Capítulo 4

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—¿Deberíamos despertarlos?

—Haces demasiado ruido, Jungkook.

Namjoon despierta y es consciente. Es consciente de los brazos de Jin abrazándolo por el torso, de su cálida respiración haciéndole cosquillas en la piel y de la presencia de Jimin y Jungkook junto al sofá.

—Mira, Namjoon ya está despertando.

Es el menor de todos. El castaño abre los ojos para encontrar que ambos muchachos están de pie junto a ellos. Jin sigue dormido y sus brazos aún están enredados en su cuerpo, al igual que sus piernas. No sabe cómo han terminado de ese modo, pero supone que en algún momento de la noche ambos se acomodaron de esa manera. 

No lo sabe.

«Tranquilo, es Jin», se dice a sí mismo tratando de obligarse a no asustarse por la escena. No es demasiado. Un poco para él, es cierto, pero sólo durmieron juntos. No es como si fuese la primera vez. Ni el primero de ellos con el que duerme, ni el primero que lo abraza.

No.

«Tranquilo».

«Sólo durmieron».

«Como amigos».

«Como hermanos».

—¿Qué pasa? —pregunta con la voz ronca. Trata de que no salga demasiado alta para no despertar al chico que duerme a su lado. Jin se aferra con más fuerza a su torso, como si quisiese asfixiarlo.

—El desayuno está listo. Yoongi y Hoseok están en la cocina —menciona Jimin con una sonrisa. 

Namjoon sabe que el muchacho acaba de despertar porque sus ojos siguen ligeramente hinchados y su cabello está desordenado también. Además, porque el pijama naranja que Taehyung le regaló una navidad sigue sobre su cuerpo, aunque notablemente arrugado.

—Bien. Iremos en un momento —susurra parpadeando consecutivamente para desalojar el sueño de sus ojos.

Ambos chicos asienten tranquilamente, antes de que Jungkook se quede mirando a Jin.

—Me alegra que hayan arreglado las cosas —dice—, pero el sofá es un sitio incómodo para dormir, hyung.

Namjoon rueda los ojos y mira al menor de ellos para darle una sonrisa molesta.

—Iremos en un segundo. Yo me encargo de despertar a Jin.

Luego de que ambos chicos se van y Namjoon los escucha a lo lejos decirle a Yoongi que busque algo que no logra entender, el chico se dispone a despertar al mayor.

Jin sigue durmiendo profundamente, con su cabeza descansando sobre la curva del cuello de Namjoon. No es incómodo. Ellos siempre se las han arreglado para dormir juntos cuando lo hacían. Antes.

—Es hora de despertar.

—Mmm.

—Tenemos que levantarnos, Jin.

El chico se remueve un poco en su lugar, separando sus piernas de las de Namjoon y entonces este último sabe que ha despertado.

—Pensé que había ido a dormir a mi habitación.

—Nos quedamos dormidos viendo televisión—dice Namjoon apartando sus manos del cuerpo ajeno.

Ellos logran desenredarse perezosamente antes de comenzar a caminar hasta la cocina. Allí todo es un desorden. No están impresionados de encontrar que Taehyung y Jungkook están discutiendo sobre si deberían o no usar crema chantilly para acompañar los pancakes que Yoongi y Hoseok han apilado junto a la sartén. A un lado, Jimin sirve jugo de naranja de una caja mientras mueve las piernas al compás de una canción que sale del celular de alguno de ellos.

Namjoon sonríe. Dios. El ama los pancakes.

—Despertaron —afirma el pelimenta sin apartar sus ojos de la tortita que está comenzando a tomar forma en la sartén—. Pueden sentarse. Ya casi terminamos.

Jin asiente, mientras intenta peinar con sus dedos algunos mechones grises enredados. Namjoon también hace lo mismo, sentándose en una butaca. Ellos suelen tomar las comidas en la mesa principal, pero la cocina a veces también es un buen lugar para comer.

—¿Durmieron bien? —pregunta Taehyung. 

Namjoon está observando los movimientos que las muñecas de Yoongi hacen al darle vuelta a las tortitas cuando abre la boca para contestar. Sin embargo, sus ojos se apartan tan pronto como reconoce la voz del chico y lo encuentra mirándolo de un modo extraño. De una manera que Namjoon no logra descifrar y no se empeña en hacerlo.

—Sí —responde Jin tamborileando los dedos en el mesón. El chico debe estar feliz de no tener que hacer la comida de la mañana—. Olvidamos devolvernos a nuestras habitaciones.

—Me di cuenta de ello —señala Taehyung, arrebatando la lata de crema chantilly de las manos de Jungkook—. Es bueno que todo esté bien, ¿no, Namjoon?

Y allí está de nuevo la mirada extraña. El castaño se gira para ver a Jin y saber si él también se dio cuenta de ello, pero parece demasiado concentrado en desenredar su cabello con ayuda de sus dedos.

—Así es —responde cortamente. No le va a seguir el juego con lo que sea que tenga en mente. No lo hará. Es Taehyung, maldita sea. A veces se comporta extraño. No debería sorprenderle.

Por suerte, Hoseok y Yoongi acaban de hacer los pancakes rápido y todos pueden sentarse alrededor del mesón grande para comer. Es descortés y desordenado, como solo podría ser cuando comen juntos. Hay crema chantilly, sirope y chocolate pasando de mano en mano. Hoseok se está riendo escandalosamente porque Jimin se ha atorado con un trozo de fruta, mientras Yoongi atiende al chico con palmadas en la espalda.

Namjoon los observa en silencio luego de acabar con sus pancakes correspondientes. Los mira a cada uno.

—¿Quieres más? —susurra Jin a su lado. Namjoon se gira para verlo y se da cuenta que no los estaba mirando a todos, faltaba el mayor. El chico aún tiene los ojos hinchados por el sueño, pero su piel luce fresca y suave—. Acabaste demasiado rápido.

No dice nada, pero lo observa poner otro pancake en su plato vacío, uno de los suyos. No pregunta por qué lo hizo. El mayor sabe que ama los pancakes, así que es natural que comparta con él. Lo es al menos con Jin

Sonríe ampliamente hacia el chico a modo de agradecimiento y acaba de comer en silencio. Al fondo, Jungkook y Taehyung han comenzado a hablar de videojuegos.


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Capítulo cortito porque no tengo ni idea de qué estoy haciendo con mi vida.

Les apreciooooooooooooooooo.

¿Sabes cómo te digo que te quiero? - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora