Luego, en la tarde, Namjoon se encuentra reflexionando frente a su armario, eligiendo qué usar.
Observa la bonita campera con varias pintas de color barro en las mangas y la toma para dejarla a un lado. Usualmente no se demora demasiado escogiendo ropa por su propia cuenta, sin embargo, no entiende por qué no puede decidirse rápidamente esta vez.
Observa su reflejo en el espejo del costado y halla con gracia que su estómago posee una pequeña pancita producto de lo poco activo que ha sido en el último mes y de lo mucho que ha comido. Tiene solución. Cuando vuelva a trabajar y a entrenar en forma va a bajar de peso. Lo hará en menos de lo esperado, siempre ha sido así.
La fortuna de la genética, supone.
Con los pensamientos alejados de su peso, vuelve la vista a las prendas y toma una camisa negra básica de mangas largas y cuello alto, que no duda en combinar con un pantalón de mezclilla oscura. No luce como la vestimenta de alguien a quien van a celebrarle su cumpleaños, pero Namjoon prefiere la comodidad que las prendas le regalan por encima de la estética de las mismas.
El reflejo que le devuelve el espejo una vez la ropa está sobre su cuerpo, le asegura una apariencia buena. El chico se estanca en su cara esta vez, en la piel pálida que evidencia lo poco que ha tomado el sol debido a que no ha salido demasiado del apartamento. Sus ojos caen en sus rasgos faciales, aquellos con los que luchaba al inicio de su carrera, que lo hicieron sentir inseguro por algún tiempo.
Ya no es de ese modo.
Ahora Namjoon ha aprendido a ser justo consigo mismo, sin olvidar ser modesto en el camino. La fama lo ha hecho por él. En el fondo sabe que ser consciente de lo que suscita en otras personas, lo hace sentir mejor consigo mismo. Incluso sin eso de por medio, él sabe que se ve mucho mejor. Bien. Saldría consigo mismo. Claro que sí. Se vuelve a reír ante la idea, ahora haciendo algunos intentos de gestos galanes y suspira concentrado.
Y entonces vuelve.
Namjoon no cree poder tener descanso alguno de ello. Ni siquiera cuando está haciendo algo tan sencillo como decidir qué ropa elegir.
Está ahí de nuevo.
"¿Si fueran una chica, con qué integrante saldrían?".
Si fueran una chica. Él no es una chica. Jin tampoco lo es. Su mente trabaja en torno a la errónea obviedad inscrita en la pregunta, como si ser chica diese por hecho el salir con un hombre. Se desvía particularmente de lo que antes le perturbaba, pero su mente lo trae de vuelta y se concentra.
Bien. Jin.
La paleta de Jin con su cara.
«¿Debería siquiera estar pensando tanto en ello?».
¿Hubiese seguido pensando en la respuesta del chico si no hubiese visto esos tweets que los relacionaban?
Ellos han hecho cosas peores en entrevistas, como la vez en que Jin tuvo que besar su mejilla, o cuando el chico dijo que su "currently celebrity crush" era él. Han pasado por peores vergüenzas. Lo sabe. Sin embargo, eso no había cambiado en lo absoluto su relación o su percepción de Jin.
Se sienta en la silla más cercana. El cojín es cómodo, pero no puede evitar sentirse un poco fuera de sí. Es algo que le pasa con mucha frecuencia cuando está solo.
Trata de vestirse lo más rápido que puede para tener tiempo y arreglar su cabello. Afuera lo esperan seis chicos para llevarlo a su restaurante favorito a comer y beber. Le aguarda una noche larga y agradable.
Sólo quiere centrarse en ello ahora.
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¿Sabes cómo te digo que te quiero? - Namjin
FanficEntre conciertos, entrevistas, maquillaje y extenuantes coreografías, Namjoon descubre con vergüenza y un poco de terror, que hay verdades que son más difíciles de aceptar que otras. ¿Qué pasa entonces cuando el modo en que ve al mayor de sus comp...