—Gracias por venir. Come bien y descansa.
Namjoon es consciente de su cara siendo proyectada en las pantallas del estadio, así que decide lanzar un beso a la cámara, seguido de una sonrisa que debe es suficiente para hacer que el público estalle en gritos.
Quiere ducharse con agua caliente y acostarse en medio de un fuerte de almohadas. Lo quiere, pero aún debe hacer una reverencia para finalizar el concierto. Ellos comienzan a reunirse tan rápido como pueden, con Hoseok siendo el primero en llegar para tomar su mano. Jungkook se une en seguida, apurando a Taehyung, quien está al otro extremo de la plataforma.
Namjoon se queda mirando al frente mientras espera que los demás se organicen, observando a las chicas de la valla frontal que los observan con nostalgia, seguramente sintiendo la pérdida próxima.
Entonces llega Jin. El chico no parece especialmente interesado en lo que está sucediendo, pero todavía toma la mano de Namjoon. Sin importarse que estén frente a cientos de personas y de cámaras enfocando hasta la más mínima expresión.
Los dedos curveados del otro se extienden a su lado y el castaño no tiene más remedio que enredar los suyos para hacer hincarse. Pese a que el gesto carece de toda relevancia, el corazón traicionero de Namjoon late alegremente bajo su pecho y él se esfuerza por ignorarlo, por convencerse de que lo hace por el público, por las chicas llorando en la valla de al frente y por todo aquel que ama su trabajo en general.
Se acaba. Sus manos no se tocan más, y caminan tras bambalinas para ser recibidos por toallas y botellas de agua. También por masajes en la nuca que se mantienen cuando arriban el camerino principal. El ambiente es pesado, bochornoso por el calor de todos, obligándolo a pasarse nuevamente una toalla por la frente para borrar el sudor.
—Lo hicimos bien —dice cuando todos están en el lugar, con personas a su alrededor quitándoles las prensas y acomodándolas con gentileza en ganchos—. Descansaremos el día de mañana hasta la noche y luego a Los Angeles.
Puede ver a Jungkook asentir desde una esquina mientras alguien trata de desabotonar con cuidado la camisa delicada que trae. Namjoon no dice nada más, sabe que lo han escuchado. Se limita a sonreír una última vez para comenzar a hacerse cargo del maquillaje y de la ropa. Todavía hay un montón de ruido afuera, a pesar de que el lugar ha comenzado a ser evacuado.
Al menos ellos van a regresar a su apartamento y él quiere aprovechar tanto como sea posible su casa antes de que tengan que estar un tiempo largo fuera de ella. Lo único que desea es tener una buena noche antes de abandonar su país.
Es la 1:00 de la madrugada para cuando ellos logran llegar al apartamento. Hay silencio y huele a vainilla, seguramente del limpiador de pisos.
—Los amo, pero necesito dormir en este instante. Nos vemos en la mañana —menciona Hoseok con una sonrisa.
Los demás solo asienten antes de ir sus respectivas habitaciones, incluyendo a Namjoon. Una vez adentro, se desviste lo más rápido que peude y se mete bajo la regadera.
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¿Sabes cómo te digo que te quiero? - Namjin
FanfictionEntre conciertos, entrevistas, maquillaje y extenuantes coreografías, Namjoon descubre con vergüenza y un poco de terror, que hay verdades que son más difíciles de aceptar que otras. ¿Qué pasa entonces cuando el modo en que ve al mayor de sus comp...