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Hoseok teclaba con rapides sobre su computadora, rara vez descansaba sus dedos, horas, días incluso semanas se la pasaba enserrado, miraba solo el reloj para prepara el desayuno, la comida y cena para Jungkook se sentaba a comer a su lado pero nunca probaba la comida estaba arto de la mirada que su esposo ponia sobre él.

Su celular sono, rapido contesto la llamada, era Jungkook su amado esposo.

-Hoseok -Hablo del otro lado de la linea- Quiero que hagas de comer, iran los chicos esta tarde a la casa.

Los chicos, eso no sonaba bien para él, todos lo miraban con negasion y con asco.

-Quiero que prepares lasaña estas deacuerdo.

-Si

Fue lo unico que contesto, dejo el celular a un lado y frustrado se levanto, comenzo a cocinar dejando todo de lado.

La hora llego y Jongkook fue el primero en entrar, la risa de Jimin se escucho al igual que la de Nam o y no se diga Jin quien parecia animar la fiesta con sus malos chistes, y Tae el mejor amigo de Hoseok aquel que ahora lo miraba con reselo.

Todos guardaron silencio al ver a Hoseok parado, el chico de cabello rosa sonrio y se hizo a un lado dejando ver la mesa puesta y la comoda en el centro, todos tomaron aciento comenzando a comer, sin embargo todos hacían a un lado al chico, Jungkook de vez en cuando coqueteaba con Jimin.

Todos era una familia y Hoseok se sentia un estupido por estar ahí, tomo su plato con la comida intacta dejandolo en el frgadero nadie noto a que hora se encerro en su estudio, Hobi se deslizo por la puerta una vez cerrada comenzo a llorar en silencio.

Las risas se escuchaban de fondo, los lindos cumplidos de Jungkook a Jimin por igual, todo era un desastre lamentablemente esa era la linea que se dibujo entre Jungkook y Hoseok.

Continuara...

La linea entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora