IIX - ❝Tocarte es como acercar leña al fuego y esperar que no se encienda❞

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Katsuki se detiene cuando el viento, la tierra y el resto del mundo lo hace, la existencia misma de la tierra congelada un momento solo para aplazar la visión divina que tenía en frente; más mágico que la magia, más hermoso que lo hermoso y más du...

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Katsuki se detiene cuando el viento, la tierra y el resto del mundo lo hace, la existencia misma de la tierra congelada un momento solo para aplazar la visión divina que tenía en frente; más mágico que la magia, más hermoso que lo hermoso y más dulce que lo dulce.

Ahí estaba, su chico con aroma a caramelos; las mejillas rosáceas por el frío, cansado y sonriente, ofreciéndole la mano a un hombre mayor que él mismo había lanzado al piso con la risa en la boca y feliz.

Bakugo Katsuki sufre una epifanía en el segundo en que el sol, favoreciendo descaradamente a Midoriya Izuku, ilumina su existencia y crea un halo de pálida y blanquecina luz alrededor de él. Con su espada en mano y ropa de cuero para pelear, parecía un ángel belicoso; el azote de algún dios de lo mondo y lo inconmensurable.

Iba a acercarse a ese chico. Maldita sea, iba a meterse tanto en su piel que se volvería vital para su día a día. Iba a conocerlo todo de él, ser la persona más importante en su vida y cuidar su espalda con garras y colmillos.

Ni siquiera escucha cuando Melissa —la chica humana que los había llevado hasta ahí que era algo así como la hermanastra del chico con aroma a caramelos— señala a su futuro esposo y comienza a parlotear. No, Katsuki está demasiado ocupado pensando en cómo iba a acercarse e iniciar una conversación.

No era algo a lo que estuviera acostumbrado, mucho menos que le gustara, pero mierda que valía la pena.

A ver, simplemente acercarse y preguntar si lo recordaba no era una opción, ya que quedaría como el raro que sí es pero aún no puede admitir que es.

Y... y no se le ocurrían otras opciones.

"Mierda".

¿Por qué nadie nunca se molestó en enseñarle a interactuar con otros seres vivos? Es decir, ¿No era importante o algo así? ¿Cómo se suponía que iba a hablarle a un total desconocido por el que ya estaba perdido hasta la médula?

"Carajo".

—Bueno, ¿Y ahora qué, mes chers cousins? —dice Yuga, visiblemente preocupado porque los seis permanecieran ahí parados mirando fijamente a su chico.

Neito se encoje de hombros.

—Ni idea —su primo clava sus ojos de pupilas blancas en Yu y él—. Aquí es donde exponen la ingeniosa estrategia de acercamiento que tienen para lograr que nuestro erizo albino consiga novio —Neito se ríe—. Pero oh, espera, toda su familia está conformada por inadaptados sociales, que pena.

Cami lo mira con los ojos entrecerrados.

—Neito, tú eres parte de nuestra familia...

El nombrado la calla con un ademán.

—No me arruines la pulla, Cami.

Katsuki le gruñe, tal vez un poco más sonoro de lo que debería teniendo en cuenta que Melissa seguía presente, pero en su defensa ella no les estaba prestando atención.

◤Heaven◢ [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora