Las pesadillas estaban empeorando. El mundo de sus sueños se encontraba plagado de seres y lugares horripilantes que, para su jodida mala suerte, hacían que se cagara de miedo. Él se paralizaba frente a ellos, incapaz de despertar, y su respiración se detenía. Su mundo entero se detenía, dejándolo servido en bandeja de oro a un montón de monstruos que no tardaban en lanzarse sobre él y destrozarlo, arrancándole las extremidades lentamente para que no se perdiera ni un solo segundo de la tortura; como si fuera totalmente débil y estuviera absolutamente indefenso.
Odiaba, odiaba despertar cubierto de sudor frío, con la respiración acelerada y tieso de miedo.
Pero odiaba aún más que lo despertaran, porque eso implicaba que alguien lo vería lleno de pánico, como un niñito ansioso por correr hacia las faldas de su mami.
Y no es que no quisiera hacerlo, sino que ni siquiera podía.
Así que cuando siente un tirón en su hombro y de repente sus ojos están abiertos, llorosos y enfocados en su prima, Katsuki comienza una pelea.
Ni siquiera lo duda, sus deseos instantáneamente girando alrededor de que la locura y la debilidad que poseía fueran únicamente de su dominio y conocimiento.
Por nada del mundo permitiría que alguno de sus estúpidos familiares se enterara de ello.
"Como el Infierno que no".
Así que sí, se lanza sobre la mayor, intentando encajar sus dientes en la garganta violácea y arrancándole un pedazo del hombro con las garras, tan rápido que Yu ni siquiera puede ver las lágrimas gemelas que caen de sus ojos mientras se pone de pie y se prepara para seguir atacando.
No, su prima simplemente hace lo mejor que puede para esquivarlo y luego le gruñe.
Yu no intenta tranquilizarlo, como haría Yuga, ni detenerlo a base de ir corriendo con los adultos, como hacía Neito, sino que da un paso atrás para hacer distancia entre ellos y luego, enderezándose para sonreírle con soberbia, se transforma, un segundo mujer y al siguiente puma. Katsuki sabe que debería haberse transformado también en vez de distraerse en cómo la luz hacía destellar el pelaje de su prima y resaltaba su Marca —una zona de su pelaje cercana a la clavícula del color y luminosidad de la fluorita morada que lucía como un collar puntiagudo—, pero no lo hizo. "Carajo".
¿Quién en su sano juicio se distraía justo después de desafiar a alguien?
"Pues el mismo imbécil que lleva cinco días sin dormir y cada vez puede concentrarse menos ¿Quién más?". Su vida era una broma de mal gusto y llevaba siéndolo años, no es como si fuera una puta sorpresa.
Sin voltearse, sale corriendo, escabulléndose entre los adultos, los niños y los adolescentes, que no se ríen por la escena, mientras arma un plan. O lo intenta, al menos; no es como si su cerebro le estuviera ayudando mucho o las muecas que le dedican las personas de su Clan lo reconfortaron. Había pocas cosas que los cambiaformas consideraban graciosas, y las peleas no eran una de ellas. Las peleas, de hecho, eran sagradas; cosa de honor, de valentía y de ingenio, no una broma.
ESTÁS LEYENDO
◤Heaven◢ [KatsuDeku]
Fanfiction❝El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la cólera del mar tempestuoso y la espada destructora son porciones de la eternidad demasiado grandes para el ojo del hombre❞ -William Blake. Escapando de monstruos a los que no ve, luchando en bata...