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El sielencio era incomodo entre ambos, Jimin llevaba ocho tasa de Té bebidas y Hoseok estaba temblando del nerviosismo.

Jimin suspiro y comenzo a hablar.

-Recuerdad cuándo recien llegaste a la escuela.

-Como lo olvidaria.

-Bueno Yoongi y Jungkook eran grandes amigos -Jimin jugo con sus manos- Tae y Nam estaban de acuerdo en que ambos tuvieran una relación.

-Pero...

Hoseok sentía miedo en cada palabra que escuchaba.

-cuando tu llegaste Jungkook y Yoongi se hicieron más distantes, Yoongi comenzo a dejar de hablarnos y siemplemente se juntaba contigo.

Hoseok miro a Jimin, quien pronto sonrio.

-Entonces surgio la gran idea de Jungkook -Jimin tomo un sorbo de Té- Una apuesta en la cuál consistia en enamorarte.

Hoseok trato de no derramar lágrimas, un nudo en su garganta fue creciendo.

-Yoongi no quería ceder, Jungkook lo persuadio para que cediera y al final ambos comenzaron el juego -Jimin miro hacia la ventana- Todo iba de maravilla, cada uno te daba regalos y era maravilloso, sin embargo una tarde Yoongi decidio ya no jugar más.

-¿Qué paso? -El nudo en su garganta no le permitia respirara- Dime qué fue lo que sucedio.

-Esa parte de la historia no la sé -Jimin limpió sus lágrimas- Solo sé que tanto Jungkook como Yoongi sufrieron, pero la victima de sus tontos juegos fuiste tú.

Jimin tomo sus cosas, las lágrimas de Hoseok se hicieron precentes, que diablos había pasado en ambos, que fue lo que en verdad escondían ambos.

-Tae sabé una parte que yo desconozco -Jimin lo abrazo susurrando a su oido- Su amabilidad hacía ti es odio, te recomiendo que hables con él.

Dejo de abrazarlo, el abrazo era tan sincero y calido, Jimin nunca tuvo el valor de borrarle la sonrisa a Hoseok, nunca tuvo el valor para odiarlo.

-Te quiero mucho Hoseokei hyung.

El chico se fue del lugar dejando a un Hoseok pensando, una apuesta entre Yoongi y Jungkook es por ello que le pidio que no lo odiara.

Hoseok dejo el dinero de la cuenta comenzando a caminar hacía la casa, sus ojos ardían del llanto, su corazón palpitaba más rapido y sus fuerzas simplemente se iban. Al entrar a la casa fue recibido por un abrazo, uno el cuál era calido.

El olor a alcohol golpeo sus narices al igual que el olor a cigarro, la cara de Jungkook empapada de lágrimas su ropa rota y uno que otro moreton en su cara.

-Perdoname hyung -Lo abrazo con fuerz- Lo siento tanto mi Hobie.

Hoseok lloro junto con Jungkook, lo único que quería era despertar saber la verdad, quería que todo fuera una mentira, un sueño.

Continuará...

La linea entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora