Es una completa estupidez. Lo sabe.
«No aprendes», se reprende a sí mismo. Sus acciones, sin embargo, son totalmente incoherentes con lo que piensa, especialmente cuando sus dedos se mueven rápidamente sobre el teclado.
No tiene la culpa.
Él sólo quiso entrar a Twitter a dejar una foto. Su error sólo fue quedarse más tiempo del necesario y ahora no puede detenerse.
Sus ojos viajan por el hashtag creado en torno a su foto. Lee comentarios con una sonrisa de oreja a oreja. Hay cosas bonitas que la gente ha escrito sobre sus hoyuelos, sus ojos almendrados y el suéter que lleva puesto.
"Nam es tan bonito. Quiero abrazarlo".
Nada mal. En lo absoluto. Sabe que en el fondo aviva su autoestima. ¿A quién no le gusta leer comentarios positivos sobre sí mismo?
Sin embargo, hay más. Y Namjoon no se detiene. Los comentarios comienzan a ser cada vez más extraños. Su monitor debió haber guardado información sobre búsquedas anteriores como parte de sus intereses. Él ni siquiera se ha esforzado en buscarlo puntualmente y allí está.
Hay un post sobre Jin y él. Lo observa como una burla a sus intentos por olvidar las cosas y retomar su vida con normalidad.
Y Namjoon no se ayuda tampoco.
Él está dando click en el hashtag y entonces en la pestaña se despliegan varios tweets con la misma temática. No lo pueden culpar. Sigue siendo tan curioso como antes a pesar de la incomodidad generada.
"Post de apreciación de abrazos entre Namjoon y Jin".
Sus ojos se deslizan sobre las fotos en donde su compañero de grupo y él aparecen abrazados. Hay algunas que son viejas, de tiempos de debut. Hay otras más recientes de la gira pasada.
Tamborilea sus dedos sobre el mueble con impaciencia. Fueron abrazos. ¿Quién podría encontrar algo extraño en un abrazo? ¡Vamos!, que hay fotos de abrazos con todos los demás, incluso abrazos grupales.
La incomodidad lo invade, pero hay algo más: duda.
¿Hay algo de especial entre Jin y él que los haga más propensos a los rumores, a la creatividad?
No logra discernir. Su cabeza comienza a doler por el esfuerzo de encontrar la diferencia, lo que los distingue del resto. No hay nada allí, entonces ¿está dándole vueltas al asunto innecesariamente?
Sus ojos quedan fijos sobre Jin en la pantalla, en su sonrisa pegajosa y sus ojos en forma de medialuna ¿Por qué Jin? ¿Por qué él?
—¡Nam!
Él logra cerrar la pestaña tan rápido como puede antes de que la puerta se abra y Jin haga presencia en la habitación. Se maldice internamente por no cerrarla bien del todo.
El chico avanza hasta donde está. Tiene un pantalón de mezclilla clara y un suéter negro que lo hace ver mucho más delgado de lo que es. Luce bien, sin embargo.
«¿Alguna vez ha lucido mal?».
—¿Pasa algo? —pregunta de nuevo el mayor con una mirada curiosa en sus ojos y entonces Namjoon niega con la cabeza, tratando de reponerse del susto pasado. Dios. Hasta hace unos segundos él miraba fotos y comentarios románticos sobre ellos, y ahora tiene a Jin frente a él acorralándolo con la mirada.
—No —responde con una sonrisa pequeña—. ¿Sejin sabe que saldremos?
Jin asiente para sentarse en el sillón y el castaño observa atentamente sus medias rosadas envolver sus pies antes de mirarle a los ojos de nuevo.
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¿Sabes cómo te digo que te quiero? - Namjin
FanficEntre conciertos, entrevistas, maquillaje y extenuantes coreografías, Namjoon descubre con vergüenza y un poco de terror, que hay verdades que son más difíciles de aceptar que otras. ¿Qué pasa entonces cuando el modo en que ve al mayor de sus comp...