claro que no lo haré siquiera puedo pronunciar palabra alguna.

Rafaela me aprieta levemente la rodilla y yo lo miro y me sonríe, me está dando apoyo por este tema de porquería que me está tocando pasar ahora mismo.

— Lo mismo digo... —deje la palabras en el aire para que me dijera su nombre porque para la mayoría de los presente yo "no" la conocía.

— Gabriela —responde ella— Gabriela Berlingeri —me sonríe y me extiende la mano.

Yo miro la mano y por educación la estrechamos.

Menor de edad. - Benylie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora