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La noche callo, todo estaba tranquilo Hoseok había curado las eridad de Jungkook y lo había dejado acostado en la cama matrimonial.

La puerta del estudio de Hoseok fue abierta sin hacer mucho ruido, los pasos eran muy silenciosos, el cuerpo de una persona se acosto a su lado y comenzo a acariciar su cabello, el dulce aroma de Vainilla que desprendia era tan embriagador.

Jungkook se acodo mejos abrazando a Hoseok de su pequeña sintura y sonrió tan complacido de poder tenerlo a un lado de él.

Su aliento chocaba con su cuello descubierto, sus ojos viajaban por aquella polera tan floja, todo encajaba tan bien.

Jungkook beso el oido izquierdo de Hoseok y sonrio al sentir como se movio. Hoseok se dio la vuelta barazandolo dormido y Jungkook comenzo a llorar.

Aque bello ángel lo había destruido, él logro quitar su sonrisa, el logro hacer que llorara durante días el logro hacer que su cuerpo se volviera tan debil y vulnerable al igual que quitarle aquellas esperanzas que Hoseok siempre tenía.

Las lágrimas de Jungkook seguían saliendo, Yoongi tenía razón, ambos serían la destruccion de Hoseok, ambos lo llevarian a la perdición, ahora entendía por que él se alejo de ellos dos.

-¿En qué te e convertido Hobie? -Acaricio su cara quitando un mechon de su frente- ¿Qué fue lo que hice contigo mi ángel?

Jungkook lo abrazon con fuerza mientras su cuerpo tenía espasmos por su llanto, Hoseok se desperto sientiendo el olor de Jungkook, aquel que tanto amaba.

Lo abrazo con fuerza y ambos lloraron hasta quedarse dormidos.

Continuará...

La linea entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora